sábado, 30 de noviembre de 2013

Proyecto solidario en apoyo a la Fundación Garrigou

Hoy vengo a hablaros de “Las increibles historias de Nacho, Lucía, Bubú… y el Elfo que quería ser grande”, un libro de cuentos en apoyo a la Fundación Garrigou. La Fundación Garrigou financia proyectos de educación para personas con discapacidad intelectual, y presta cobertura al colegio de educación especial María Corredentora, al que asisten niños con síndrome de Down y otras discapacidades.


Cuatro escritores premiados (Lourdes Ventura, Paloma Orozco, Pepa Roma y Marcos Chicot), han escrito cada uno un cuento para niños, y los niños con síndrome de Down del colegio han hecho las ilustraciones. Ha quedado un libro de cuentos precioso, un regalo ideal para Navidad o un cumpleaños. Su precio es de 10 euros, y el importe va destinado íntegramente a la Fundación Garrigou.

El libro se puede adquirir ya en Madrid en la librería Rafael Alberti (C/ Tutor 57), y a partir del 5 de diciembre en Barcelona en la librería Maite (Vía Augusta, 64).

Por otra parte, Marcos Chicot estará el miércoles 4 de diciembre a las 19:00 (hasta las 20:00) en la librería Maite de Barcelona, para hablar con niños y mayores sobre cómo se les ocurren los cuentos a los escritores, responder a preguntas, firmar libros de cuentos, etc. Y con la misma finalidad estará en la librería Rafael Alberti de Madrid el sábado 14 de diciembre a las 12:00 (hasta las 14:00).



Listado provisional participantes sorteo lectura conjunta El príncipe de los piratas

Dentro de unas horas finaliza el plazo para participar en la lectura conjunta que Laky y yo hemos organizado de El príncipe de los piratas, cuyas reseñas había que publicar entre los días 20 y 30 de este mes. Como comentamos en el momento de su convocatoria, esta lectura lleva asociado un sorteo de dos lotes de cinco libros y un colgante (uno en cada blog) entre todas las personas que publiquen su reseña y dejen el enlace en un comentario, por lo que os dejo a continuación la lista provisional de participantes en el sorteo de este blog, con el número asignado a cada uno por orden de inscripción. 

http://eluniversodeloslibros.blogspot.com.es/2013/10/lectura-conjunta-el-principe-de-los.html


LISTA PROVISIONAL DE PARTICIPANTES EN EL SORTEO

Déborah F. Múñoz  / Enlace reseña /1
Margari / Enlace reseña / 2
Princesa / Enlace reseña / 3
Porlomenix / Enlace reseña / 4
Marisa G. / Enlace reseña /  5
Norah Bennett / Enlace reseña / 6
Andry Bego / Enlace reseña / 7
Margaramon / Enlace reseña / 8
Pedro / Enlace reseña / 9 
Carax / Enlace reseña / 10
Lesincele / Enlace reseña / 11
Fesaro / Enlace reseña / 12 
Teresa / Enlace reseña / 13
Jesús / Enlace reseña / 14


Si alguien más ha reseñado la novela en esas fechas y quiere participar en los sorteos aún puede apuntarse dejando el enlace en las entradas correspondientes, pinchando AQUÍ y AQUÍ para el blog de Laky.

¡Mucha suerte a todos!

viernes, 29 de noviembre de 2013

Las aventuras de Tom Sawyer - Mark Twain

Título: Obras selectas (Las aventuras de Tom Sawyer)
Autor: Mark Twain
Editorial: Edimat Libros
Año: 2002
ISBN: 978-84-8403-883-1
Nº de páginas: 680

SINOPSIS: Lee la sinopsis de este libro pinchando AQUÍ

Uno de los retos a los que me apunté este año es el que organiza Carmen en su blog consistente en leer al menos una obra perteneciente a un autor adscrito al movimiento realista. Entre los que ella citó de ejemplo en su entrada estaba Mark Twain, un autor del que yo aún no había leído nada. Aprovechando que tenía un volumen en casa que reunía tres de sus obras, me decidí a leer una de ellas que desde hacía tiempo me apetecía descubrir: Las aventuras de Tom Sawyer.

Seguro que muchos conocéis ya el argumento de esta novela o incluso la habéis leído en vuestra infancia pues está orientada principalmente al público juvenil, aunque eso no es obstáculo para que cualquiera pueda disfrutarla independientemente de la edad. Yo me la he leído en una tarde de fin de semana y me ha parecido una historia muy entretenida pues está repleta de aventuras y se lee con mucha facilidad.

El protagonista de esta historia es Thomas Sawyer, un chico huérfano que vive junto a su tía Polly y su hermanastro Sid en St. Petersburg, un pequeño pueblo del sureste de Estados Unidos a orillas del río Misisipi. Tom es un niño con mucho ingenio, revoltoso y que siempre está ideando travesuras que provocan que su tía se enfade continuamente con él e intente hacerle comprender la importancia tanto del trabajo como de la disciplina y buen comportamiento. A lo largo de las páginas vivirá distintas aventuras convirtiéndose en pirata, bandido o buscador de tesoros junto a sus amigos, entre quienes se encuentra Huckleberry Finn.

Para escribir esta obra, Mark Twain nos indica en su prefacio que se ha inspirado en su propia infancia, relatando anécdotas protagonizadas por él mismo o por alguno de sus amigos y construyendo a los personajes a partir de la combinación de los rasgos característicos de sus conocidos. Es por tanto una obra que resulta muy cercana y real, que en función de la edad con la que la leamos, nos hará recordar nuestra propia infancia y las ingenuas ideas que pasaban por nuestra mente.

La novela se compone de treinta y cinco capítulos de corta extensión en los que Mark Twain va recogiendo una crónica de lo que sucede a Tom Sawyer en su vida durante unos meses. Sigue así un curso lineal y no hay una trama o argumento principal sino que va recogiendo las diversas aventuras que Tom protagoniza junto a sus amigos. Es una lectura fácil y accesible, caracterizada por el uso de una prosa sencilla, ágil y realista en la que se dan cita el humor y la ironía que definen el estilo del autor, contando además con abundantes diálogos que imprimen dinamismo. No obstante, hay que tener en cuenta la época en la que fue escrita pues el lenguaje empleado por el autor es el propio de su tiempo y así nos encontramos con algunas palabras más complejas o desconocidas para nosotros ya que su uso se ha perdido con el tiempo, pero fácilmente identificables por el contexto en el que se encuentran.

