Normalmente suelo publicar una entrevista cada mes, pero después de leer El enigma de los vencidos que me gustó tanto, no me pude resistir a plantearle a Armando unas cuantas preguntas que hoy comparto con los lectores del blog.
Hola Armando, bienvenido a El universo de los libros. Es un placer tenerte de nuevo por aquí.
Muchas gracias, Tatty. El placer es mío por regresar a tu estupendo blog para charlar de nuevo contigo.
En primer lugar vamos a ponernos un poco al día, ¿qué ha pasado en estos seis meses que han transcurrido desde la anterior entrevista?
Han sucedido muchas cosas desde entonces, y prácticamente todas buenas o muy buenas. “
El color de la maldad” se ha ido posicionando cada vez mejor en Amazon USA, llevando incluso tres meses consecutivos como thriller policial más vendido en español. Las ventas han aumentado mes a mes y la acogida de los lectores ha sido excelente: reseñas, entrevistas, comentarios de lectores que me han llegado por diferentes medios, etc. ¡Incluso mi novela llegó a estar representada en la
Feria del Libro de Nueva York! Todo esto es algo increíble que hace un año jamás me hubiera imaginado, por lo que estoy encantado. Y viendo los buenos resultados alcanzados, decidí hace poco más de un mes lanzar también a su propia aventura digital otra novela, en este caso mi opera prima: “
El enigma de los vencidos”.
¿Cómo está siendo la experiencia de la autopublicación? La verdad es que mejor de lo que me esperaba, está siendo muy positiva. Además, gracias a las nuevas tecnologías, blogs y redes sociales, la relación autor-lector ha cambiado completamente. Por todo ello, la interacción que actualmente tiene lugar me encanta y me ayuda a seguir creciendo y aprendiendo, enriqueciéndome como escritor y como persona. Os aseguro que este contacto con lectores de todo el mundo que han disfrutado con tus obras es algo especial, una experiencia única y maravillosa.
¿Sigues en contacto con las editoriales o te has centrado más en la promoción?
Sinceramente me he centrado más en la promoción de mis dos novelas y en seguir escribiendo. Antes me preocupaba más de enviar propuestas a agencias y/ o editoriales, pero ahora no es mi prioridad. De todos modos algún contacto ha habido, pero ya se sabe que en este sector todo va muy lento, por lo que seguiré centrado en mis nuevos proyectos. Lo que tenga que ser ya se verá con el tiempo.
Tengo que felicitarte porque El color de la maldad ocupa las primeras posiciones en las listas de los más vendidos en Amazon, ¿a qué crees que es debido este éxito?
Agradezco tus palabras, Tatty. Sinceramente no lo sé, no puedo darte una respuesta concreta. Mi obra es un thriller policial diferente, con fuerza, intriga y giros que pueden gustar a muchos lectores, o eso he intentado por lo menos al escribir la trama. El libro empezó a venderse cada vez más, sobre todo en Estados Unidos, y el hecho de aumentar su
ranking y visibilidad en Amazon supuso un espaldarazo definitivo. Imagino que las buenas críticas y el marketing viral también habrán tenido que ver. Afortunadamente casi todos los comentarios sobre la novela han sido muy positivos, detalle que te ayuda a trabajar con más ahínco si cabe, aunque sé que todavía me queda mucho por aprender en esta difícil profesión.
Amazon tiene la ventaja de que puedes llegar a lectores de todo el mundo, ¿de qué país o países son la mayoría de tus lectores?
Más de dos tercios de mis ventas en Amazon.com provienen de Estados Unidos, hecho que me sorprendió al principio, pero que ha ido consolidándose con el tiempo. Desde España también, por supuesto, pero ganan por goleada los norteamericanos. Mis libros se han vendido además en otros países americanos de los que he tenido constancia por contacto con esos lectores: Costa Rica, Venezuela, México, El Salvador, Argentina, etc. Y también en Europa, Alemania y Reino Unido principalmente. Algo fabuloso, ya que cualquier lector tiene acceso a tu obra en cualquier lugar del mundo, con un solo click a través de Internet, algo que era impensable hasta hace bien poco tiempo.
