Título: Las horas distantes
Autor: Kate Morton
Editorial: Editorial Suma de letras
Año: 2012
ISBN: 9788483652510
Nº de páginas: 630
SINOPSIS: Lee la sinopsis de este libro pinchando AQUÍ
RESEÑA:
Estaba deseando volver a leer a Kate Moton tras descubrirla
el pasado año a través de
La casa de Riverton y
El jardín olvidado, sus dos
novelas anteriores, ambas reseñadas en el blog y con cuya lectura disfruté
muchísimo. Y lo mismo me ha vuelto a ocurrir con
Las horas distantes, me he
sumergido en la historia desde las
primeras páginas, disfrutando de esa forma que tiene la autora tan
característica para ir entrelazando el pasado con el presente a lo largo de las
páginas, construyendo una trama sumamente interesante. Y es que
en esta novela
nos volvemos a encontrar con una historia y estructura que recuerda mucho a sus
anteriores libros y aporta pocas novedades, lo que para mí no ha supuesto
ningún problema ya que me gusta y no me importa reencontrarme con esta fórmula.
El comienzo de la historia nos sitúa en el año 1992 y tiene
como detonante una carta enviada en 1941 que quedó, junto a muchas otras, abandonada
en una saca de correos durante medio siglo. La destinataria de esta carta es la
madre de Eddie, una joven editora de Londres, que al comprobar el remitente de
la carta rompe en sollozos. La relación de Eddie con su madre no es muy
estrecha, pero ante esta inusual reacción en ella se decide a consultarle la
identidad del remitente. Es así como descubre que su madre, Meredith, como
otros muchos niños, fue evacuada durante la Segunda Guerra Mundial lejos de su
hogar como medida de protección. Milderhurst Castle acabó convirtiéndose en el
nuevo hogar de la niña, donde pasó un periodo feliz en compañía de Juniper
Blythe, con la que estableció una fuerte amistad y sus dos hermanas, además del
padre de las tres, el escritor Raymond Blythe, autor de uno de los libros
favoritos de Eddie, La verdadera historia del hombre de barro. Sin embargo no
consigue averiguar el contenido de la carta y el por qué de la extraña reacción
de su madre, quedándose con la sensación de que oculta algo de su pasado.
Transcurrido un tiempo un encargo en su trabajo le lleva a
desplazarse hasta la zona en la que se haya el castillo de Milderhurst, no
pudiendo evitar desviarse de su camino para saciar su curiosidad por descubrir
un lugar que fue tan importante para su madre en su infancia. Las sospechas
relativas a que guarda algún secreto se afianzan cada vez más y Eddie
no puede reprimir el impulso de investigar sobre el pasado, entrando para ello
en contacto con las hermanas Blythe, que siguen habitando en el castillo aunque
convertidas ya en ancianas. Poco a poco y gracias al encargo de escribir la
introducción de una nueva edición de La
verdadera historia del hombre de barro, Eddie irá desentrañando el
pasado de su madre además de otros muchos secretos que se esconden entre los
muros del castillo.
Y este pasado es el que se nos presenta a través de una
narración paralela que abarca otros tres hilos temporales. Por un lado tenemos
la narración de los acontecimientos ocurridos durante una noche del año 1941
que cambiarían el curso de la vida de las tres hermanas, por otro lado nos
traslada unos años más atrás hasta 1939, cuando la madre de Eddie fue acogida
en el castillo y finalmente nos habla del periodo que Juniper Blythe pasó en
Londres en compañía del joven Tom Cavill.
El libro está estructurado en cinco grandes partes y a su
vez cada una dividida en capítulos que van alternando diferentes épocas y
escenarios, indicados en el encabezamiento de cada capítulo. Todo ello
entrelazado con gran maestría como es habitual en esta autora, nos traslada de
un escenario a otro sin que el lector en ningún momento pierda el curso de la
historia, la información es la necesaria en cada periodo para que avancemos por
la narración sin perder el interés, envueltos por los secretos y misterios que
nos acompañan desde las primeras páginas y que, a pesar de que en algunos
momentos creemos intuir el desenlace de los hechos, es necesario recoger todas
las piezas y ubicarlas en su posición para, como si de un puzzle se tratara, completar
la historia.