Si bien desde un principio conocemos la mayoría de rasgos que definen el carácter de Tom, a lo largo de los capítulos se irá perfilando su personalidad con más detalle y profundidad. Tom, como cualquier niño de su edad, es un niño travieso, rebelde y aventurero que cuenta con una gran imaginación y perspicacia, especialmente para salirse siempre con la suya y librarse de las tareas que su tía le impone. Vemos en él la ingenuidad e inocencia que caracteriza a la infancia y que es la causa de que siempre acabe metiéndose en líos a raíz de sus ingeniosas ocurrencias, que en más de una ocasión nos arrancarán una sonrisa. A pesar de todas las travesuras que protagoniza, no todo en Tom es maldad y acabaremos observando la evolución que se produce en su personalidad y su corazón bondadoso y noble.

Tom es el auténtico protagonista de esta historia pero junto a él hay otra figura que queda perfilada con bastante detalle: su amigo Huckleberry Finn. Es un niño que si bien comparte con Tom muchos rasgos, queda definido por un espíritu mucho más rebelde y libre. Hijo del borracho del pueblo, Huck es un muchacho aborrecido y temido por todas las madres por ser un holgazán y desobediente, prohibiendo a sus hijos jugar con él, lo que contrariamente hace que sea admirado y envidiado por los niños, que lo ven como una especie de héroe. Huck y Tom compartirán secretos, supersticiones, búsquedas de tesoros, remedios y encantamientos que les llevarán a vivir juntos múltiples aventuras, llegando incluso a salvar alguna vida o convertirse en testigos de un asesinato.

El resto de figuras tienen papeles muy secundarios y por lo tanto están escasamente definidas, pues no es necesario profundizar más en sus personalidades. Tenemos así entre los más relevantes a la pobre tía Polly, una mujer de corazón bondadoso y que se esfuerza por educar y corregir el carácter de Tom; Becky Tatcher, la niña que despertará el lado más romántico de Tom; Joe Harper, otro de los amigos con los que Tom compartirá aventuras o Joe el Indio, que encarna el papel más sórdido.

Gracias a su obra Mark Twain nos permite también acercarnos a la realidad de la época, encontrándonos detalles de la forma de vida en los hogares, de sus costumbres y creencias, de la educación impartida a los niños o los castigos impuestos. Podemos así señalar que estamos ante una obra costumbrista que se convierte en reflejo de la forma de vida en este pequeño pueblo americano con sus hábitos diarios, supersticiones y ritos. Asimismo a través de acertadas y precisas descripciones tenemos una idea del ambiente en el que se desarrolla la acción, acercándonos a los bosques, islotes, cementerios o grutas que se convierten en testigos de las aventuras de Tom y sus amigos.

Creo que el gran acierto de Las aventuras de Tom Sawyer es ofrecernos la posibilidad de trasladarnos, aunque sea momentáneamente y a través de la lectura, a nuestra propia infancia, recordando esos momentos de juegos imaginarios en los que nos convertíamos en piratas, indios o buscadores de tesoros escondidos. Pero por otro lado pienso que también es una novela que en cierta forma recoge el cambio que se ha producido en la forma de vivir la infancia y en los juegos que comparten ahora los niños, más acostumbrados a intercambiar impresiones sobre el último juego de la consola que a imaginar una nueva aventura para compartir con los amigos.

Así que en conclusión, Las aventuras de Tom Sawyer es un libro repleto de acción y aventuras en el que las historias de fantasmas, de tesoros ocultos, de piratas o de  bandidos recuperan el protagonismo para hacernos pasar unas agradables horas de lectura. Un libro que nos convierte momentáneamente en niños, recordándonos cómo éramos y pensábamos en esa época y las aventuras o travesuras en las que nos vimos implicados. 


miércoles, 27 de noviembre de 2013

Yo fui a EGB - Javier Ikaz / Jorge Díaz

Título: Yo fui a EGB
Autor: Javier Ikaz / Jorge Díaz
Editorial: Plaza & Janés
Año: 2013
ISBN: 978-84-01346712
Nº de páginas: 256

SINOPSIS: Lee la sinopsis de este libro pinchando AQUÍ

Pues sí, yo fui a EGB e imagino que muchos de vosotros también y al igual que yo, recordaréis esos años con nostalgia y cariño. Es por eso que cuando recibí un correo de la editorial en el que me ofrecían la posibilidad de recibir un ejemplar de este libro no lo dudé ni un minuto y acepté inmediatamente, sabía que iba a disfrutar muchísimo con una lectura que me llevaría de nuevo a mi infancia. A los pocos días llegó a casa el libro con una presentación muy cuidada pues venía en una carpetita como las que usábamos en aquellos años, llena de pegatinas. Un rápido vistazo a sus páginas ya me enganchó completamente y en cuanto tuve oportunidad me puse con la lectura. No os podéis hacer una idea de lo mucho que me ha gustado, la única pega que le puedo poner es lo poco que me ha durado este viaje pues en unas horas me encontraba ya cerrando el libro y regresando al mundo actual.

Antes de empezar a hablaros del libro, creo necesario definir lo que es o fue la EGB, siglas de Educación General Básica. La definición de la Wikipedia nos dice que es el "nombre que recibe el ciclo de estudios primarios obligatorios en varios países y que en España ya ha sido sustituido por otros". En las primeras páginas de Yo fui a EGB encontramos una explicación que nos ayudará a comprender mejor el concepto que viene asociado a la frase que da título al libro. La EGB comprende un periodo muy amplio que  va desde principios de los setenta hasta mediados de los noventa y hoy en día es una palabra que representa a toda una generación junto a los hábitos y costumbres que caracterizaban dichos años. 
 
Y del rescate en el tiempo de las costumbres, manías, momentos y objetos propios de esos años surge en un primer momento una página de facebook que alcanza los 600.000 “me gusta” en menos de un año y un blog www.yofuiaefb.com, que se convierten posteriormente en este libro en el que se ha recogido una pequeña parte de los muchos temas que aborda Yo fui a EGB en Internet. La edición del libro está cuidada al mínimo detalle y a lo largo de sus páginas encontramos diversas fotografías que acompañan a los textos así como sorpresas, guiños y algunos test con los que nos retan a demostrar que realmente pertenecemos a la generación EGB.

Son diez los temas en los que los autores se han centrado en Yo fui a EGB y cada uno de ellos da lugar a lo que podemos considerar un capítulo. Así tenemos "¿Qué queréis de merendar?" , "Enamorado de la moda juvenil", "Al recreo", "Aparta, que no veo la tele", "Carnet de videoclub", "A clase", "En el auto de papa", "Tópicos", "Si pasas por el quiosco, tráeme…" y "De doble pletina" en los que se recogen diversos aspectos relacionados con cada uno de los títulos. En todos ellos los autores nos van hablando en tono coloquial y con un lenguaje muy sencillo y natural de las cosas que hacíamos por entonces, todo ello ilustrado con fotografías relacionadas con lo que nos cuentan. A lo largo de estas páginas recordaremos las cosas que comíamos en aquella época, las chucherías que más nos gustaban, la ropa que usábamos, nuestros juegos favoritos, lo que veíamos en la televisión, la música que escuchábamos, las revistas, tebeos y libros que leíamos, lo que hacíamos en el colegio, la llegada del video y las películas que alquilábamos en el videoclub, los viajes que hacíamos en coche, nuestros cromos y coleccionables o los tópicos que hacíamos o decíamos.