Acabas de lanzar una nueva novela al mercado, El enigma de los vencidos, para aquellos que aún no la conocen, ¿nos hablas un poco de su argumento? “
El enigma de los vencidos” es una novela de intriga con toque histórico donde los protagonistas deberán recorrer numerosas aventuras en busca de un secreto oculto durante décadas. Para ello tendrán que solucionar las pruebas de un enigmático juego escondido en una maqueta de trenes, desentrañando misterios en una particular gymkana por las calles del viejo Madrid. Se trata de una trama de acción en la que la desgarradora y especial historia de amor entre dos de los protagonistas será también uno de los hilos conductores de una trama donde convergen las vidas de todos los personajes en un particular juego de muñecas rusas.
Aunque su publicación ha sido posterior a El color de la maldad, es tu opera prima, ¿cuánto hace que la escribiste?
Comencé a escribirla en noviembre de 2003, terminándola justo un año después. Desde esa época hasta hoy ha sufrido diferentes cambios, reestructuraciones y revisiones hasta su actual edición, mucho más pulida y profesional que los primeros borradores.
Por lo que sé, has tenido que revisar y modificar algunos puntos antes de publicarla, ¿ha sufrido muchos cambios respecto al original?
En esencia la historia es la misma, pero reestructuré los capítulos para que no fuera una historia lineal en el tiempo, desde la infancia del protagonista hasta el hecho que da nombre a la novela: el descubrimiento del juego de “El enigma de los vencidos”. Comienza ahora con más fuerza, hago un par de flashbacks volviendo atrás en el tiempo para poner al lector en situación sobre hechos fundamentales de la vida de David Sanromán, el protagonista, y después me lanzó de lleno a su aventura por las calles de Madrid. Y por supuesto, con numerosas revisiones ortosintácticas, puliendo también el estilo y el tono literario de la obra.
En tu decisión de dedicarte a escribir tuvo mucho peso la obra de Carlos Ruíz Zafón, ¿crees que en tu estilo se aprecia esta influencia?
En ese lejano otoño de 2003 leí por primera vez “La sombra del viento”, la primera novela que caía en mis manos de Carlos Ruiz Zafón. Es verdad que me impactó mucho, disfrutando de su lectura y emocionándome con sentimientos que rara vez me producía un libro. Pensé que yo también quería escribir mi propia historia, y que si conseguía que mis futuros lectores sintieran también algo al leer mis obras, aunque sólo fuera la milésima parte de lo que yo había sentido en aquella ocasión, ya podría darme por satisfecho. Por cierto, acabo de comenzar a leer las nuevas aventuras de Daniel Sempere, que tiene su propia dedicatoria en los agradecimientos de mi libro, y otra vez estoy enganchadísimo, igual que hace ocho años.
En determinados capítulos de mi primera obra se puede notar algo más esa influencia de Zafón, quizás más en ambientación que en estilo, aunque en mis obras posteriores no tiene nada que ver. Todo tiene su comienzo y ésta era mi primera novela, por lo que he ido aprendiendo y perfeccionando mi escritura con el tiempo, influenciado por muchos de los grandes escritores que admiro, pero intentando tener mi propio estilo literario, aunque todavía me queda mucho camino por delante.
Sorprenden las pruebas del juego por su dificultad, ingenio y originalidad, ¿cómo fue su creación? ¿Pensabas las pruebas y posteriormente buscabas la información que necesitabas para respaldarlas o al contrario, a partir de la información estructurabas las pruebas?
Fue con diferencia lo más difícil de la novela. Yo quería preparar unas pruebas en el centro de Madrid, pero no lo tenía muy claro. Recordé un antiguo acertijo matemático al que jugué en alguna ocasión en el colegio y di forma a la primera prueba, la más sencilla. A partir de ahí, no me digas el porqué, me adentré de tal manera en la historia que las ideas me venían como por arte de magia, y yo las intentaba adaptar a lo que quería contar en la trama.
