El tren de los huérfanos - Christina Baker Kline

Título: El tren de los huérfanos

Autor: Christina Baker Kline

Editorial: Ediciones B

Año: 2015

ISBN: 978-84-666-5519-4

Nº de páginas: 360

El tren de los huérfanos de Christina Baker Kline fue una de las novedades de Ediciones B que más llamó mi atención el pasado mes de enero y, gracias a la multitud de reseñas positivas que fueron apareciendo en los diferentes blogs que sigo, mis ganas de leerla fueron aumentando. Afortunadamente no he tenido que esperar demasiado y hace unas semanas, en cuanto llegó a casa, me embarqué en su lectura con un resultado, como era de esperar, de lo más positivo.

La trama de "El tren de los huérfanos" transcurre a través de dos hilos temporales. Por una parte nos situamos en la actualidad, donde Molly Ayer, joven de diecisiete años que vive en una casa de acogida, para evitar ser enviada a un centro de menores, se ve obligada a realizar un servicio a la comunidad en casa de Vivian Daly, una mujer de noventa años que reside sola en una mansión, en cuyo desván se almacenan en múltiples cajas los recuerdos de toda su vida. Y este será el trabajo de Molly, ayudar a Vivian a ordenar su desván, deshaciéndose de todo aquello que resulta inservible. Esta labor será la que permita a Vivian ir rememorando su pasado, el cual dará lugar a una segunda línea argumental que nos trasladará hasta los años de la Gran Depresión para descubrir como Vivian, al igual que miles de niños, fue enviada en uno de los llamados “trenes de huérfanos”, enfrentándose a un futuro incierto marcado por la fortuna o la desgracia en función de la familia que se hiciese cargo de su adopción.

Christina Baker Kline

La novela de Christina Baker Kline me ha gustado por varios aspectos, destacando entre ellos los hechos reales que toma como base para desarrollar su argumento. Como ya he comentado en otras ocasiones, cuando leo un libro me gusta que además de entretener me aporte ciertos conocimientos y en este caso El tren de los huérfanos ha cumplido ambos objetivos, pues ha sido una lectura que me ha cautivado desde sus primeras páginas, resultando además muy interesante descubrir todo lo relativo a los trenes de huérfanos.

A lo largo de las páginas de El tren de los huérfanos se van alternando dos historias vinculadas entre sí a través del personaje de Vivian y cada una situada en un marco temporal, presentándose agrupadas en diversos capítulos que se van combinando. La historia del pasado tiene una importancia mayor, siendo también más elevado el número de capítulos que se centran en esos años y resultando, como suele ser habitual en los libros que combinan líneas argumentales, mucho más atractiva de cara al lector. Aunque sería fácil diferenciar a que trama pertenece cada capítulo, al principio de cada uno y como título introductorio nos encontramos con la ubicación y la fecha en la que se va a situar la acción, datos que ayudan a que sigamos la lectura sin ningún problema.

Otro dato que nos ayuda a diferenciar una historia de otra es el narrador, pues mientras que en el presente la autora emplea un narrador omnisciente en tercera persona centrado principalmente en la perspectiva de Molly, cuando nos trasladamos al tiempo pasado es la propia Vivian quien relata sus experiencias en primera persona. Este relato, como ya señalé anteriormente, resulta más llamativo que la parte protagonizada por Molly, aunque en ambos casos el ritmo narrativo es ágil y la trama dinámica, lo que hace que se avance con cierta rapidez, a lo que también contribuye el estilo de Christina Baker Kline, quien emplea un lenguaje claro, cuidado y cercano al lector, manteniendo equilibrados diálogo y narración y haciendo hincapié en sentimientos y emociones que logra transmitir con facilidad. Si bien "El tren de los huérfanos" recoge una historia triste y dura, la autora no se centra en dramatizar la situación, sino que se limita a relatar los hechos y la forma en la que afectan a los protagonistas, dejando que sea el propio lector el que empatice en mayor o menor medida con lo que sucede a lo largo de las páginas.