El Frigopie y el Mikolapiz, los chicles Cheiw, el Bollycao, los relojes Casio, el chándal de tactel y las hombreras, los chinitos de la suerte, las canicas, la goma y la comba, el Tetris, los clicks, la Nancy, Mazinger Z o Los pitufos, el Un, dos, tres, La bola de cristal, Espinete, Verano azul, los dos rombos, el equipo A, los cuadernos Rubio, las plastidecor, los  cuadros de hilos, las casettes, los tapetes de ganchillo, la Súper Pop o la Teleindiscreta son algunos de los muchos temas que se van sucediendo a lo largo de las páginas de Yo fui a EGB, refrescándonos la memoria y exponiendo en algunos casos datos curiosos relacionados con los mismos que nos llamarán la atención, aunque  la mayoría de ellos lo que conseguirán será que nos volvamos a sentir niños por unos instantes, despertando sensaciones que creíamos olvidadas.

Y es que si hay algo que caracteriza a la lectura de Yo fui a EGB es su capacidad de trasladarnos en el tiempo y lograr que revivamos los momentos que han marcado nuestra infancia y adolescencia. Comienzas a leer el libro y se instala una sonrisa en nuestra cara que ya no nos abandona hasta cerrarlo, convirtiéndose en algunos casos en una risa sincera cuando nos sentimos identificados con las anécdotas o sensaciones que los autores exponen. Es algo que me ha llamado la atención pues me he visto reflejada en muchas de las situaciones descritas comprobando que no solo compartíamos objetos o aficiones sino que las emociones, inquietudes o deseos también eran comunes. Así por ejemplo me ha resultado curioso observar que no era la única que deseaba tener un rotulador color carne para poder dejar de pintar a las personas de color naranja o rosa, que soñaba con tener unos vaqueros Buonaventure que tan de moda estaban o que iba tan contenta con el chándal de tactel, calcetines blancos y zapatos.

Otro punto que me ha encantado es recordar cosas que tenía completamente olvidadas pero que al ver en las fotos que incluye el libro me han venido a la memoria como el libro de primero de EGB de Anaya, el rotulador con forma de ratón o las cartas de coches. Luego hay otras muchas que todavía puedo encontrar en casa de mis padres como los libros de los Cinco, la enciclopedia de los jóvenes castores, alguna Super Pop, mi carpeta repleta de recortes de fotografías, el Monopoly, mi Nancy, seguramente los coleccionables de Sensación de vivir que venían con Teleindiscreta y por supuesto canicas y peonzas sin olvidarme de aquel cubilete hecho con pinzas de la ropa que hicimos en clase de pretecnología para regalar en el día de la madre.

Siempre es agradable echar la vista atrás y más cuando estos recuerdos nos llevan a un periodo tan feliz como es la infancia. Aunque nos embargue la nostalgia y quizás consiga que nos sintamos un poco mayores, merece la pena observar como han cambiado muchos aspectos de la sociedad que nos rodea y sobre todo, revivir esas sensaciones que están aletargadas en un rinconcito de nuestra mente. Cuando nos sumergimos en la lectura de Yo fui a EGB nos olvidamos de todo lo que nos rodea, no nos importa si tenemos problemas o si la crisis nos afecta más o menos por que hemos vuelto a ser niños y como tal, vivimos en un nuestro mundo particular en el que aún tienen cabida los sueños y las ilusiones.

No puedo contaros mucho más sobre este maravilloso libro por lo que solo me queda recomendaros su lectura si pertenecéis a esta generación ya que estoy segura de que vais a disfrutar muchísimo con él. En mi caso tiene ya una posición privilegiada en la estantería, aunque es mi intención prestárselo a todos aquellos con los que he compartido esta generación para que experimenten las mismas sensaciones y disfruten volviendo a esos tiempos pasados que con tanta nostalgia recordamos.

 

 FUENTES: todas las imágenes que ilustran esta entrada pertenecen a este blog 


Gracias a Plaza & Janés por facilitarme el ejemplar


lunes, 25 de noviembre de 2013

El príncipe de los piratas - Edmundo Díaz Conde

Título: El príncipe de los piratas
Autor: Edmundo Díaz Conde
Editorial: Algaida
Año: 2013
ISBN: 978-84-9877-959-2
Nº de páginas: 432

SINOPSIS: Lee la sinopsis de este libro pinchando AQUÍ

Ya sabéis que Laky y yo hemos organizado en colaboración con la editorial Algaida una lectura conjunta de El príncipe de los piratas cuyas reseñas están publicándose durante estos días. Como se deduce fácilmente por su título, es una novela de piratas y en mi caso creo que los únicos libros que había leído anteriormente de este tipo eran algunos títulos protagonizados por Sandokan siendo niña, serie que me gustaba mucho. Es por eso que me ha resultado agradable el reencuentro con esta temática a través de esta lectura y he disfrutado con las aventuras recogidas en las páginas de El príncipe de los piratas.

Nos encontramos en el año 1670 cuando Iñigo Santa Cruz, conocido como Lefthand, ha sido capturado y condenado a la horca por ejercer la piratería. En el último momento es liberado por un misterioso personaje para que participe en la que se convertirá en la mayor empresa de la piratería que hayan visto los siglos, consistente en el saqueo de Panamá bajo las órdenes de Henry Morgan, quien para ello ha convocado a los más selectos capitanes entre los que se encuentra el propio Lefthand. 
Éste en un principio rechazará la oferta, pues está decidido a abandonar la piratería, dejando atrás su pasado manchado de sangre a cambio de ver crecer a su hija de nueve años, de la que se separó hace tres y que está a punto de ser adoptada por el conde de Veraguas. Sin embargo se servirán de esta hija para chantajear a Lefthand, obligándole así a tomar partido y embarcarse nuevamente en su barco, El príncipe del mar, rumbo a la isla Tortuga donde le espera Henry Morgan, almirante de la Cofradía de los Hermanos de la Costa y corsario de Inglaterra, quien ansía descubrir el tesoro de la Dama del Mar, oculto en Panamá según el mapa que obra en su poder y motivo por el cual planea el asalto a esta ciudad.

El príncipe de los piratas es, como ya he indicado anteriormente, una novela repleta de aventuras y acción que ha conseguido despertar mi interés desde las primeras páginas. Combina además en su interior otros elementos como el romance, misterio o historia, que contribuyen a que la trama sea aún más atractiva. 