Dependiendo de la prueba me surgieron ambas opciones: en algunos casos desarrollaba los acertijos y pulía lo que hiciera falta para que cuadrara con la ambientación, documentación real y la propia historia, pero también al revés; partiendo de un hecho consumado que llegaba a descubrir buscaba la manera de crear una prueba acorde con lo que necesitaba en ese momento. Te aseguro que sudé tinta para construir enigmas como el de la última casilla del juego y que además resultaran creíbles con el resto de la historia. O por ejemplo, después de terminar de escribir la aventura del Retiro, me sentí medio mareado y angustiado tras haberme metido tan de lleno en la piel de los personajes durante su particular odisea, una sensación física totalmente tangible que me sorprendió muchísimo.
Elaborar todos esos enigmas fue una experiencia divertidísima y estimulante, aunque creo que ahora mismo no sería capaz de volver a hacerlo. Por eso le tengo tanto cariño a esta obra, ya que aparte de ser mi opera prima, significó mucho en una época difícil para mí en la que utilicé la escritura como válvula de escape.
En cada una de ellas aportas una amplia y detallada información tanto actual como histórica de los elementos que forman parte de las mismas: monumentos, emplazamientos, edificios... ¿cómo fue el proceso de documentación?
Fue una labor muy entretenida, porque mientras me documentaba para la novela iba a la vez descubriendo detalles que desconocía sobre mi ciudad, Madrid, o sobre lugares, emplazamientos o monumentos muy destacados, pero que en el fondo son grandes desconocidos para la mayoría de nosotros.
Aparte de lecturas de todo tipo que versaran sobre aspectos culturales, históricos o geográficos de estos apartados, Internet fue mi más firme aliado. Las webs oficiales de muchos estamentos pasan también desapercibidas para el gran público y de ahí se pueden extraer datos muy significativos. Y por supuesto las visitas in situ a todos y cada uno de los lugares que aparecen en la historia, por lo menos en lo referente a las pruebas por Madrid, mientras escribía la trama.
De todos los datos que recopilaste, ¿cuál fue el hallazgo que más te sorprendió?
Son muchos los detalles que me sorprendieron: el rocambolesco periplo de los cuadros del Museo del Prado durante la Guerra Civil y años posteriores (vi un documental interesantísimo sobre ese tema que me impactó muchísimo); datos del Jardín Botánico o la Plaza Mayor, que llegó a ser usada como mercado, plaza de toros o lugar de ajusticiamiento. O el incendio del Palacio Real y la ubicación de las estatuas de reyes, entre otros muchos detalles que prefiero que los lectores descubran entre las páginas del libro.
Una de las pruebas que más llamó mi atención fue la que transcurre en los túneles bajo el parque de El Retiro, ¿realmente existen estos pasadizos?
Voy a contar lo que ocurrió. Yo quería escribir una aventura dentro de la trama que sucediera en el interior de unos túneles reales bajo el suelo de Madrid. Como no encontraba documentación fidedigna sobre el tema, ya estaba pensando en inventarme unos subterráneos que pasaran bajo la Biblioteca Nacional y el Museo Arqueológico, entre Serrano y Colón, en pleno barrio de Salamanca. Pero como comentaba anteriormente, las ideas o las señales que me guiaban en aquella época me asaltaban de muy diversas formas. Leí entonces en la hemeroteca de un diario nacional un artículo de 1993 mencionando esos túneles y su relación con lo que cuento en ese capítulo, por cierto uno de mis preferidos, y me lancé sin mirar atrás.
Como curiosidad he vuelto a buscar hace poco ese artículo y lo que me he encontrado son otros mucho más recientes, del año 2010, corroborando la tesis que sostengo en la novela. Así que la respuesta es sí, parece que existieron esos túneles y a fecha de hoy todavía quedan vestigios de esos pasadizos bajo el suelo del Retiro.
Y respecto al secreto que se esconde tras la casilla final de El enigma de los vencidos, sin desvelar ningún dato para no estropear la novela a quienes no la han leído, ¿realidad o ficción?
