Autor: Ken Follett
Editorial: Plaza & Janés
Traducción: Anuvela
Traducción: Anuvela
Año: 2014
ISBN: 978-84-013-4219-6
Nº de páginas: 1152
Opinión El umbral de la eternidad
El umbral de la eternidad es, como seguramente todos sabéis ya, el último libro de Ken Follett y os comenté en otra entrada que era una de las novedades literarias que más me atraía este otoño. Los libros de Ken Follett me gustan mucho y además, después de haber leído los dos anteriores, estaba deseando completar la trilogía The Century y descubrir cómo terminaba la historia.
Antes de comenzar, quiero señalar que a pesar de que estos libros se pueden leer de forma independiente sin demasiados problemas, considero que lo más recomendable es hacerlo en orden y por lo tanto, recomiendo leer este volumen después de los dos anteriores, pues retoma personajes e historias, resultándonos así más comprensible. Así mismo, indicar que esta reseña contiene spoilers de los dos anteriores volúmenes, especialmente del segundo, por lo que si alguien tiene intención de leer la trilogía, es mejor que abandone aquí para no desvelar información que pueda ser relevante.
Ken Follett (Fuente) |
Como ya ocurría con El invierno del mundo, "El umbral de la eternidad" retoma la historia de las cinco familias pasados unos años desde el punto en el que terminó el anterior volumen. De esta manera, nos situamos en el año 1961 donde observamos que la vida de los personajes que nos acompañaron en El invierno del mundo y algunos de los que lo hicieron en La caída de los gigantes ha seguido su curso, creciendo y madurando los miembros más jóvenes de cada familia e incorporándose otros nuevos.
Así en Alemania tenemos a la familia Franck compuesta por Carla y Werner quienes tras finalizar la guerra han adoptado a Rebecca, a la que han criado junto al hijo de Carla, Walli, que sueña con convertirse en estrella de rock, y a la hija de ambos, Lili. Mientras que Werner posee una fábrica en Berlín occidental, Carla se ha convertido en una reputada socialdemócrata y Rebecca se ha casado con Hans, un funcionario del Ministerio de Justicia, llevando la familia una existencia tranquila y apacible hasta que Rebecca descubra la verdadera identidad de su esposo, lo que trastocará tanto su vida como la de su familia.
Por otro lado en Inglaterra tenemos a la familia Leckwith-Williams de la que forman parte, además de la abuela Eth Williams, el matrimonio compuesto por Lloyd y Daisy, y los dos hijos que han tenido: Dave, un joven al que los estudios no le van bien y Evie, quien ya despunta en el mundo del espectáculo. Aquí también encontraremos a los Murray, representados principalmente por los hijos de Eva Murray, Jasper, un joven que anhela convertirse en periodista y Anna, quien trabaja en una editorial.
En Estados Unidos destacan también dos familias. Por una parte está la familia Dewar compuesta por Woody y Bella que han tenido dos hijos, Cameron y Ursula, a quien todos llaman “Beep". Y por otra parte está la familia de Greg Peshkov, constituida por George, el hijo que tuvo junto a Jacky Jakes, con quien mantiene una estrecha relación a pesar de que no lo haya reconocido oficialmente, sintiéndose orgulloso de que esté a punto de graduarse en la facultad de derecho de Harvard, estando el joven también muy comprometido con la lucha por los derechos civiles.
Finalmente en Rusia destaca la familia Dvorkin-Peshkov, quienes residen en la Casa del Gobierno, un edificio destinado a la elite de la capital, en el que conviven en diferentes apartamentos el matrimonio formado por Grigori y Katerina y su hija Ania, quien comparte la vivienda con sus hijos mellizos Tania, que trabaja como periodista, y Dimka, asistente del Kremlin. La familia se completa con Volodia, general del Servicio Secreto del Ejército Rojo y su esposa, la física Zoya.
Esta sería en líneas muy generales la situación inicial con la que nos encontramos en los diferentes escenarios al comienzo del libro. A lo largo de sus páginas iremos siguiendo el curso de la vida de los miembros de estas familias, el cual quedará marcado en gran medida por los acontecimientos históricos que tuvieron lugar en el periodo que abarca desde comienzos de los 60 al año 2008, que es el momento en el que sitúa el epílogo final que cierra esta trilogía.
Al igual que con los dos anteriores, he disfrutado mucho con la lectura de El umbral de la eternidad a pesar de que en un principio tenía algunas dudas relacionadas con el tema de la Guerra Fría ya que no es algo que me atraiga especialmente, y temía que me resultase aburrido. Sin embargo esto no ha sido ningún obstáculo y he seguido con interés el desarrollo de la trama desde la primera hasta la última página, cerrando el libro con cierta pena por tener que abandonar a los miembros de estas cinco familias, a los que hemos acompañado durante tanto tiempo.