Tras un prólogo que nos pone en antecedentes, la novela se encuentra dividida en tres grandes partes que a su vez recogen diversos capítulos, más una especie de epílogo final. Estas tres partes responderían a la estructura típica de introducción que sería la primera parte en la que se expone la situación; nudo, que sería la segunda y que contiene el desarrollo y finalmente la tercera correspondiente al desenlace de la historia. Todas ellas siguen un ritmo muy ágil por lo que se avanza rápidamente por sus páginas, lo que también viene facilitado por el estilo del autor, sencillo, claro y de fácil comprensión para el lector, empleando un vocabulario rico y acorde con la época en la que transcurre la acción, especialmente en el tema de naves, navegación y armamento. Se emplea un narrador omnisciente para relatar la historia y esta sigue un curso lineal, combinando la trama principal con otras líneas argumentales que sin adquirir demasiada relevancia, ayudan a aumentar la tensión narrativa y mantener el interés del lector por el conjunto de la historia.

Os decía anteriormente que en El príncipe de los piratas encontrábamos también una parte histórica, algo que a mí me ha gustado mucho porque ya sabéis que el género histórico es uno de mis favoritos. En este caso el autor combina el aspecto histórico con la ficción y así quedan integrados en la novela hechos como el ataque a Panamá en 1671, recogiendo tanto los antecedentes como el transcurso de la travesía y posteriormente el desarrollo del asalto, incluyendo datos que pueden resultar curiosos para aquellos lectores que no tengamos muchas nociones de esta parte de la historia de Panamá, por ejemplo el uso de un arma secreta contra los atacantes. No es este el único punto al que nos acerca la obra pues también se habla por ejemplo del Tratado de Madrid y se incluyen figuras reales entre quienes se encuentra el propio Henry Morgan, Exquemelin o Juan Pérez de Guzmán, gobernador de Panamá. 
En mi caso, no conocía ninguno de los hechos recogidos en El príncipe de los piratas y este es un punto con el que he disfrutado mucho, me ha gustado acercarme a la historia de Panamá y conocer tanto la importancia que tenía en la época como la forma en que sufrieron el ataque y saqueo de los filibusteros, así como por otra parte profundizar en la figura de Henry Morgan, un hombre desconocido para mí hasta el punto de que durante toda la lectura pensé que era un personaje ficticio.

Catedral de Panamá
Son varios los escenarios por los que se van moviendo los personajes, comenzando su andadura en las ciudades españolas de Madrid, Toledo y Cádiz, ciudades que sin entrar en excesivos detalles, el autor consigue esbozar acertadamente para que tengamos una idea del ambiente que en ellas se vivía. Posteriormente son dos las ubicaciones que adquieren más relevancia: la Isla de Tortuga y Panamá, siendo también un punto relevante la desembocadura del río Chagres.  
Isla Tortuga se ha convertido en el mayor bastión de la piratería del Caribe y tanto su aspecto como la forma de vida en la misma quedan retratados a través de la narración, dándonos a conocer por ejemplo sus playas de arenas  blancas  y finas, los bosques de mangos o las ruinas del viejo fortín español. Por su parte, Panamá es por entonces la ciudad más rica y floreciente de America y conocemos los motivos por los que esto es así además de quedar reflejada la situación por la que se la considera inexpugnable junto a los emplazamientos más representativos de la ciudad como por ejemplo su catedral o la Casa del Cabildo.

Por lo que se refiere a los personajes, no encontramos un excesivo desarrollo en ellos pero esto no se convierte en un punto negativo pues en un libro de estas características no es algo determinante. La novela combina las figuras ficticias con las históricas, destacando entre todas ellas su protagonista, Iñigo Santa Cruz, también conocido como Lefthand, y el filibustero inglés Henry Morgan. 

Iñigo Santa Cruz es un hombre que vive marcado por el trauma sufrido en su niñez, unos hechos que su vida transcurra con un fuerte sentimiento de culpabilidad. Decidido a abandonar la piratería vamos descubriendo como intenta dejar atrás su pasado y convertirse en una persona mejor, digno del respeto y admiración de su hija.
Por su parte, Henry Morgan se ha convertido en uno de mis personajes favoritos ya que es una figura carismática que queda perfilada con bastante acierto. En este caso nos encontramos con un hombre que realmente existió y en la novela queda reflejada su personalidad, dándonos a conocer a este temido filibustero inglés que sufre una fuerte hipocondría.

No son los únicos nombres a destacar puesto que la galería de personajes es muy amplia, teniendo unos más relevancia que otros. Asimismo adquieren importancia en el desarrollo de la trama John el Duque, Guzmán Yáñez, el médico Exquemelin, Alonso de Valdivia o Elena, que será la figura femeninas más notable en esta historia. Tampoco hay que olvidar los hombres que conforman la tripulación de El príncipe del mar, compuesta por catalanes, gallegos, asturianos o valencianos, es decir, personas llegadas desde todos los puntos de España buscando emprender una nueva aventura. Una amplia galería de personajes que no impide que todos ellos tengan una personalidad concreta que los individualiza.

Y como sucede en la mayoría de historias de piratas encontramos una historia romántica en la que se ven envueltos dos de sus personajes. Queda en un segundo plano muy discreto y aporta el toque de romanticismo justo para una trama de este tipo, resultando equilibrado con el resto de la narración a pesar de que sigue un desarrollo bastante predecible y poco original.

Como veis, son varios los elementos que se dan cita en esta novela por lo que es complicado no dejarse llevar por la trama y disfrutar de su lectura. A mí me ha parecido entretenida y puesto que hacía tiempo que no leía una obra de este tipo he disfrutado con la historia que Edmundo Díaz Conde nos presenta. También es cierto que una de las localizaciones que más me atrae son los países caribeños, por lo que en mi caso ya partía con una cierta ventaja pues el emplazamiento de Panamá me resultaba muy interesante.

Resumiendo,  si os apetece disfrutar de una novela de aventuras repleta de acción, intriga y emoción El príncipe de los piratas es una opción que deberéis tener en cuenta. Una obra que integra hechos históricos con ficción de una manera natural y muy amena, permitiéndonos volver a una época en la que corsarios  británicos, bucaneros franceses y filibusteros holandeses eran los dueños del Caribe.  

   


FUENTES: imagen autor aquí

Gracias a Algaida por facilitarme el ejemplar

  

sábado, 23 de noviembre de 2013

Sorteo El médico hereje

Os traigo un nuevo sorteo en el que gracias a la Editorial Planeta uno de vosotros podrá ganar un ejemplar de El médico hereje de José Luis Corral. Os dejo en primer lugar su sinopsis.