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Aunque el libro combine dos tramas que tienen su propia protagonista, es Vivian Daly el personaje que más destaca, convirtiéndose en la pieza central de El tren de los huérfanos. De Vivian se nos ofrecen dos perspectivas pues la conocemos tanto en el presente como en el pasado, conservando a pesar del tiempo transcurrido los principales rasgos que definen su carácter. Es un personaje que queda perfilado con sumo detalle, especialmente a nivel psicológico, y que a mí me ha gustado mucho. Es fácil encariñarse con ella desde los primeros capítulos e implicarse en su historia, siguiendo con interés lo que va viviendo a lo largo del tiempo y compartiendo los sentimientos que experimenta en cada momento. En su infancia es una niña inteligente, de carácter dulce y tierno, que además es muy responsable, haciéndose cargo en un primer momento del cuidado de sus hermanos y posteriormente demostrando esta misma cualidad en cada uno de los hogares en los que reside. Me ha gustado en ella también la ilusión que en todo momento demuestra por estudiar y aprender, esforzándose por salir adelante y mostrando determinación y constancia a pesar de los duros momentos por los que ha de atravesar.

Por el contrario, Molly es una joven con la que cuesta más conectar, a pesar de que desde un principio la situación en la que se encuentra es también complicada. A lo largo de los años Molly ha tenido que enfrentarse a un rechazo constante, no encuentra su lugar y esta pérdida de identidad hace que se refugie en sí misma, desconfiando de todo y rechazando cualquier muestra de ayuda o afecto. Su carácter reservado y un tanto inconformista hacen que sea necesario avanzar en la lectura para ir conociéndola mejor y comprendiendo el por qué de su forma de actuar, aunque en el fondo su personalidad es similar a la de Vivian y de ahí la comprensión y amistad que surgirá entre ambas.

A pesar del tema que toma como punto de partida, El tren de los huérfanos es desde mi punto de vista una novela centrada en sus personajes y en plasmar sus sentimientos, impresiones y emociones. Es una obra en la que se abordan temas tan complejos como las relaciones familiares y el modo en que estas se construyen, la importancia de conocer nuestro pasado y de donde venimos, el desarraigo, la pérdida de identidad, los lazos afectivos o la amistad, aunque al mismo tiempo es una historia de segundas oportunidades, de valor, de lucha contra las adversidades, de capacidad de adaptación y de superación.

Tren de huérfanos (vía Pinterest)

No obstante, es necesario hacer mención también a los hechos históricos que toma como punto de partida y que han sido un tema que a mí me ha resultado sumamente interesante pues no tenía constancia de los mismos. Christina Baker construye su obra partiendo de los denominados “trenes de huérfanos”, los cuales transportaron entre los años 1854 y 1929 doscientos mil niños abandonados y huérfanos desde la Costa Este al Medio Oeste. La idea era colocar a estos niños en hogares en los que las familias necesitasen una ayuda adicional, proporcionándoles a cambio un hogar y una educación. Pero no todos los niños corrieron la misma suerte y algunas personas se aprovecharon de este sistema para conseguir mano de obra gratuita, sometiendo a los niños a duros trabajos además de ser maltratados y privándoles de su derecho a recibir una educación. Esta es la situación que queda reflejada a través de la narración de Vivian y en las páginas finales de la novela la autora incluye tanto información relativa a las fuentes consultadas para elaborar su obra como una breve historia de los trenes de huérfanos reales. Siempre es grato encontrarse con novelas que abordan temas novedosos y "El tren de los huérfanos" es una de ellas, pues su autora se adentra en unos sucesos que, desde mi punto de vista, no son demasiado conocidos por lo que su lectura, además de atractiva y absorbente, invita a profundizar en esta cuestión, investigando y ampliando los datos que nos llegan a través de su argumento.

El tren de los huérfanos es una obra que gracias al boca a boca se ha convertido en un best seller en Estados Unidos siendo traducida a más de veinte idiomas y en mi caso no puedo estar más de acuerdo con este éxito ya que me ha encantado. Christina Baker nos acerca a una parte poco conocida de la historia estadounidense a través de una novela conmovedora y emotiva que cautiva desde las primeras páginas, resultando su lectura de lo más recomendable.

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Gracias a la editorial por facilitarme el ejemplar para su reseña