Título: El secreto del Nilo
Autor: Antonio Cabanas
Editorial: Ediciones B
Año: 2012
ISBN: 9788466651202
Nº de páginas: 848
SINOPSIS: Lee la sinopsis de este libro pinchando AQUÍ
Siempre me ha llamado mucho la atención todo lo relacionado
con el antiguo Egipto y es por eso que las novelas ambientadas en ese periodo
me gustan mucho, fijándome en todas las que van saliendo. El secreto del Nilo
no fue una excepción y cuando la vi en el catálogo de novedades de Ediciones B
despertó inmediatamente mi interés y ganas de leerla. Así que unos días después
cuando recibí un correo de la editorial en el que me ofrecían la posibilidad de
recibir un ejemplar para leer y reseñar, no tuve que pensar mi respuesta y
acepté encantada.
La historia de El secreto del Nilo nos traslada hasta el
siglo XIV a. C. y tiene por protagonista a Iki, a quien sin embargo todos
conocen por el nombre de Neferhor, la evolución de cuya vida seguiremos a lo
largo de más de ochocientas páginas. Neferhor es un niño pobre y sin muchas
posibilidades de dejar de serlo, hijo de un campesino llamado Kai que trabaja
de sol a sol una tierra que no es suya para lograr el sustento de su familia, y
de su mujer, muerta al poco tiempo de nacer este, al igual que han muerto cinco
de los siete hijos que el matrimonio tuvo, quedando solo Neferhor y su hermana
Repyt. Es un niño que destaca por tener una agilidad mental fuera de lo común y
una capacidad de análisis extraordinaria a pesar de ser analfabeto, aunque
sueña con poder leer algún día las inscripciones sagradas grabadas en las
piedras que cubren Kemet o los papiros milenarios guardados en los templos.
Su sueño se verá cumplido y conseguirá convertirse en
escriba, iniciándose así una trayectoria ascendente en su vida que le llevará
hasta los círculos más altos del poder y a la que el lector asistirá al mismo
tiempo que descubre la evolución de la historia del Antiguo Egipto.
Cualquier persona aficionada al género histórico y más
concretamente a este periodo va a disfrutar mucho con la lectura de El secreto
del Nilo ya que es una novela fascinante que consigue transportar al lector al
periodo de la XVIII dinastía, uno de los de mayor esplendor, con todo lujo de detalles. No puedo decir que
sea una lectura sencilla ya que requiere de gran concentración para no perderse
entre la multitud de datos e información que contiene, pero sin duda el
esfuerzo merece la pena y el resultado final es de lo más satisfactorio.
Lo primero que llama la atención en el libro es sin duda su
volumen, un total de 848 páginas en las que además el tamaño de letra que se ha
seleccionado para maquetar es más bien pequeño, por lo hay que enfrentarse a su
lectura sin prisa, haciéndonos a la idea de que va a requerir bastante tiempo y
esto es fundamental para poder disfrutar de la historia que Antonio Cabanas nos
cuenta.
Es una novela ambiciosa y compleja y por lo tanto su
estructura responde igualmente a esta característica. Nos encontramos con una
primera división de la obra en dos libros: El libro de la abundancia y El libro de la herejía, que tienen más o
menos la misma extensión. Posteriormente cada uno de ellos está dividido en lo
que podríamos definir como capítulos, de extensión variable y que vienen
introducidos por su correspondiente título, los cuales a su vez están divididos
en otras partes diferenciadas a través de números ordinales.
Como complemento a la novela y de valiosa ayuda se incluyen
al final varios anexos que puntualizan diversos aspectos abordados en la misma
así como las notas que aparecen a lo largo de la lectura, un índice de
personajes, la lista de palabras que responden a la terminología egipcia y la
bibliografía. Como veis no queda ningún detalle en el aire y todo ello hace que
en conjunto la novela de Antonio Cabanas refleje la gran labor llevada a cabo
por su autor para escribirla.
A pesar de que tiene varias novelas publicadas El secreto
del Nilo ha sido mi primer acercamiento a la prosa de Antonio Cabanas y me ha
gustado mucho. Tiene un estilo muy cuidado y minucioso, con un vocabulario rico
y una prosa directa y fluida, en la que predominan las descripciones a través
de las cuales logra que el lector se vea envuelto por el ambiente que se vivía
en ese periodo. A pesar de ser muy abundantes, estas descripciones no llegan a
cansar sino que están bien integradas con el resto y resultan amenas, siendo en
conjunto una novela entretenida a la vez que enormemente instructiva.
Es necesario destacar que la obra cuenta con abundante
información y es muy rigurosa por lo que en ese sentido quizás llega un punto
en que el lector se siente saturado con tantos datos, al menos yo en algunos
momentos he llegado a perderme entre todos los personajes y los datos que el
autor aporta relacionados con los mismos. Es por eso que aunque es una novela bastante
dinámica, requiere una lectura más pausada para relacionar y afianzar lo que
nos va contando. Supongo que todo esto depende también un poco del conocimiento
anterior que tengamos sobre dicho periodo y para aquellas personas que tengan
más claras relaciones y personajes históricos les será más sencillo.