Un tiempo de guerras de religión, unas ideas heréticas, un hombre perseguido, un proceso inquisitorial, un juicio injusto, un libro maldito… Los avances del Renacimiento, el descubrimiento de la circulación de la sangre, la persecución de los herejes, la caza de brujas, las hogueras de la Inquisición…
A mediados del siglo xvi, en plena Reforma protestante, un hombre retará a todos los poderes religiosos y laicos en defensa de la libertad de conciencia y de opinión.
El médico hereje es un relato cargado de intriga, emoción, pasiones, traiciones y denuncias que relata el proceso y ejecución en la hoguera del médico Miguel Servet en 1553.
José Luis Corral ha escrito una novela única que te convulsionará.


PREMIO

Un ejemplar  de El médico hereje de José Luis Corral

Banner sorteo

BASES
  • Concurso nacional. Para participar tenéis que tener una dirección postal en España.
  • El concurso comienza hoy día 23 de noviembre y finaliza el día 14 de diciembre a las 23:59 hora peninsular.
  • El ganador tendrá un plazo de una semana para reclamar el premio. En caso de no reclamarlo se volvería a sortear.
  • El ganador será seleccionado a través de random.org y corresponderá al tercer número generado.
  • Será la editorial la encargada de realizar el envío a la dirección facilitada por el ganador. 


PUNTOS
  • +1 por participar
  • +4 por ser seguidor antiguo del blog (hasta El Anaquel de Hypatia).
  • +2 por seguidor nuevo del blog (no es obligatorio).
  • +5 para las personas que aparecen en el top comentaristas
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PUNTOS EXTRAS QUE PODÉIS CONSEGUIR (opcionales)

+4 por hacer una entrada nueva que incluya el banner en vuestro blog anunciando el sorteo enlazada a esta entrada. No importa que sea compartida pero tiene que ser entrada nueva, no sirve actualización en una página que esté dedicada a sorteos o similar.
+2 por llevaros el banner del concurso a un lateral de vuestro blog enlazado a esta entrada (imagen arriba o a la derecha).
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COMO PARTICIPAR

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En caso de que tengáis alguna duda podéis poneros en contacto conmigo a través del correo electrónico. Espero que os guste el sorteo y os animéis a participar.


¡Mucha suerte a todos!

viernes, 22 de noviembre de 2013

El hereje - Miguel Delibes

Título: El hereje
Autor: Miguel Delibes
Editorial: Austral
Año: 2010
ISBN: 9788423342389
Nº de páginas: 432

SINOPSIS: Lee la sinopsis de este libro pinchando AQUÍ

El año pasado con motivo del aniversario de su blog Inés organizó un sorteo que tuve la suerte de ganar, cuyo premio era un libro sorpresa.  Cuando recibí el paquete descubrí que el título que ella había seleccionado era El hereje de Miguel Delibes, su autor favorito y del que yo no había leído nada. Unos meses después y de cara a este año 2013 me propuso organizar conjuntamente un reto que pretendía ser un pequeño homenaje a este autor y que nos obligaría a leer al menos una de sus obras, que en mi caso ha sido lógicamente la novela que ella me envió.

La acción de El hereje nos sitúa en el 1517, año en el que Martín Lutero fija sus noventa y cinco tesis contra las indulgencias en la puerta de la iglesia de Wittenberg, provocando con ello el cisma de la Iglesia Romana de Occidente. Ese mismo día nace en Valladolid Cipriano Salcedo, hijo de Bernardo Salcedo y doña Catalina, para quienes tras diez años de matrimonio sin descendencia ese embarazo es toda una sorpresa. Sin embargo, doña Catalina no se repondrá de un difícil parto y acabará muriendo a las pocas horas, algo que su padre no podrá superar acusándole de esta muerte y separándole de su lado primero, dejándole a cargo de la nodriza, y más tarde ingresándolo interno en el Hospital de Niños Expósitos, dedicado a la formación de niños abandonados. Tras la muerte de su padre, la herencia recibida le transformará en un próspero comerciante, entrando en contacto con personas próximas a las corrientes protestantes que de manera clandestina se han introducido en España, cuyos preceptos Cipriano defenderá a pesar de que su difusión está siendo severamente perseguida y castigada por el Santo Oficio.

Hasta ahora no me había animado a leer ninguna obra de Miguel Delibes ya que pensaba que sus libros serían lecturas más pesadas y por lo tanto no tenía claro si iba a disfrutar de ellos. Tras la lectura de El hereje puedo afirmar que tenía una idea equivocada y en general ha sido una novela de fácil lectura y entretenida, aunque no es un libro que me haya llegado totalmente y algunas partes se me han hecho más pesadas.

Tras un preludio o prólogo que sirve de introducción y nos presenta a Cipriano en el barco de regreso de uno de sus viajes a Alemania, la obra está dividida en tres libros o grandes partes que se corresponden con cada uno de los periodos de su vida. Es así como en el primero, "Los primeros años", volvemos atrás en el tiempo para situarnos en el momento de su nacimiento y posteriormente desarrollar su infancia y juventud. “La herejía” es el segundo libro que narra los años transcurridos desde su mayoría de edad hasta “El auto de fe”, que da título a la tercera parte en la que el mismo se recoge. A su vez cada una de estas partes está dividida en diversos capítulos en los que se utiliza un narrador omnisciente para narrar la historia siguiendo un curso lineal.

El estilo de Miguel Delibes se caracteriza por el uso de una prosa clara y natural, incluso en algunos momentos podríamos decir que coloquial, por lo que no es un libro complicado de leer. El vocabulario empleado es de fácil comprensión por parte del lector aunque hay que tener en cuenta la época en la que fue escrito que hace que algunas palabras no sean tan habituales hoy en día, y destacan tanto la descripción de los ambientes como la construcción de sus personajes.  A lo largo de las páginas la narración sigue un ritmo pausado y constante sin llegar a resultar aburrido, aunque a mí particularmente la segunda parte se me ha hecho un poco más pesada.


Es fácil deducir que Cipriano Salcedo es el protagonista indiscutible en esta obra y es un personaje que queda perfilado con todo lujo de detalles. A lo largo de las páginas de El hereje vamos siguiendo la evolución que sufre desde el momento de su nacimiento, conociendo los hechos que van marcando y dando forma a su personalidad por lo que llegamos a conocerlo con bastante profundidad, comprendiendo las decisiones que toma en cada momento. Si bien al principio descubrimos a un niño marcado por una infancia que ha hecho de él un joven inocente, ingenuo, inseguro y miedoso; poco a poco y a medida que va creciendo e integrándose en la sociedad irá dejando atrás estos rasgos para adquirir más confianza en sí mismo. Se convertirá así en un hombre más hábil y calculador, mostrándose en todo momento sincero, noble y leal a sus amistades. La falta de contacto directo con su familia hará que un aspecto que marque su carácter sea la búsqueda de vínculos afectivos y emocionales y por otro lado será una persona que muestre a lo largo de su vida una cierta inquietud religiosa que acabará propiciando su acercamiento al protestantismo.

