Autor: José Javier Esparza
Editorial: La esfera de los libros
Año: 2014
ISBN: 978-84-906-0096-2
Nº de páginas: 664
SINOPSIS: Lee la sinopsis de este libro pinchando AQUÍ
La
novela histórica es uno de mis géneros favoritos y por eso cuando Laky
propuso un mes temático dedicado a este género, me apunté directamente y
tuve la suerte de ser una de las ganadoras del sorteo asociado,
recibiendo a los pocos días un ejemplar de El reino del norte.
Nos
encontramos en el año 842 en la ciudad de Oviedo donde el rey Alfonso
II de Asturias está a punto de fallecer tras cincuenta y dos años
ostentando la corona, tiempo en el que ha logrado que el trono de Oviedo
se expanda desde el Atlántico hasta los montes vascos. En su lecho de
muerte, el rey designa como sucesor a Ramiro Bermúdez, ordenando a sus
hombres que vayan a buscarle a Galicia, donde ejerce como señor rural,
para presentarse ante él antes de morir. Tras recibir la noticia, el
primer paso de Ramiro es encontrar una esposa que le facilite la labor
de unificación, siendo la castellana Paterna la seleccionada y
emprendiendo viaje a las Bardulias para desposarla.
Sin
embargo, el noble Nepociano está convencido de que él es el candidato
más idóneo para alzarse con el trono gracias a su matrimonio con Jimena,
prima del rey, y a los méritos que durante su vida ha hecho batallando
al lado de Alfonso. De esta manera y tras enterarse de la designación de
sucesor, trazará un plan para dar un golpe de estado y hacerse con el
poder, contando con el apoyo del emir de Córdoba, Abderramán II.
El
planteamiento de esta novela me resultaba interesante tanto por la
época en la que transcurría como por su emplazamiento en Asturias, unas
tierras muy próximas y sobre cuya historia ya tenía algún conocimiento
que me apetecía ampliar. Una vez finalizada puedo afirmar que ha
cumplido su objetivo y me ha permitido acercarme a este periodo
histórico y profundizar un poco más en los hechos que tuvieron lugar
durante el mismo.
Sin
entrar en la lectura, lo primero que llama nuestra atención es la
cuidada edición que presenta El reino del norte. En la parte interior de
las cubiertas nos encontramos por un lado con un mapa que refleja la
estructura que presentaba la ciudad de Oviedo en el año 842 y por otro,
con el del reino de Asturias en el mismo año. Estos mapas servirán de
guía y complemento a la lectura junto a los apéndices que se incorporan
al final del libro entre los que se incluye una nota historiográfica o
un árbol genealógico.
Tras
el prólogo con el que se da inicio el relato, la novela se presenta
dividida en veinte capítulos que recogen linealmente lo ocurrido a
partir del 20 de marzo del año 842 en torno a la sucesión en el trono.
Podemos afirmar que son tres las líneas argumentales que, de manera
paralela, se van desarrollando y en los capítulos esto queda reflejado a
través de sus propias divisiones internas que marcan el cambio de
escenario y protagonistas. En todos ellos se utiliza un narrador
omnisciente en tercera persona del pasado aunque en momentos, como en el
caso del desarrollo de batallas, este cambia al tiempo presente, dando
de esta manera más énfasis a lo que está sucediendo al dar la sensación
de que está ocurriendo en ese mismo instante.
Como
os decía, la novela presenta tres líneas argumentales y de esta manera
tenemos una trama en la que seguimos los pasos tanto de Ramiro Bermúdez
como del caballero Hernán de Mena, encargado de ir en busca de Paterna;
otra trama en torno a Nepociano y sus planes para hacerse con el reinado
y finalmente otra centrada en el emirato de Córdoba. Las tres se
desarrollan de forma paralela, alternando entre unas y otras pues todas tienen bastante trascendencia y esta estructura hace que la
lectura sea más amena al cambiar constantemente.
