Título: El crepúsculo de los sentimientos. La odisea de Adela
Autor: Vicente Ayuso Osuna
Editorial: Círculo Rojo
Año: 2012
ISBN: 9788490301128
Nº de páginas: 216
SINOPSIS: Lee la sinopsis de este libro pinchando AQUÍ
Hace unos meses que Vicente Ayuso Osuna se puso en contacto
conmigo para ofrecerme su novela para leer y reseñar en el blog y aunque no la
conocía, su sinopsis me resultó atractiva por la época en la que transcurría y
por el misterio que dejaba entrever en torno a una tragedia familiar. Cuando un
autor/a me envía su libro me gusta antes de publicar mis impresiones
compartirlas con él o ella, tanto positivas como negativas, para que tenga una
referencia de lo que va a leer posteriormente. Y en el caso de esta lectura ha
sido todo un acierto ya que me ha permitido aclarar algunos puntos que yo
consideraba errores, por lo que antes de redactar la reseña he creído conveniente volver
a releer varias partes de la misma para así poder recoger aquí el análisis de
la obra de la forma más acertada posible. Las impresiones que una lectura nos
produce no se pueden modificar y cada lector tiene las suyas, pero cuando
hablamos por ejemplo de erratas o datos contradictorios creo que es necesario
poder demostrar que están ahí y es por esto que he necesitado realizar una segunda lectura de
partes de esta obra para revisar y contrastar los datos que había tomado.
El crepúsculo de los sentimientos. La odisea de Adela se desarrolla en los años sesenta y tiene
por protagonistas a los miembros de dos familias que se ven unidas a través de
sus hijos. Por un lado están los Requena González, una familia modesta de
Barcelona compuesta por el matrimonio formado por Antonio y Asunción y sus
cinco hijos, entre quienes destacan Julio, estudiante de Medicina y Fernando,
estudiante de mecánica. Por otro lado está una familia de la burguesía
compuesta por Mariano y Dominique, que tienen tres hijos entre quienes destaca
la menor, Adela, estudiante también de
medicina.
Una tarde tomando
unos vinos Julio y Fernando conocen a Adela y a su amiga Elena, ambas
estudiantes de medicina en la misma facultad que Julio y entablan lo que se
convertirá en algo más que una amistad. Pero todo se complicará cuando Adela se quede
embarazada y la diferencia de clases sociales se convierta en un problema que
desembocará en graves conflictos que trastocarán sus vidas.
A través de El crepúsculo de los sentimientos. La odisea de
Adela Vicente Ayuso nos plantea una situación en torno a las diferencias
entre las clases sociales que si bien hoy en día seguramente no se convertiría
en un problema, en los años sesenta no era tan fácil de superar y asimilar. La
idea que ofrece este planteamiento así como el desarrollo del mismo hasta
desembocar en su sorprendente e inesperado final ha despertado
mi interés, aunque por otro lado he de señalar que desde mi punto de vista la novela tiene puntos que sería
necesario revisar.
Está dividida en veinticuatro capítulos más un prólogo
y un epílogo final, siendo la mayoría de corta extensión por lo que se lee
bastante rápido. La historia está narrada en tercera persona a través de un
narrador omnisciente y el estilo de Vicente es claro y directo, utilizando
un vocabulario en general comprensible y de fácil lectura. Narración y diálogo
se mantienen equilibrados aunque mi impresión es que Vicente maneja mejor
la narrativa que la construcción de diálogos. Por otro lado, se aprecia en la
obra la influencia de su profesión médica y así nos encontramos con algo de
vocabulario técnico además de descripciones de procesos o patologías, todo ello
comprensible por el contexto en el que aparecen, aunque en algún caso me ha
resultado un tanto forzado. Por ejemplo para anunciar un embarazo pienso que
pocas personas serán las que utilicen el término "hiperémesis
gravídica" en un ambiente familiar, aunque sean estudiantes de medicina.
En relación a la redacción y al estilo tengo que hacer
mención de ciertos puntos negativos que han afectado a la lectura, como ya he comentado en otras obras en las que esto ocurre. Por un lado la novela cuenta con faltas de ortografía
relativas a la acentuación de las palabras. Encontrar faltas siempre es un
problema pero en el caso de la acentuación se incrementa cuando su ausencia
cambia el significado de algunas frases provocando que haya que volver a leer
el párrafo para su correcta comprensión. Por ejemplo esta frase "si ya se lo que debes de estar
pensando..." creo que debería ir redactada "sí, ya sé lo que debes de estar
pensando...". Por otro lado tiene problemas de
colocación de los signos de puntuación, especialmente de las comas, necesarias a la hora de marcar el ritmo de la lectura y conseguir la
entonación y comprensión adecuada. Como os comentaba al
principio, esto es algo que ya le he señalado a Vicente y él me ha confirmado
que la novela está siendo corregida de cara a la próxima edición, por lo que no
será un problema con el que se encuentren los futuros lectores.