En torno a la figura de Cipriano giran una serie de personajes secundarios que sin alcanzar un excesivo grado de protagonismo jugarán un papel determinante en su vida. Así entre otros muchos destacan su padre Bernardo Salcedo, un hombre egoísta y muy centrado en sí mismo que odiará a su hijo y hará todo lo que esté en su mano para alejarse de él, su tío Ignacio Salcedo, quien asumirá el cuidado de Cipriano y en cierta manera representará la figura paternal que Bernardo rechaza ejercer y especialmente Minervina, la nodriza que se hará cargo de él siendo un bebe y bajo cuya protección crecerá y se educará, por lo que será la persona que más influirá en la formación del carácter de Cipriano, además de estar muy presente a lo largo de toda su vida tanto directa como indirectamente.

A través de esta obra Miguel Delibes nos acerca a Valladolid en el siglo XVI, una villa de veintiocho mil habitantes convertida en ciudad de servicios y que ofrecía por entonces un aspecto de manifiesta prosperidad. Ya en las primeras páginas nos encontramos una representación del mapa de la ciudad en el que aparecen señalados las principales ubicaciones de El hereje, que hoy en día incluso han dado lugar a una ruta turística que lleva su mismo nombre. A lo largo de las páginas Delibes va representando la forma de vida en esta ciudad y las costumbres de sus gentes, una ciudad que a pesar de su condición de Corte de España se encuentra dormida, siendo “la máxima aspiración del pobre comer la sopa boba y la del rico vivir de las rentas”. Vemos la evolución y expansión que se va produciendo en la ciudad; la población va aumentando a un ritmo regular y se construyen nuevos edificios, convirtiendo las huertas de carácter agrícola en casas de pisos con balcones de herraje. No es solo el aspecto exterior de la villa lo que queda de manifiesto en las páginas de El hereje sino que Delibes igualmente refleja las modas del momento, la forma de vestir, el funcionamiento del comercio y de la industria textil, la importancia de sus vinos, las enfermedades, las costumbres o los conflictos políticos e ideológicos. Es Valladolid la ubicación principal pero no la única que aparece pues los pueblos limítrofes como Santovenia o Rioseco y otras tierras de Castilla también tienen cabida en esta obra.

No hay duda de que en relación con el contexto histórico un punto a destacar es el relacionado con las corrientes protestantes y la censura ejercida por el Santo Oficio pues Valladolid fue junto a Sevilla uno de los principales focos en los que se concentró el protestantismo español. La Inquisición juega un papel importante en esta obra en la que se recogen los diferentes episodios históricos que tuvieron lugar en ese periodo, poniéndose de manifiesto la represión del protestantismo, la persecución sufrida por las personas que defendían esta corriente o los castigos a los que fueron sometidos. En este sentido uno de los aspectos que queda desarrollado es el procedimiento inquisitorial desde el momento del proceso hasta la finalización en el auto de fe.

El hereje es, como indica en su sinopsis, un canto apasionado por la tolerancia y la libertad de conciencia y Delibes deja constancia desde el principio de que esta es la intención de su obra a través de la cita de Juan Pablo II a los cardenales recogida al principio del libro. Tanto si sois aficionados a la novela histórica como si estáis interesados en los hechos que en el mismo se recogen pienso que es una obra muy recomendable y que merece la pena acercarse a la misma pues su lectura resulta amena a la vez que interesante.




FUENTES: imagen autor aquí

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Te prometo un imperio - Juan Vilches

Título: Te prometo un imperio
Autor: Juan Vilches
Editorial: Plaza & Janés
Año: 2013
ISBN: 978-84-0135-37-89
Nº de páginas: 576

SINOPSIS: Lee la sinopsis de este libro pinchando AQUÍ

Hay algunos libros que por algún motivo, sin saber nada de ellos, me atraen irremediablemente y eso es lo que me sucedió con Te prometo un imperio. Lo descubrí en la mesa de novedades de la librería y desde ese momento ya no pude olvidarme de él, tenía la sensación de que era un libro cuya lectura iba a disfrutar y así, sin haber leído ni siquiera su sinopsis, hace unos días me adentré en sus páginas. Esta vez mi sexto sentido literario no me ha fallado, me ha sorprendido la historia que he encontrado en su interior y me ha gustado muchísimo.

La trama de Te prometo un imperio gira en torno a los duques de Windsor, Eduardo VIII y Wallis Simpson, y nos sitúa en junio del año 1940, cuando los duques llegan a España huyendo de las tropas de Hitler, instalándose en el hotel Ritz de Madrid. Según todos los indicios, España pronto declarará la guerra a Inglaterra, por lo que la decisión de los duques resulta incomprensible y pone en alerta a las altas instancias políticas alemanas, inglesas y españolas, que temen que se trate de una acción contra su hermano Jorge VI, rey de Inglaterra tras ser Eduardo obligado a abdicar al manifestar su intención de casarse con una plebeya divorciada en dos ocasiones anteriores.
Cuando el mayor Sinclair, ayuda de campo de Eduardo y con una fisonomía muy similar a la de este, aparezca asesinado en la habitación contigua a la de los duques, el capitán del ejército, Arturo Sotomayor, y el comisario de policía, Fontecha, serán los encargados de llevar a cabo una investigación para descubrir tanto al autor del crimen como las razones que lo han motivado. 

Os comentaba al principio que Te prometo un imperio me había sorprendido y es que pensaba que estaba ante una novela histórica, por lo que me ha encantado encontrarme con una combinación de elementos tan atractiva en su interior. Es una obra que no solo nos acerca a algunos hechos que tuvieron lugar en este periodo sino que resulta muy entretenida por la tensión y misterio en torno a la investigación policial, las conspiraciones políticas, los conflictos diplomáticos o las actividades de espionaje. 

La novela comienza con una nota del autor en la que nos pone en antecedentes de los hechos ocurridos en los años anteriores en torno a Eduardo VIII para a continuación, desarrollar su novela a lo largo de ciento cuatro capítulos más un prólogo y epílogo final. Con un número tan elevado de capítulos se deduce fácilmente que la mayoría son de corta extensión, lo que imprime dinamismo a la lectura de tal manera que avanzas páginas casi sin darte cuenta. Todos ellos están narrados a través de un narrador omnisciente y el estilo de Juan Vilches se caracteriza por el empleo de una prosa clara, sencilla, directa y elegante, con frases cortas y abundantes diálogos que hacen que el ritmo sea muy ágil. Me ha gustado mucho el contexto en el que se desarrolla la historia y la forma en la que el autor lo ha plasmado en su novela, pues sin entrar en abundantes detalles consigue que nos traslademos al periodo y seamos testigos del glamour y el lujo en el que se mueven los duques, ambiente que contrasta con la pobreza que se vive en la España de la posguerra.