Ficción pero con datos históricos contrastados, por lo que nadie puede asegurar que realmente no sucediera así en algunos detalles tratados en ese final que no vamos a desvelar a nadie...
Además de la base documental, también habrás tenido que recorrer muchos de los emplazamientos que citas para lograr una buena ambientación. ¿Hay alguna anécdota que puedas compartir con nosotros de estas visitas?
En aquella época recorrí todos los emplazamientos de Madrid, y los de fuera de la capital los tenía frescos en mi memoria por visitas más o menos recientes. Era mi primera novela y utilicé una técnica que más tarde no he podido repetir por razones obvias: realizaba diversos recorridos por las calles de Madrid, evocando pasajes como si yo fuera el protagonista, —por eso está escrita en primera persona—; después visualizaba en mi mente la verdadera escena que quería escribir, casi como en fotogramas de película; y por último escribía ese capítulo. Fue una experiencia única con la que disfruté muchísimo y que conté con más detalle en las
primeras entradas de mi blog, hace ya tres largos años.
Recuerdo entonces mis paseos invernales por el Retiro, en esos días soleados de febrero de Madrid con un cielo azul increíble, intentando ponerme en la piel de David Sanromán mientras recorría el singular enclave. También recuerdo la cara de sorpresa de mi familia cuando a la hora de comer de un domingo les dije donde había estado esa mañana: visitando un lugar que no suelo frecuentar mucho, clave de la última casilla principal del juego...
Sevilla, Bilbao y principalmente Madrid son algunas de las ciudades en las que transcurre la acción, ¿por qué estos lugares y no otros?
Madrid porque es mi ciudad, donde he nacido y donde vivo desde hace muchos años. Me encanta Madrid, aunque a veces también me saque de quicio, por lo que quise hacerle mi particular homenaje. Casi podríamos decir que Madrid es un personaje más de la novela y los que conozcan la ciudad y lean el libro sabrán entenderme.
Sevilla también es una ciudad que tiene algo especial y quise añadir su embrujo a la trama. La verdad es que por aquella época no conocía Bilbao, hecho compensado con creces años después, pero me parecía interesante y me cuadraba con la parte principal de un capítulo que tiene una gran trascendencia en el devenir de la historia.
Fuera de España viajamos hasta Brasil, concretamente a Natal. Una descripción como la que incluyes de sus playas solo la puede hacer una persona que las conoce de primera mano, ¿me equivoco?
Efectivamente, tienes toda la razón. Tuve la suerte de conocer Natal sólo unos meses antes de comenzar a escribir esta novela, visita que por cierto recomiendo a todo el mundo, y me pareció un buen toque para ese capítulo tan importante en la vida de David Sanromán. Luego lo ligué con el resto de la historia, aportando datos totalmente verídicos sobre todo lo que sucede en aquellas latitudes.
El lector acaba cogiendo cariño a la mayoría de los protagonistas ya que son muy entrañables, ¿cómo se construyen estos personajes tan reales y cercanos? ¿Te basaste en alguien de tu entorno para caracterizarlos?
Siempre dicen que los autores escriben sobre lo que conocen, sobre todo al principio cuando no tienen experiencia con la escritura. En mi caso también es así, y aunque no tengo mucho que ver con el protagonista, David Sanromán sí tiene algunos detalles que son característicos míos. En cuanto al resto de personajes no me basé en nadie concreto y conocido para caracterizarlos, ni tampoco lo he hecho en mis posteriores novelas. Quizás los niños tienen algunas características que recuerdo de mis años de instituto, de vivencias de amigos, familiares y del entorno en el que nos movíamos en aquella época, pero poco más. El resto de personajes han salido de mi imaginación, quizás influidos por los libros o películas de toda mi vida, pero sin fijarme en nadie en particular.
Una vez que tienes la novela terminada y puesta a la venta, mirando atrás y haciendo balance de todo el proceso ¿Qué ha sido lo que más te ha costado?