Trilogía The Century |
Por lo que se refiere a la estructura y estilo narrativo, volvemos a encontrar los aspectos que ya comenté en las reseñas tanto de La caída de los gigantes como de El invierno del mundo. Comienza así incluyendo un listado de personajes agrupados por su nacionalidad y, en cada una de ellas, diferenciando los miembros que pertenecen a las distintas familias y los que quedan al margen, tanto reales como ficticios. A continuación nos encontramos con las diez partes en las que se divide El umbral de la eternidad, que a su vez vienen estructuradas en diversos capítulos, y quedan completadas con un epílogo final. La narración sigue un curso lineal y se sirve de un narrador omnisciente en tercera persona el cual permite que el autor alterne entre los diferentes personajes y escenarios para contarnos todo lo que está sucediendo. Todo esto hace que la lectura sea muy dinámica y entretenida, por lo que a pesar de que el libro tiene más de mil páginas, avanzamos casi sin darnos cuenta y sin que se haga pesado o monótono en ningún punto.
Tampoco depara sorpresas este libro en cuanto al estilo narrativo de Ken Follett y así observamos que se mantiene fiel a este, empleando una prosa sencilla, clara y fluida que resulta de fácil lectura y que mantiene un ritmo narrativo ágil y constante. Se presentan equilibrados diálogo y narración destacando una vez más la técnica descriptiva con la que el autor hace énfasis tanto en ambientes como en personajes, permitiéndonos tener una visión clara de la forma en la que se desarrollan cada una de las escenas que están teniendo lugar.
Aunque hasta ahora me he limitado a señalar puntos comunes con los anteriores volúmenes de la trilogía The Century, esto no quiere decir que en este libro no se incluyan nuevos elementos, pues tanto en los personajes como en el enfoque que ofrece la trama, vamos a encontrar rasgos que difieren de lo que Follett nos había ofrecido en La caída de los gigantes y El invierno del mundo.
A pesar de los años transcurridos desde el punto en el que comienza la historia en el primer libro, son muchos los componentes de las familias que nos siguen acompañando aunque sea en un segundo plano, por lo que la galería de personajes se vuelve a ampliar en El umbral de la eternidad. El elevado número de personajes no supone un problema pues a la mayoría de familiares ya los conocemos, y en este caso quienes toman protagonismo son las nuevas generaciones, por lo que serán sus historias individuales las que capten toda nuestra atención. Una vez más Ken Follett nos ofrece personajes perfectamente caracterizados y definidos a través de múltiples matices que nos permiten diferenciarlos sin problema ni necesidad de recurrir a la guía inicial que nos facilita. Cada uno posee su propia personalidad que lo individualiza del resto y el autor nos permite llegar a conocerlos en profundidad y comprenderlos, conectando en mayor medida con unos u otros en función de nuestra propia forma de ser. Todos ellos resultan cercanos y están perfilados con acierto, mostrando diferentes características que los van a inclinar en una u otra dirección y aunque nos encontramos con alguna figura que resulta demasiado perfecta, en general presentan tanto virtudes como defectos. Pienso que uno de los aciertos de Ken Follett a la hora de construir a los personajes de sus libros es la cercanía y simpatía que logra que muchos de ellos transmitan al lector pues esto hace que te impliques rápidamente en sus vidas y compartas las múltiples emociones y sentimientos que experimentan en cada momento.
En este caso también nos encontramos con una combinación de personajes de ficción con reales, destacando entre estos últimos John Kennedy, su hermano Bobby, Gorbachov, Nikita Serguéyevich Jrushchov o Martin Luther King entre otros. Resultaría muy extenso entrar en detalles de cada uno de los personajes por separado y podría hablaros únicamente de los que han sido mis favoritos pero en este caso he de reconocer que, salvo alguna excepción como en el caso de Jasper Murray, todos me han gustado mucho tanto por sus llamativas personalidades como por las situaciones que han protagonizado y en ningún momento he sentido la necesidad de retomar otra historia para recuperar a una de mis figuras preferidas.
Junto a los personajes otro aspecto novedoso en El umbral de la eternidad es el relacionado con los acontecimientos históricos que abarca este libro. En los dos anteriores en el eje central se situaba la guerra, en un caso la Primera y en el otro la Segunda, lo que marcaba en cierta medida el tono que predominaba en los hechos vividos por los personajes. En este caso estamos en el periodo que conocemos como la Guerra Fría y nos vamos a encontrar con tensiones y enfrentamientos que requieren intervención por parte de los distintos gobiernos para solventar los conflictos económicos, políticos e ideológicos que se viven en esos años. Destaca una vez más el gran trabajo de documentación que se aprecia detrás de la obra por medio del cual Ken Follett consigue plasmar los diferentes hechos que marcaron ese periodo, implicando a sus personajes en los mismos y ofreciéndonos a través de ellos una idea de las diferentes situaciones vividas en los principales países. Al ser años relativamente próximos a la época actual, en función de nuestra edad encontraremos hechos que nos resulten más conocidos al haber oído hablar de ellos con mayor asiduidad.