Desde mi punto de vista uno de los puntos fuertes de Te prometo un imperio es la combinación de líneas argumentales que encontramos en su interior, todas ellas igualmente interesantes y bien desarrolladas. Tenemos por un lado una trama principal centrada en los duques de Windsor que se va alternando con otra principal que abarca el asesinato y a su vez dentro de estas tenemos otros frentes abiertos en los que se tratan por ejemplo los conflictos políticos y diplomáticos o algún romance que surge entre los personajes. Tramas y subtramas que se van alternando de tal forma que en ningún momento se pierde el interés del lector y que en su conjunto hacen que Te prometo un imperio sea una novela muy bien desarrollada, sumamente interesante y adictiva pues consigue enganchar al lector desde la primera hasta la última página.

A lo largo de las páginas de Te prometo un imperio nos vamos encontrando con personajes tanto reales como ficticios, todos ellos bien matizados y perfectamente caracterizados, con profundidad psicológica y personalidades que se mantienen coherentes a lo largo de la trama y que van evolucionando en función del desarrollo. Al encontrarnos con varias líneas argumentales el protagonismo podemos señalar que está compartido y hay varios personajes que adquieren más relevancia como los duques de Windsor o el capitán Arturo Sotomayor. Dentro de los secundarios hay un buen número que tienen también mucha importancia, pues Juan Vilches ha conseguido que todos ellos sean piezas fundamentales para el desarrollo de la acción y su construcción está muy cuidada, manteniendo una cierto halo de misterio en torno a algunos pues así lo requiere la trama.

Una de las cosas que más me ha gustado es profundizar en la pareja formada por Eduardo VIII y Wallis Simpson. He de reconocer que a nivel histórico no sabía nada sobre esta pareja y he tenido que investigar y hacerme un árbol genealógico hasta llegar a la época actual. Es por eso que me ha resultado muy interesante ahondar en su pasado y descubrir sus personalidades, sin duda muy carismáticas. 

Me ha llamado la atención el carácter de Eduardo VIII, un hombre adorado por el pueblo de Inglaterra pero que renunció al trono por amor a pesar de ser un mujeriego en su etapa anterior al matrimonio y aficionado a llevar una vida sofisticada y frívola de fiesta en fiesta. Su personalidad infantil, traumática y dependiente de su esposa es algo que resulta llamativo y me ha gustado descubrir a través de la lectura por ejemplo algunas de sus aficiones como los ositos de peluche, su obsesión con la comida o modas que instauró como el famoso nudo de corbata Windsor, ya que él era un hombre muy coqueto y presumido.

Si Eduardo es un personaje que llama la atención del lector por su carisma, su esposa Wallis Simpson no se queda atrás e incluso posee una personalidad para mí más atractiva que la de él. Una mujer que a pesar de su aspecto hombruno era irresistible para los hombres por su inteligencia, elegancia, ingenio y divertida conversación. Con un pasado repleto de oscuros secretos Wallis es sin duda una mujer de carácter, fría, ambiciosa, egoísta y caprichosa que queda magistralmente retratada en la novela de Juan Vilches.

En relación con ellos no solo nos acercamos a sus personalidades sino que también, a través de diversos flashbacks, se va descubriendo su pasado y el autor va ampliando algunos de los hechos históricos que van surgiendo. Conocemos el origen del título de duque de Windsor, la relación que mantenía con su padre o su ascensión al trono y posterior abdicación entre muchas otras anécdotas, recogiendo así mismo información sobre su familia, especialmente su hermano Jorge VI, el rey tartamudo y su esposa Isabel, a la que Wallis denominaba despectivamente La Cocinera Escocesa.

Alrededor de los duques se moverán multitud de figuras como el capitán Arturo Sotomayor, quien destaca por su profesionalidad, apreciado por sus cualidades y marcado por los fantasmas de su pasado; el comisario Fontecha, un hombre soberbio, altivo y arrogante o la bella secretaria de la duquesa Rebecca Fontaine, una mujer de carácter ambiguo que se mostrará rodeada de misterio, así como personajes históricos entre ellos Francisco Franco, Francisco de Irujo y Gómez de Santorcaz, alias La Hiena, director general de Seguridad, Serrano Suñer, ministro y cuñado de Franco, el primer ministro Winston Churchill, el capitán y agregado naval Alan Hillgarth o el coronel Beigbeder, ministro de Asuntos Exteriores entre otros muchos.

Otro de los puntos a destacar en Te prometo un imperio es el contexto histórico en el que se desarrollan los acontecimientos. España intenta recuperarse de las secuelas que ha dejado la guerra civil mientras en Europa las tropas alemanas avanzan imparables, manteniéndose únicamente Inglaterra en pie frente al poderoso Tercer Reich, aunque muy debilitada. Ante esta situación, España se declara “no beligerante” y Gibraltar se convierte en el principal foco de atención de Franco, planeando su conquista en lo que se conocerá como la Operación C. Observamos los movimientos diplomáticos de uno y otro lado en torno a las acciones a llevar a cabo y al mismo tiempo se va dibujando la situación que se vive en un país sumido en el hambre, la miseria, el dolor y la muerte que ha dejado la reciente guerra civil.
En contraste con esta atmósfera, vemos el lujo y glamour del que se rodean los duques, destacando entre los múltiples escenarios por los que se mueven el Hotel Ritz, que queda retratado con detalle en todo su esplendor. Un hotel que parece no encajar en el ambiente que se vive en el resto de Madrid, una de las ciudades más castigadas por la guerra que presenta sus edificios destrozados, las calles sucias y los ciudadanos sumidos en la pobreza.

Todo ello en conjunto hacen de Te prometo un imperio una novela fascinante que a mí me ha conquistado desde sus primeras páginas. Una obra que, a pesar de que su autor señala que no es una biografía, nos acerca a muchos hechos históricos de una forma amena y nos permite descubrir a una carismática pareja que no dejará indiferente al lector. Un libro que combina en su interior de forma acertada historia, espionaje, investigación policial y romance y que además cuenta con una ambientación excelente, por lo que no me queda más que recomendar su lectura esperando que la disfrutéis tanto como yo.



FUENTES: imagen Wallis Simpson aquí

lunes, 18 de noviembre de 2013

Una verdad delicada - John le Carré

Título: Una verdad delicada
Autor: John le Carré
Editorial: Plaza & Janés
Traducción: Carlos Milla Soler
Año: 2013
ISBN: 978-84-0135-4793
Nº de páginas: 368

SINOPSIS: Lee la sinopsis de este libro pinchando AQUÍ

John le Carré ha sido un autor que durante los últimos años siempre ha estado pendiente de lectura en mi lista. Comencé leyendo El jardinero fiel, una novela que me gustó muchísimo y que si no habéis leído os recomiendo, así como su adaptación cinematográfica, y luego se quedaron pendientes en la estantería El sastre de Panamá y El espía que surgió del frío. A pesar de tener esas dos sin leer, cuando la editorial me ofreció Una verdad delicada no me pude resistir y acepté con el propósito de no dejarla demasiado en espera, por lo que a los pocos días comencé su lectura.