Es un libro de lectura fácil, narrada con un estilo
impecable a través de una prosa sencilla pero cuidada, con un lenguaje rico en
matices y abundantes descripciones. La historia transcurre con un ritmo pausado
que en los primeros capítulos está más ralentizado, aunque luego se acelera a
medida que avanzamos sin llegar nunca a convertirse en veloz. Este ritmo no es
impedimento para que llegue un punto en el que es difícil abandonar la lectura
sin descubrir qué es lo que ha ocurrido tras los muros del castillo, la autora
consigue capturar nuestra atención a través de giros y descubrimientos que nos
llevarán de una época a otra buscando respuesta a los múltiples interrogantes
que se presentan, pero sin sentir la necesidad de pasar velozmente página tras
pagina, nos adaptamos a la evolución que ella marca disfrutando de la historia
y sus matices.
Eddie es el personaje que sirve de hilo conductor en la
narración, aunque el verdadero protagonismo lo tienen las tres hermanas Blythe.
Siendo así, para resaltar de alguna manera su importancia, los capítulos
protagonizados por Eddie están narrados en primera persona mientras que el
resto nos llegan a través de un narrador omnisciente que tiene acceso a todos
los acontecimientos ocurridos en los diferentes escenarios a lo largo del
tiempo.
Como suele ser habitual en la autora, las mujeres son las
grandes protagonistas de la novela. Tanto ellas como el resto de personajes
aparecen perfectamente perfilados, con personalidades propias y variadas que
aumentan su atractivo, resultando reales y cercanos. Como os decía
anteriormente quienes más destacan son las tres hermanas, Percy, Saffy y
Juniper, no solo porque tengan el protagonismo sino porque consiguen despertar
el interés del lector desde su primera aparición convertidas en unas excéntricas
ancianas. A medida que vamos descubriendo su pasado vamos profundizando en su
personalidad, descubriendo cómo es realmente cada una y cómo han llegado a
desembocar en esas ancianas que siendo tan diferentes entre sí, mantienen un
vínculo tan fuerte.
Aunque me han gustado todas, Percy ha sido el personaje que
más ha llamado mi atención ya que considero que es el más logrado. Su carácter
complejo y sobre todo ambiguo hace que necesitemos llegar hasta el final de la
historia para conocerla completamente. El rasgo que más sobresale en ella es su
liderazgo, tiene un carácter dominante por medio del cual ha conseguido a lo
largo de su vida someter a sus hermanas, que en cierta manera temen sus
reacciones, especialmente su gemela Saffy. No es un personaje que se haga
querer ya que tiene una forma de ser desagradable, la amabilidad no está entre
sus virtudes y es muy brusca en el trato con los demás, pero aún así consigue
sobresalir por encima del resto. Es un personaje femenino pero en ella no
encontramos los rasgos típicos en una mujer de la época sino que desde el
principio da un aspecto varonil, asume el papel protector de sus hermanas e
incluso en su forma de vestir se acerca más al estilo masculino. Tiene un
inmenso amor y apego por el castillo, con el que está muy vinculada, sintiéndolo
como algo propio y no concibiendo su vida ni la de su familia fuera del mismo. Todos
estos aspectos hacen que sea un personaje sumamente interesante, alejado de lo
que podríamos decir la normalidad y a medida que vamos leyendo, nos damos
cuenta de que detrás de esta apariencia hay mucho más, esconde secretos que
abarcan tanto sus sentimientos como sus sueños frustrados.
Lo opuesto a ella es su gemela
Saffy, un personaje dulce que
se hace querer desde el principio. Tiene un gran corazón que se transmite a
través de un inmenso amor a todo cuanto la rodea, ya sean animales o personas. Es
un personaje que vive bajo la dominación de su gemela, no tiene fuerza
suficiente para enfrentarse a ella y vivir su vida, ya desde niña ha estado muy
unida a su hermana, en la que ve sobre todo protección. Tiene un carácter
alegre y maternal, papel que ha adoptado desde que la madre de Juniper falleció
por lo que el día a día en el castillo depende de ella, es la encargada de la
colada, la comida y todas las demás tareas.
Esto no impide que sea soñadora y tenga sus propios planes de futuro, no
siente el mismo vínculo que Percy por el castillo sino que quiere vivir su vida
y descubrir lo que hay más allá de los muros del mismo.
Y finalmente está la hermana pequeña, Juniper, un personaje
también creado con gran maestría. Una joven dotada de una gran belleza y un
carácter soñador y creativo. Es misteriosa e impredecible, sus reacciones son
completamente inesperadas y ejerce una fuerte atracción sobre todos aquellos
que la rodean. Parece estar aislada del mundo en el que vive e inmersa en el
suyo propio, pero en el fondo no es así y vemos que es sensible, delicada y
aunque no lo transmita abiertamente, capaz de amar profundamente. Sabemos que
en su vida hubo algún detonante que la sumió en la locura y esta locura es uno
de los mayores intereses que despierta el personaje.