El periodo histórico al que nos traslada la novela, como he señalado anteriormente, es el
correspondiente a la XVIII dinastía, comenzando en el siglo XIV a.C con el
reinado de Amenhotep III, entronizado como Nebmaatra y llegando hasta el de
Horemheb, haciendo un recorrido por los años que transcurren entre ambos en los
que se suceden diversos faraones como Akhenaton, conocido como el faraón hereje
o Tutankhamon, junto con conocidas reinas como la bella Nefertiti, quien jugó
un papel muy importante en la política de Egipto. Se recogen con minuciosidad
todos los aspectos que nos permiten conocer en profundidad estos años y cómo
fue el reinado de cada uno de estos faraones, explicando a través de la narración
puntos como la ideología que mantuvo cada uno, dioses, estructura de la
sociedad egipcia, forma de vida, esclavitud, matrimonio y divorcio o situación
política y relaciones diplomáticas entre otros muchos.
Como complemento, en algunos casos nos encontramos con notas
que nos permiten, en caso de que estemos interesados, consultar las mismas en
el anexo que se incluye al final del libro y ampliar así la información
facilitada. Así mismo al final se incluye un anexo que recoge las palabras en
las que se ha respetado la terminología egipcia, que en el texto quedan
resaltadas en cursiva y que ayudan a afianzar tanto ambientación como contexto
histórico.
Es en este sentido una obra muy completa que pone de manifiesto la gran labor de documentación que ha realizado el autor para
trasladar al lector la historia de estos años con todo lujo de detalles que
harán que, una vez finalizada la lectura, el lector tenga una visión más clara
de lo que fue dicho periodo. Esto para los amantes de este género es sin duda un
punto muy positivo pero puede convertirse en un obstáculo para otro tipo de
lectores que busquen una lectura más distendida, sin tanto volumen de
información, ya que en algunos momentos la trama central queda absorbida por el
contexto histórico.
Siendo una novela que abarca tantos años, son muchos los
personajes que desfilan por sus páginas a lo largo de los mismos y llega un
punto en que algunos de los nombres se pierden en nuestra memoria, al menos a
mí me ha ocurrido con algunos de los secundarios. Y es que además de ser un
amplio número de personajes, en el caso de los faraones hay que tener en cuenta
que se les conoce por diversos nombres y esto es un problema si no tenemos
clara esa relación ya que puede contribuir a confundirnos. Para ayudarnos en esta
tarea al final del libro encontramos un apéndice que recoge a todos ellos,
explicándonos quién es cada uno y si responde a un personaje real o ficticio.
Desde mi punto de vista en general la mayoría de personajes
tienen mucha relevancia, especialmente los reales, pues en función del papel
que tuvieron en la historia adquieren más importancia o menos en el relato.
Todos ellos están perfilados con maestría, resultando muy cercanos y creíbles y
en el caso de los que realmente existieron, respondiendo a la información que
sobre los mismos se tiene, permitiéndonos así descubrir cómo fueron estas
figuras en su momento tanto física como psicológicamente.
Sin embargo entre todos ellos el protagonista sin duda es
Neferhor, a quien conocemos desde niño y vamos viendo crecer y evolucionar
hasta llegar al final de la novela. Es un personaje que me ha gustado porque no
responde a un estereotipo, sino que vemos que al igual que cualquier persona
actúa movido por instintos. Tiene unos rasgos determinados que marcan su carácter
pero en función de la situación que le toca vivir en cada momento ha de
adaptarse e incluso tomar decisiones que pueden no encajar con la idea que teníamos
de él y eso es algo que a mí particularmente me ha gustado ya que otorga
credibilidad al personaje y le hace más humano.
No puedo hablaros con detalle de todas las figuras que
desfilan por las páginas de El secreto del Nilo pero sí me gustaría resaltar
otro personaje que me ha gustado mucho a pesar de su carácter, Niut, a quien
también conocemos de niña, observando su transformación a lo largo del tiempo.
Me ha resultado un personaje muy interesante por su forma de actuar, complejo y
bien construido, con una personalidad que se va modelando a lo largo de las
páginas en función de sus intereses y ambiciones.
Creo que El secreto del Nilo es una novela fascinante que es
necesario descubrir a través de su lectura, aunque pueda frenarnos un poco el
volumen de la obra. Sin embargo una vez que te adentras en ella es difícil no
dejarse envolver por el ambiente que Antonio Cabanas recrea en la misma y la
historia resulta de lo más interesante además de instructiva. Es una obra que
merece la pena leer con calma por las múltiples referencias y datos que
contiene, lo que hace que no la considere recomendable para todo tipo de
público aunque sin duda es un imprescindible para los amantes del antiguo
Egipto y con la que creo que disfrutará cualquier lector aficionado al género
histórico.