Una verdad delicada comienza situándonos en Gibraltar, donde el subsecretario  de Estado de Asuntos Exteriores Fergus Quinn, junto a un contratista de defensa privado, han organizado una operación contraterrorista cuya finalidad es capturar y secuestrar a un valiosísimo traficante de armas yihadista. La operación se llevará a cabo bajo el nombre en clave de Fauna y se mantendrá en absoluto secreto, de tal modo que ni siquiera el asistente personal de Quinn, Toby Bell, tendrá acceso a ella. Como colaborador, el subsecretario recluta a un funcionario del departamento de inteligencia que operará bajo el nombre de Paul Anderson, quien será enviado a Gibraltar como observador con la misión de convertirse en los ojos y oídos del subsecretario in situ. Sin embargo, Toby Bell comienza a sospechar que su jefe está planeando una operación encubierta y en consecuencia, toma medidas para enterarse de lo que está sucediendo, lo que provoca que sea asignado inmediatamente a un destino en el extranjero.
Transcurridos tres años desde entonces, Toby Bell recibe una carta de la persona que se esconde detrás del nombre de Paul Anderson en la que le solicita ayuda para descubrir lo que realmente sucedió en la misión de Gibraltar, logrando así que Bell se implique nuevamente y juntos intenten sacar a la luz unos hechos que se han mantenido ocultos durante ese tiempo.

Tengo que confesar que el comienzo de la lectura de Una verdad delicada ha sido complicado para mí. He tardado casi cien páginas en situar a los personajes y coger el hilo de lo que estaba sucediendo, pero una vez que lo he logrado, la novela me ha ido atrapando y he disfrutado cada vez más con su desarrollo.

Nos encontramos con una división en tan solo siete capítulos que son bastante extensos y en los cuales John le Carré mantiene un ritmo intenso, lo que hace que no puedas parar de leer. El libro empieza situándonos en Gibraltar, donde observamos lo que sucede en torno a la operación Fauna, en la que intervienen varias personas desconocidas para el lector y todo ello mezclado con los recuerdos del momento en que Paul Anderson es asignado a la misma para, a continuación, cambiar la acción completamente, situando a Toby Bell como protagonista en una ubicación diferente. En este punto yo me encontraba un tanto perdida pero una vez reubicada y con todos los datos enlazados, no he tenido ningún problema para seguir la trama y disfrutar de un desarrollo que me ha mantenido en tensión hasta el final.

En cuanto al estilo que encontramos en la obra, John le Carré hace gala de una prosa fluida, precisa y desnuda de artificios o recursos innecesarios, empleando abundantes diálogos en los que se sostiene buena parte del avance de la trama y destacando así mismo las minuciosas descripciones tanto de personajes como de ambientes. La narración corre a cargo de un narrador omnisciente y un recurso que utiliza y que a mí me ha gustado bastante es que alterna la tercera persona en pasado y presente, logrando en este último caso dar más énfasis a las escenas en cuestión, haciéndolas más visuales y logrando que nos sintamos parte de las mismas.


Son dos las personas que se convierten en los ejes centrales de Una verdad delicada y en ellos es en quienes vamos a encontrar una caracterización más compleja y detallada tanto a nivel físico como psicológico. Por una parte está Toby Bell, un joven británico con un gran porvenir, idealista, luchador y ambicioso que hará todo lo que esté en su mano para destapar una operación que él cree que se ha llevado a cabo de manera encubierta, aunque eso suponga poner en peligro tanto su puesto como la posición privilegiada que ha alcanzado en los últimos años.


Por otra parte tenemos a la persona que se esconde tras el nombre de Paul Anderson, oficial veterano del Foreing Office que ha recibido el título honorífico de Sir por el trabajo realizado y a quien conocemos jubilado e instalado tranquilamente en Cornwell hasta que tenga que enfrentarse a los hechos en los que tomó parte en el pasado, los cuales sacudirán su conciencia y harán que necesite sacar a la luz una verdad que se ha intentado mantener oculta a toda costa.

El resto de figuras quedan mucho más desdibujadas, limitándose a ejercer un papel necesario para el avance de la trama, pero sin ahondar demasiado ni en su psicología ni en sus personalidades, por lo que no observaremos en ellos una marcada evolución ni llegaremos a conocerlos demasiado más allá de la función que tienen asignada. No obstante, esta función tiene una notable importancia en algunos casos y así destacan Giles Oakley, jefe de sección de Toby Bell que se convertirá en su mentor y mecenas; Fergus Quinn, el ambicioso subsecretario de Asuntos Exteriores o Jeb Owen, uno de los hombres que participará activamente en la operación Fauna.

Uno de los planteamientos que refleja Una verdad delicada gira en torno al dilema moral al que se enfrentan sus personajes, que tienen que escoger entre lo que les dicta su conciencia o mantenerse leales y seguir su vida adelante aprendiendo a vivir con el sentimiento de culpabilidad. En este sentido encontramos diferentes posturas que se inclinan hacia una u otra posición, aunque el punto más interesante es observar las emociones y reacciones de los dos protagonistas, en especial de Anderson pues tiene que hacer frente tanto a sus propios pensamientos como a las recriminaciones de las personas más cercanas.

Por otra parte, de la lectura de Una verdad delicada podemos extraer una cierta crítica hacia diversos aspectos de la situación actual. En el momento en que se sitúa la acción, la guerra de Irak está a punto de comenzar y así por ejemplo encontramos alusiones a la posición adoptada por los gobiernos con relación a una guerra que en lugar de instigar deberían impedir,  a la corporativización de las guerras, en las que los ejércitos regulares profesionales ya no son rentables siendo más eficaces los contratistas de defensa privados o a la función de espionaje ejercida por los diplomáticos de carrera, que acaban en las mesas de negociación del mercado de la información secreta.

El final se encuentra en consonancia con el tono realista que domina toda la novela y así nos encontramos un cierre un tanto abierto para que sea cada lector el que extraiga sus propias conclusiones. A mí este tipo de finales no me acaban de convencer pero en todo caso es cuestión de gustos y lo que es la línea argumental principal queda cerrada, resolviendo el enigma que mantiene en torno a la operación Fauna.

En definitiva, Una verdad delicada es una novela con la que disfrutarán los aficionados a las novelas de espionaje, servicios secretos y conspiraciones políticas. Partiendo de un interesante planteamiento, John le Carré construye una trama bien desarrollada en la que el ritmo se va intensificando a medida que avanzamos logrando mantenernos en tensión y que no podamos abandonar la lectura hasta llegar al final.




FUENTES: imagen autor aquí 

Gracias a Plaza & Janés por facilitarme el ejemplar
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