Junto a las tres hermanas tenemos también a Eddie, es quizás
el personaje menos interesante pero aún así consigue ganarse nuestro cariño
desde el principio. Es una persona tierna y dulce, sencilla, curiosa, intuitiva
y observadora. Relacionado
con el personaje es necesario mencionar la evolución de la relación que
mantiene con su madre, distante al principio e incapaces de compartir
confidencias ya que creen que no tienen nada en común para progresar hasta
encontrar un acercamiento y punto de equilibrio. No es lo mismo que ocurre con
su padre, con el que comparte aficiones, secretos y proyectos, esta complicidad
entre ambos me ha gustado especialmente porque creo que entre padre e hija
siempre hay un vínculo muy especial que la autora en este caso ha sabido
reflejar muy bien.
Otro aspecto con el que disfruto mucho en los libros de Kate
Morton es con sus maravillosas ambientaciones. Consigue establecer siempre la
historia en un entorno tan bien construido que aumenta el atractivo de la
novela. En este caso nos encontramos con una ambiente que evoca al gótico victoriano.
Es el castillo de Milderhust el que se halla como principal escenario, un
edificio majestuoso, situado en un bosque, con múltiples habitaciones y pasajes
ocultos y tenebrosos, que se encuentra sumamente deteriorado y en decadencia. Las
descripciones del castillo son maravillosas, es todo muy visual consiguiendo
que nos sintamos dentro del mismo, recorriendo cada estancia en la que habitan
tantos recuerdos.
No es el castillo decadente el único aspecto que utiliza
para crear esta ambientación tan característica de las novelas góticas, se vale
de aspectos como la locura de la protagonista, los múltiples secretos que se
esconden tras sus muros o las noches de tormentas con fuertes vientos y lluvias
torrenciales para lograr un escenario sumamente atractivo, con una atmosfera
que envuelve al lector desde las primeras páginas.
Es necesario mencionar también el
contexto histórico en el
que se sitúa parte de la acción, en la
época de la Segunda Guerra Mundial. La
guerra queda a un lado pero
nos llega información de las consecuencias que la
misma tuvo para los habitantes de Inglaterra, comenzando por la evacuación de
miles de niños en Inglaterra de aquellos núcleos urbanos que se preveía iban a
ser objeto de bombardeos por parte de los alemanes. Estos niños fueron alejados
de sus padres en trenes hacia las zonas rurales que se consideraban de menor
riesgo, asustados y sin conocer cual era su destino ni comprender los motivos
de esa guerra que los alejaba de su hogar. También encontramos referencias por
ejemplo a la escasez de alimentos o a las medidas adoptadas en este país para
preparar a la población para la guerra entre las que se encontraban las
restricciones en la iluminación que obligaban a cubrir todas las ventanas para
que no escapase ni un rayo de luz, medida que tiene especial importancia en la
novela.
Especial importancia tiene también el cuento recogido dentro
de la novela, La verdadera historia del
hombre de barro y su autor, Raymond Blythe, un personaje que solo conocemos a
través de las referencias que nos llegan por parte de sus hijas. El prólogo de
La verdadera historia del hombre de barro sirve a su vez de prologo para Las
horas distantes y el misterio que gira en torno a este cuento nos acompañará
durante toda la lectura, descubriendo finalmente el origen del mismo y su papel
fundamental en todos los hechos que marcaron la vida de las hermanas. Y es que
este final es de las cosas que más me ha gustado ya que ha sido la primera
novela de la autora que ha conseguido sorprenderme. En sus dos novelas
anteriores desde las primeras páginas tuve la sensación de saber cual era el
desenlace, aunque luego Kate Morton siempre se encarga de introducir giros y
acontecimientos que generan cierta duda, pero en este caso no he visto venir el
final, no sé si ha coincidido que no he prestado la debida atención a las
pistas escondidas en el relato o que realmente esta vez no ha querido ser tan
evidente, lo cual agradezco porque prefiero los finales que me sorprenden y en
este caso para mí ha habido sorpresas, algunas las sospechaba pero la mayoría
he de reconocer que no se me habían pasado por la mente.
Por lo tanto y a pesar de que no aporta nada nuevo, para mí es una
novela muy recomendable, que me ha tenido inmersa en su historia desde
las primeras páginas y con cuya lectura Kate Morton me ha hecho
disfrutar nuevamente. Si sois aficionados a este tipo de novelas y no os
importa encontraros con la misma fórmula que en libros anteriores, os
invito a leerla ya que seguramente os gustará tanto como a mí.
Gracias a Suma de letras por facilitarme el ejemplar