Título: Crímenes duplicados
Serie Bergman II
Autor: Michael Hjorth & Hans Rosenfeldt
Editorial: Planeta
Traducción: Claudia Conde
Año: 2016
ISBN: 978-84-081-5962-9
Nº de páginas: 624
Crímenes duplicados es la segunda entrega de la serie Bergman, cuyo primer libro, Secretos imperfectos, leí hace un par de meses y me gustó muchísimo, así que no quise dejar demasiado tiempo sin descubrir cómo continuaba la vida de este peculiar personaje, más teniendo en cuenta el impactante final del primer volumen.
La trama de Crímenes duplicados transcurre unos meses más tarde de la resolución del anterior caso al que la Unidad de Homicidios tuvo que hacer frente. La vida de los miembros del equipo ha seguido su curso mientras que la de Sebastian Bergman ha comenzado a girar en torno al descubrimiento que realizó al finalizar esa investigación. Cuando una mujer sea asesinada en su domicilio siguiendo el mismo ritual que se ha llevado a cabo para matar a otras dos en menos de un mes, la Unidad de Homicidios, bajo la dirección de Torkel, tendrá que hacerse cargo de la investigación. Las víctimas parecen copias idénticas de otras halladas en los años noventa, mujeres asesinadas a manos de un asesino en serie inteligente y manipulador que ahora cumple condena gracias a Sebastian Bergman. Todo apunta a que se trata de un imitador y el equipo parece encontrarse en un callejón sin salida, sin pistas que seguir y con la certeza de que pronto se cometerá un nuevo crimen. Pero todo se complicará aún más cuando Bergman se entere de lo que está sucediendo y decida entrar a formar parte de la investigación, descubriendo inmediatamente una sorprendente conexión entre las víctimas que aumentará su implicación en un caso que se torna cada vez más personal.
Aunque la mayoría de series de este tipo se pueden leer de forma independiente pues se centran en la resolución de casos aislados, creo que en este caso es necesario leer los libros en orden ya que buena parte de la trama se centra en la vida privada de los protagonistas, y ahí sí que hay continuidad. Es por eso que si no habéis leído el primer volumen, os recomiendo que empecéis por él porque en Crímenes duplicados se parte de los hechos que tuvieron lugar meses atrás, con lo cual os estropearía los giros argumentales de Secretos imperfectos. Voy a intentar no desvelar nada relevante pero en todo caso os animo a que no sigáis leyendo esta reseña si tenéis previsto leer estos libros próximamente.
En lo que se refiere a estructura y estilo, "Crímenes duplicados" es un libro similar a Secretos imperfectos. Se desarrolla a través de capítulos muy breves que hacen que la lectura sea sumamente ágil y dinámica, más teniendo en cuenta que el ritmo es vertiginoso desde las primeras páginas. Los autores emplean un narrador omnisciente que les permite alternar entre diferentes perspectivas y así unos capítulos se centran en los miembros del equipo, otros lo hacen en el asesino en serie Edward Hinde, otros en el asesino actual y otros en Sebastian Bergman. Como ya comenté en la reseña del primer volumen, Michael Hjorth y Hans Rosenfeldt son guionistas y eso se nota en la forma en la que escriben, empleando un estilo sencillo y fluido en el que los diálogos son abundantes y la acción no decae en ningún momento, sorprendiéndonos con constantes giros argumentales.
Una de las cosas que me gusta en esta serie es que, con independencia de que haya un caso que resolver, la faceta privada de los personajes cobra gran relevancia. En el anterior volumen nos encontramos con un primer acercamiento y sobre todo era Sebastian Bergman quien más desarrollado estaba y al que mejor llegábamos a conocer, pero en este caso el resto de miembros del equipo ganan protagonismo y se profundiza en el ámbito personal de cada uno, dando lugar a otras subtramas que enriquecen a la principal y que nos permiten tener una visión más amplia y profunda de estas figuras. Observamos una evolución en todos ellos marcada por las circunstancias que van viviendo a nivel particular, siendo Billy una de las figuras que, desde mi punto de vista, más cambia pues en Secretos imperfectos era de los miembros que menos trascendencia tenía y en Crímenes duplicados se ha potenciado su personaje, dotándole de asuntos propios que van a marcar su relación laboral. Por parte de Torkel y Ursula no hay grandes cambios, aunque sí vamos a descubrir hechos que tuvieron lugar en el pasado y que nos van a ayudar a comprender su forma de actuar, a pesar de que se podían intuir. Y de todos los miembros de la Unidad de Homicidios, es Vanya quien más protagonismo va a ganar por la posición en la que se encuentra y su vínculo con Sebastian Bergman, con lo que se va a profundizar en su carácter y va a quedar más patente la fuerte personalidad que tiene y la profesionalidad que demuestra en su trabajo.
Sebastian Bergman sigue siendo el gran protagonista y en este libro vamos a ver una faceta más humana del personaje. Sigue manteniendo su carácter egoísta, interesado, descortés, grosero e irritante pero tanto por los hechos a los que tiene que enfrentarse en este caso como por el descubrimiento que hizo al final del anterior volumen, muestra más a menudo otro tipo de sentimientos, le vemos sufrir, mostrarse afectuoso y preocuparse por el bienestar de determinadas personas que le importan. Esto hace que, aún siendo un hombre muy carismático y con el que tiene que ser difícil congeniar, sea un personaje que se gana el aprecio del lector, al menos para mí es un gran protagonista y se ha ganado mi simpatía, supongo que si nos conociéramos personalmente no pensaría igual.
Al margen de estos nombres que son los que se van manteniendo a lo largo de la serie, aquí nos encontramos con otras figuras que desempeñan diferentes papeles secundarios. Entre todos ellos sobresale Edward Hinde, el asesino en serie que se halla en prisión gracias al trabajo realizado por Bergman años atrás, y conectado con él, el asesino actual. Son dos figuras interesantes a nivel psicológico ya que los autores nos van a mostrar los entresijos de sus perturbadas mentes, exponiendo al mismo tiempo los orígenes del comportamiento que han desarrollado para que seamos conscientes de los motivos por los que cometen sus crímenes.
Como os comenté en su reseña, Secretos imperfectos me encantó y estaba deseando ponerme con esta segunda parte, aunque no pensaba que fuese a disfrutar con su lectura tanto como lo he hecho. Me ha parecido mucho mejor que la primera parte, con una trama más elaborada e interesante en todos los frentes que mantiene abiertos a la vez. Los giros argumentales, el suspense y la intriga que nos acompañan a lo largo de todas las páginas y el deseo de descubrir cómo se resolvería todo han hecho que lo haya leído con creciente interés, cada vez más atrapada tanto por el desarrollo de la historia como por unos personajes que se han ido tornando cada vez más cercanos, hasta el punto de sentir pena al llegar al final por tener que abandonarlos. Afortunadamente tenía la tercera parte, Muertos prescindibles, en la estantería, con lo que he tenido clara cual iba a ser mi elección a la hora de comenzar nueva lectura.
En definitiva, Crímenes duplicados no solo mantiene el nivel de su predecesora, Secretos imperfectos, sino que lo supera. Una historia adictiva, que se lee con desasosiego y creciente interés por descubrir cómo se va a resolver todo, y que cuenta con un protagonista sumamente carismático al que es difícil olvidar. Una serie que merece la pena tener en cuenta y que os recomiendo sin ninguna duda, especialmente a los aficionados al género, eso sí, leyendo los volúmenes en orden para disfrutar de todos los giros argumentales y sorpresas que contienen.
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Gracias a la editorial por facilitarme el ejemplar para su reseña