Autor: Sara Rattaro
Editorial: Duomo Ediciones
Traducción: Elena del Amo
Traducción: Elena del Amo
Año: 2015
ISBN: 978-84-159-4593-2
Nº de páginas: 272
Hace unas semanas desde la editorial me hicieron llegar Alguien como tú, la última novela de Sara Rattaro, una autora que a mí me apetecía descubrir pues de su anterior novela, El amor imperfecto, había visto varias reseñas positivas, por lo que en cuanto pude comencé su lectura y ya os adelanto que me ha encantado.
"Alguien como tú" recoge la historia del reencuentro de un padre, Francesco, y su hija Margherita, con la que no ha estado en contacto durante los últimos años, y es que, la que por entonces era su esposa, lo abandonó, llevándose con ella a la niña a otro país e impidiéndole mantener cualquier tipo de relación con ella. De esta manera los años han ido pasando y Margherita creciendo sin ser consciente de la existencia de un padre que la adora, hasta que un giro del destino transforme la existencia de Margherita, posibilitando que regrese al lado de su padre en Italia, el país donde nació y donde deberá iniciar una nueva vida.
Sara Rattaro |
Mi primer acercamiento a la obra de Sara Rattaro no ha podido ser más positivo pues Alguien como tú ha sido una novela que me ha cautivado desde sus primeras páginas. Me ha gustado todo en ella, desde el tema que la autora toma como base para desarrollar su historia hasta estructura seleccionada para presentarnos esta, pasando por sus personajes y especialmente la sensibilidad y delicadeza con las que Sara escribe.
Son dos las voces que la autora emplea para ir desgranando la historia, correspondientes a Francesco y a Margherita, quienes alternamente van protagonizando cada uno de los capítulos en los que se divide la obra. De esta manera vamos conociendo lo que cada uno de ellos piensa y va viviendo, observando en algunos casos los mismos hechos pero desde diferentes perspectivas y al mismo tiempo esta estructura, unida a la brevedad de los capítulos, aporta dinamismo a una trama en la que domina un tono íntimo y reflexivo que podría dar lugar a una lectura más pausada. Sin embargo, en este caso no es así y se avanza con agilidad e interés por sus páginas, pues tanto el relato del padre como el de la hija siempre invitan a leer un poco más para descubrir cómo evolucionan sus vidas.
Sara Rattaro emplea en todos los capítulos una voz narrativa en primera persona y adaptada en función del personaje, siendo el tono de cada relato diferente y personal, pues mientras que Francesco habla desde la perspectiva que dan los años y la madurez, Margherita no deja de ser una niña que percibe lo que sucede a su alrededor desde otro punto de vista. En todo caso, la prosa de Sara Rattaro viene caracterizada por un estilo ágil, preciso e intimista que resulta muy próximo al lector, ya que la autora tiene la capacidad de transmitir con sencillez sentimientos y emociones profundos, que calan en el lector y hacen que se implique en la historia que está leyendo.
Si en el último libro de Sara Rattaro el estilo está cuidado al detalle, no lo es menos la construcción de sus personajes, pilares básicos en una obra de este tipo. La historia gira básicamente en torno al padre y su hija, a pesar de que aparece algún secundario como es Enrica, la actual pareja de Francesco, y que será en todo momento un gran apoyo para ambos gracias a su capacidad de comprensión y conexión con las personas. Todas las figuras quedan perfectamente perfiladas, resultando creíbles y sobre todo, humanos, algo que hace que los percibamos cercanos y compartamos sus inquietudes y angustias. Esto es en gran medida gracias a la profundidad psicológica de la que están dotados, pues al narrar en primera persona no solo se limitan a relatarnos su día a día, sino que comparten con el lector los sentimientos y emociones que les provoca cada acto, el sufrimiento en el que están inmersos, sus pequeñas alegrías e ilusiones y también los miedos, dudas y angustias, siendo el lector testigo de todo ello junto a los cambios y la evolución que el carácter de cada personaje va experimentando.
Señalaba que, entre otros aspectos, Alguien como tú me había gustado por el tema del que Sara Rattaro partía para narrar la historia de Francesco y Margherita: el secuestro internacional de menores. En una nota final, la autora nos explica cómo surgió la idea de escribirla, tras hablar con un padre que no veía a su hija, nacida en Italia, desde hacía muchos años, encuentro que sirvió para que Sara sintiese la necesidad de contar su historia, que a su vez es la de muchos otros padres que se han visto inmersos en esta difícil y dolorosa situación. Algunos de estos casos aparecen brevemente definidos en unas líneas e intercalados en páginas sueltas entre los capítulos, y mientras los lees, no puedes evitar pararte a reflexionar y plantearte diversas cuestiones en torno a este tema. "Alguien como tú" nos permite ponernos en el lugar de ese padre que ha perdido el contacto con un hijo y sentir su temor a que, ante la falta de contacto, el recuerdo se va diluyendo en la mente del niño y acabe siendo un desconocido, pero también su impotencia y el dilema de qué hacer al respecto, pues encontrar una solución a estos casos es complicado y puede llegar a convertirse en un conflicto sin fin, en el que los grandes perjudicados son los más inocentes, los niños. Y es que, como es el caso de Margherita, se acaban convirtiendo en un instrumento de lucha del que los progenitores se sirven para hacer daño a su pareja, sin pararse a medir las consecuencias y, como Sara Rattaro señala: "privándoles del inalienable derecho de ser un hijo".
Sin embargo y a pesar de la dureza del tema, Sara Rattaro no lo aborda desde el punto de vista de buscar culpables o posicionándose a favor de uno u otro, sino que se limita a exponer los hechos mostrándonos la forma en la que Francesco afronta su actual situación y cómo afecta todo a Margherita, que es quien acaba sufriendo las consecuencias, centrándose para ello en exponer el progreso de la reconstrucción de la relación entre padre e hija, por lo que junto a los momentos duros también somos testigos de los bellos recuerdos que comparten y de los nuevos que construyen.
En definitiva y como podéis apreciar, tanto la historia como los personajes de Alguien como tú me han cautivado y me quedo con ganas de repetir con Sara Rattaro, pues me ha gustado mucho la delicadeza y sensibilidad con la que escribe. Una novela que merece la pena leer para conocer de cerca el problema de los secuestros internacionales de menores por sus progenitores, que invita a reflexionar y que resulta conmovedora y emotiva, convirtiéndose en una de esas historias que calan hondo.
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Gracias a la editorial por facilitarme el ejemplar para su reseña