En cuanto a los personajes, la mayoría de los miembros de
ambas familias adquieren relevancia a lo largo de la historia por lo que es
difícil señalar un único protagonista. Tanto por sus actos como por sus
diálogos podemos identificar fácilmente sus caracteres, ya que tienen
personalidades marcadas y diferentes unos de otros, lo que da cierta riqueza a
la trama al entrar en conflicto en algunos casos. Así mismo debido a todo lo
que les toca vivir se nota un gran cambio entre las figuras que se presentan al
principio de la historia y las que encontramos al final, modificando su forma
de actuar y de pensar, siendo este cambio más marcado en el caso de la familia
de Adela. Es por ello que resultan figuras de carne y hueso como si hubiesen
sido tomadas de la vida misma.
Entre todos ellos a mí me ha gustado especialmente el
carácter que Vicente le ha dado a Antonio, el padre de Julio y Fernando. Es un
hombre sencillo y bondadoso, trabajador, dotado de una inteligencia innata, calificándose
a sí mismo como un "hombre de letras" y con la capacidad de hacer
rimas al momento a partir de dos o tres palabras dadas. Esto último le sirve al
autor para introducir a lo largo del relato estas rimas, teniendo así también
cabida la poesía en esta obra.
Como ya nos indica en su título, El crepúsculo de los
sentimientos. La odisea de Adela es una novela en la que el autor se ha centrado
en los sentimientos de sus personajes, refleja en cada situación el estado en
el que se encuentran y sus emociones, los aspectos que son importantes para
ellos y cómo condicionan estos sus vidas. Es esto lo que nos permite comprender
las situaciones por las que tienen que pasar así como sus inquietudes,
preocupaciones, sufrimiento y en menor medida, alegrías. Por otra parte también
vemos como todo esto incide en su forma de ser, afectando a sus estados de
ánimo y provocando cambios en la forma de pensar y de actuar.
La trama se sitúa principalmente en la ciudad de Barcelona
en los años 60 y nos encontramos con referencias que nos ayudan a situarnos,
entre ellas las Ramblas o la Plaza Real, el viejo barrio en el que se sitúa lo
que se conoce o conocía como la senda de los elefantes o el puerto con la
estatua de Colón que harán que cualquier persona que conozca un poco Barcelona
no tendrá problema para identificar muchos de estos emplazamientos. Lo mismo
sucede con París, la otra ciudad donde transcurre la acción y en la que
destacan pasajes como el paseo por las aguas del río Sena, lo que contribuye a
construir la ambientación de la novela al igual que hay un personaje real que
tiene cabida en esta obra, encontrándonos con un pasaje dedicado al pintor
Pablo Picasso en el que nos habla de su perro Lump, su
mansión Villa La Californie o de la inauguración del Museo Picasso de
Barcelona.
También nos encontramos detalles que ponen de manifiesto las
diferencias existentes entre la sociedad actual y la de esos años como la
obtención de mayoría de edad a los veintiún años en lugar de a los dieciocho,
referencias a coches como el "600" o el Seat 1500 o los viajes al
extranjero para abortar entre otros, lo que resulta interesante para descubrir
la forma de vida en esos años.
El crepúsculo de los sentimientos. La odisea de Adela es una
novela que mantiene el interés debido a la necesidad de descubrir cómo se va a
resolver la situación en la que se encuentran los protagonistas y a mí personalmente
me ha sorprendido esta resolución, puesto que ha dado un giro argumental que no
había previsto, mis teorías iban en otra línea. Esto siempre es algo que
resulta positivo para el lector, al menos a mí me gusta que los finales en este
tipo de libros no sean evidentes aunque también he de señalar que la
explicación relativa a Fernando no me ha convencido demasiado, pero esto ya es
cuestión de gustos personales y cada uno tiene los suyos.
Resumiendo, El crepúsculo de los sentimientos. La odisea de
Adela es una novela que aunque tiene algunos puntos que desde mi punto de vista
habría que revisar, se lee fácilmente tanto por su estilo como por la
extensión, planteando en su argumento un grave conflicto familiar en los años
sesenta y adquiriendo por este motivo relevancia los sentimientos y emociones
de sus personajes.