Puede que lo que más me ha costado en todo este proceso haya sido conocer mejor los entresijos literarios y editoriales. Yo terminé la novela y pensé que era una buena historia, pero carecía de estilo literario, y esto lo ignoraba totalmente. Hasta que no me abrieron los ojos a fuerza de golpes no comprendí lo lejos que estaba no sólo de lo que buscaban agencias y editoriales, sino de un producto que pudiera ser leído por cualquier persona. Cuando admití mis errores y puse todo mi empeño en escuchar a los que más sabían, dejándome aconsejar y trabajando muy duramente en algo que se convirtió en pasión, sólo entonces comprendí que estaba en el buen camino, aunque quedara un mundo hasta la meta y siga aprendiendo cada día. La trama en sí no ha cambiado mucho, pero el resultado final no tiene nada que ver con el que terminé allá por el año 2004.
Leyendo tus novelas se nota que están muy pulidas, con un estilo cuidado y revisado profundamente ¿Cómo es tu proceso de corrección?
Normalmente las dejo reposar una temporada, guardadas hasta que puedes ver tus obras con mejor perspectiva y darte cuenta de los errores. Después paso ese borrador a amigos, familiares y conocidos, que antes simplemente me decían que les gustaba la novela y nada más, pero ahora son mucho más críticos y eso es lo que necesito para seguir mejorando. Y por supuesto también intento que mis novelas las lean escritores y gente que entiende algo de este sector, para que me den su sincera opinión. Las alabanzas no sirven de nada y eso también lo he aprendido con el tiempo. Te tienen que decir la verdad, aunque sea dura, para poder llevar a buen término tus proyectos.
Después me pongo con las revisiones, primero ortográficas y sintácticas, para después pulir también el estilo y comprobar que todas las subtramas cuadran sin errores de continuidad ni cualquier otro detalle que puede arruinar una obra. En esta labor cuento con la inestimable ayuda de mi pareja, mi lectora ideal según la definición de Stephen King, que caza al vuelo esos errores que a mí se me escapan, aparte de aconsejarme sobre otros detalles interesantes. Son varias las correcciones que hago con cualquier novela, y siempre hay puntos susceptibles de mejorar que puedes seguir puliendo. Pero en algún momento hay que parar, por supuesto, porque si no nunca se terminaría una obra.
Y las portadas, ¿te encargas también de su diseño tu mismo?
No, hasta ahí no llego, ja, ja. Para “El color de la maldad” elegimos una imagen de un banco de fotografías sin derechos y después contamos con ayuda externa para integrar título y autor. En el caso de “El enigma de los vencidos” el mérito es de MiánRos, compañero de letras y diseñador, que con algunas ideas y fotos que le aporté, realizó varios diseños magníficos. Después, entre la votación popular y mis propios deseos, elegí la portada que todos conocéis.
Estás inmerso en plena promoción, que imagino será la fase más difícil sin el respaldo de una editorial, ¿qué actividades llevas a cabo para darla a conocer?
Sobre todo hago promoción a través de las redes sociales, Facebook y Twitter principalmente, aunque también a través de blogs y foros especializados. Y por supuesto a través de mis webs y blog, donde procuro aplicar las ideas que conozco sobre marketing online. Intento innovar todo lo que puedo, creando iniciativas que puedan atraer a la gente: grupos de las novelas en Facebook,
concursos, eventos promocionales, discusiones sobre las portadas o sobre un posible casting para una adaptación cinematográfica, etc. Por ejemplo, “
El enigma de los vencidos” está ahora de
promoción especial navideña en Amazon por un precio casi simbólico. Siempre intento involucrar al lector para que se sienta partícipe de unas obras que no serían nada más que un manuscrito en un cajón sin su inestimable aportación.
¿Te has planteado la opción de editar alguna de tus obras en papel a través de sistemas de impresión bajo demanda como Bubok por ejemplo?
No, a través de Bubok o Lulú no. Sé que Amazon cuenta con su propia empresa de impresión bajo demanda, Createspace, por lo que no lo descarto en un futuro al estar completamente integrado con la plataforma que ya conozco. Quizás más adelante.