Por
lo que se refiere a la forma de narrar de José Javier Esparza, su
estilo se caracteriza por el uso de una prosa sobria, rica y cuidada
que, sin extenderse en florituras o recursos innecesarios, se lee con
bastante agilidad. En general la novela mantiene un ritmo fluido aunque
tiene ciertos altibajos, pues tras un buen inicio que despierta nuestro
interés nos encontramos con algunos episodios que se vuelven más
pesados, recuperando la intensidad en los finales.
Más
allá de los hechos históricos propiamente dichos, El reino del norte es
una novela en la que priman los personajes. De esta manera, el autor
nos acerca a una serie de figuras que tuvieron relevancia en dichos
episodios por el papel que desempeñaron, ajustándose en algunos casos a
la realidad histórica y en otros sirviéndose de la imaginación para
completar lo que las crónicas omiten. Con mayor o menor grado de
protagonismo, nos encontramos con una amplia galería de personajes que
se van sucediendo a lo largo de las páginas. En cada una de las líneas
argumentales hay unas figuras que llevan el peso de la trama, todos
ellos bien perfilados y diferenciables aunque en mi caso he de señalar
que no he llegado a conectar con ninguno pues me han resultado
bastante distantes.
Entre
ellos nos encontramos a Ramiro Bermúdez, un hombre prudente, valiente,
decidido e implacable que, tras ejercer su gobierno en tierras gallegas y
alejado de la corte, es designado por Alfonso como sucesor al no tener
este descendencia. A su lado estará Hernán de Mena, caballero encargado
de hacerle regresar a Oviedo para asumir el reinado y la mujer destinada
a convertirse en su esposa, Paterna, una castellana hermosa, fuerte y
atrevida que está dispuesta a ser reina por encima de todo. Igualmente
es necesario mencionar al detractor Nepociano y su ambiciosa esposa
Jimena, o al emir de Córdoba Abderramán II junto a su hijo Mohamed y el
eunuco Nasr Abu el-Fath.
Uno
de los puntos a destacar en El reino del norte es el laborioso trabajo
de documentación que se intuye detrás de la narración de José Javier
Esparza. La novela nos traslada hasta los años en los que tiene lugar el
inicio de la reconquista para presentarnos el golpe de estado que se
produjo contra el reinado de Ramiro y en torno a este suceso, va
desgranando diversos aspectos que nos ayudarán a tener una visión más
próxima de dicha época. Nos encontramos con minuciosas descripciones que
reflejan con acierto el esplendoroso aspecto que presentaba la ciudad
de Oviedo, capital digna de un reino gracias a los deseos de Alfonso y
al trabajo del arquitecto Tioda: sus dos catedrales, la muralla de la
ciudad episcopal o la puerta Rutilante. Igualmente se describen las
vistas que ofrecen los paisajes de tierras como el Valle del Narcea, la
sierra del Édramo o las Bardulias. La narración también nos permite
acceder a conocer la estructura que presentaba la sociedad, su forma de
vida o sus costumbres, profundizando en mayor medida en algunos hechos
como la batalla de Cornellana, aunque en este caso sea fruto de la
imaginación del autor pues nadie sabe cómo fue realmente la misma, la
coronación de Ramiro o su boda con Paterna. Y puesto que una parte de la
trama transcurre en Córdoba, queda patente la majestuosidad y belleza
de esta ciudad en dichos años, con especial interés en torno a la
corte de Abderramán.
En
definitiva, son varios los elementos que se dan cita en esta novela y
así gracias a la combinación de historia, romance, batalla, venganza,
intrigas palaciegas o ansias de poder José Javier Esparza consigue dar
forma a un interesante relato que nos acerca hasta los inicios de la
reconquista para narrarnos el golpe de estado llevado a cabo por
Nepociano contra Ramiro I. Una obra con la que disfrutarán tanto los
aficionados al género como aquellos que estén interesados en acercarse a
este periodo de la historia de Asturias.
FUENTES: imagen autor aquí