Pienso que tus novelas tienen un argumento muy cinematográfico, ¿Qué dirías si te propusiesen llevar alguna al cine?
Será porque visualizo las escenas en un cine particular en mi mente, recreándolas antes de escribirlas. Es un estilo que me gusta como lector y al escribir he intentado aplicar a mis novelas ese ritmo vertiginoso, casi cinematográfico, para que la lectura fluya sin problemas. Estaría encantado de que mis obras pudieran ser adaptadas al cine o la televisión, creo que podría resultar de lo más interesante, y por supuesto no me negaría como sí lo ha hecho Zafón. Después, llegado ese hipotético caso, no sé si me involucraría como hacen otros autores que ayudan en guiones o producción, o dejaría que los que de verdad saben de esto se encargaran de todo. Aunque desde luego sería una experiencia fascinante. Y como he comentado, incluso ya preparamos un posible casting para “
El color de la maldad” en su propia fanpage, je, je.
¿Recomendarías a los autores que están en tu misma situación que optasen por la autoedición?
Cada autor, cada obra y cada situación son diferentes, eso debe decidirlo el escritor sopesando los pros y los contras. En mi caso ya estaba un poco harto de la actual situación editorial, donde la habitual dificultad para que los escritores noveles tuvieran una oportunidad se había visto incrementada debido a la crisis global y a la particular del sector. No perdía nada por intentarlo, ya que no tenía nada en ese momento, y es una lástima que no lo hubiera hecho antes para estar ahora mejor posicionado en Amazon.
¿Puedes darles algún consejo que hayas aprendido a través de tu experiencia?
No soy nadie para dar consejos, lo único que puedo decir es lo que siempre me han repetido a mí: hay que seguir trabajando, leyendo y escribiendo todos los días. Ensanchar las miras, aprender de los maestros, practicar, tener mil ojos y estar atentos a la evolución de las cosas. Es un trabajo solitario, duro y sacrificado, donde tienes que invertir un montón de horas que vas a quitarle a familia, amigos o cualquier otra actividad, por lo que tienes que tenerlo muy claro. Y después creo que con mucho esfuerzo y sacrificio, acompañado por supuesto de talento y la pizca de suerte que es necesaria para todo en la vida, se puede intentar alcanzar los objetivos que uno se plantee.
Y ahora, ¿estás ya preparando tu próxima novela?
Estoy con los últimos capítulos del primer borrador de mi cuarta novela. En cuanto lo acabe me pondré con las revisiones de mi tercera novela, que escribí el año pasado, y aguardo todavía el momento idóneo para afrontar unas correcciones que preveo duras. Fue un ejercicio diferente para mí, un proyecto innovador que escribí en apenas dos meses, retándome a mí mismo en determinados aspectos de la escritura. Es una novela más intimista, con rasgos que puedan sorprender a más de uno. Pero también con su toque de thriller, añadiendo un elemento que no podríamos llamar sobrenatural, pero que creo que sí es bastante original y espero guste a los lectores.
¿Nos puedes adelantar algo sobre ella? ¿Cuándo la podremos leer?
En cuanto a la que estoy escribiendo puedo adelantar que es un thriller más al uso, con base científica, incluyendo también intriga, persecuciones, mafias empresariales, algún que otro asesinato, etc, pero sin llegar a ser novela negra o policíaca. Y con una ambientación más internacional que engloba varios países europeos y Estados Unidos.
Como he comentado, primero tengo que terminarla y después afrontaré las revisiones de la otra obra, por lo que todavía falta para poder leer esta nueva novela de la que de momento no tengo ni título.
Muchas gracias Armando por acceder nuevamente a compartir tu tiempo conmigo. Te deseo mucha suerte con ambas novelas y espero poder volver pronto a disfrutar de una de tus obras.
Gracias de nuevo a ti, Tatty, por abrirme las puertas de tu casa y brindarme la oportunidad de que tus lectores conozcan algo más sobre mis novelas y el proceso de creación de las mismas.
Enlaces de interés
Imágenes tomadas de la web y de la página de facebook de la novela