Si bien en los anteriores libros podíamos hablar de un acontecimiento histórico dominante, en El umbral de la eternidad son varios, y así observamos lo que sucede en la Alemania oriental y occidental, en Reino Unido, en Rusia y en Estados Unidos, viviéndose en cada uno distintos hechos con diferente intensidad. El temor a un enfrentamiento nuclear, la crisis de los misiles en Cuba, la lucha por los derechos civiles, los asesinatos de John Kennedy, Bobby Kennedy o Martin Luther King, el levantamiento del muro de Berlín y su posterior caída, el movimiento hippie o la guerra de Vietnam son algunos de los muchos acontecimientos que se van sucediendo a lo largo de estos años y a lo largo de las páginas de la novela, dando lugar a una lectura sumamente interesante e instructiva que nos permite profundizar en este periodo histórico y ampliar nuestros conocimientos sobre el mismo, conociendo el origen de las tensiones y conflictos que durante el mismo se produjeron. Pero no solo nos centramos en hechos sino que queda reflejada la forma de vida, las dificultades por las que atravesaba la población, las ideas que defendían, los contrastes en función de la zona de residencia o la evolución en la forma de vestir, todos ellos elementos que con minuciosidad dan forma al contexto en el que se sitúa cada escena.
En El umbral de la eternidad observamos que la música juega un papel muy relevante e incluso podríamos decir que es una novela que llega acompañada de banda sonora. Observamos como, al igual que la sociedad, esta va evolucionando y se convierte en un instrumento de lucha, protesta y reivindicación ya que las letras de las canciones reflejan las ideas de la sociedad, se demanda un aumento de libertad y de mejora de los derechos humanos.
Os comentaba anteriormente que tenía cierto temor a que la lectura me resultase pesada pues temas como la Guerra Fría, el espionaje o la política no me atraían demasiado pero Ken Follett ha logrado encontrar el punto de equilibrio para que la lectura haya resultado de lo más interesante y he seguido con atención todo lo que estaba sucediendo, implicándome en la historia y sufriendo los aumentos de tensión y el peligro ante los conflictos que se plantean. Creo que este es uno de los puntos positivos que tiene tanto este como los anteriores libros ya que Follett consigue hacerte formar parte de la historia que está narrando y que experimentes las mismas sensaciones y emociones que sus personajes, viviendo de cerca el dramatismo de algunas escenas como el asesinato de Martin Luter King o el de John Kennedy, y compartiendo la alegría y emotividad de otras como la caída del muro.
En definitiva, creo que El umbral de la eternidad supone un cierre perfecto para esta trilogía en la que Ken Follett nos ha acercado a la historia del siglo XX. Al igual que las dos anteriores, nos ofrece una trama interesante, equilibrada y bien desarrollada en la que a través de diferentes líneas argumentales vamos a descubrir los acontecimientos más relevantes que han tenido lugar en los últimos años por lo que resulta en cierta forma instructiva a la par que amena y entretenida.
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Gracias a la editorial por facilitarme el ejemplar para su reseña
Lo tengo en casa desde que salió, el problema es cuándo voy a tener el tiempo para leerlo, porque delgadito no es, jajajaja. De todas formas, me muero de ganas de hacerlo.
ResponderEliminarBesos!
Con Ken Follet empezaré a ponerme al día para el próximo año. Veo que la trilogía, por lo que cuentas de ella, es muy equilibrada. Besos.
ResponderEliminarQue ganas de pillarlo
ResponderEliminarTerminaré por leerlo pero tendrá que esperar porque tengo mucho antes.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo, es el cierre perfecto para la trilogía y que conste que este ha sido el que más me ha gustado porque la temática de la Guerra Fría siempre me ha llamado la atención. Saludos! :)
ResponderEliminarMe muero de ganas de leer la conclusion de la trilogia, a ver cuando hago tiempo para leermelo :) Un besin ^^
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la crítica y la comparto! Una duda a ver si es que me he perdido... puede ser que Ken Follet se haya olvidado del personaje que es hermano de Carla y que sería tío de Rebecca, ese que en la segunda parte era primero un nazi convencido y después un comunista más convencido todavía? Me gustaría saber qué habría sido de ese personaje en el Berlín Oriental... Hay alguna referencia en el libro a él que se me haya escapado? Gracias
ResponderEliminarPues tienes razón Roberto, ese personaje en este libro creo que no aparece o si hay alguna referencia que nos dé una idea de lo que ha sido de él a mí también se me ha pasado...
EliminarErik von Ulrich no aparece en absoluto. Coincido con ustedes, y así lo puse en mi comentario. Escribí a señor Follet sobre esto, y me respondió diciendo que no lo puso porque pensó que nadie estaría interesado en él, y que mensajes como el mío procedente de otros lectores le habían indicado que estaba equivocado, y que lo sentía. No obstante, a pesar de mi insistencia por saber qué le deparó el futuro a Erik, guarda silencio.
EliminarEn mi opinión, ha sido un patizado grave del lector. Erik no era un personaje del montón, era el único hijo varón de Maud y hermano de Carla, y había tenido capítulos propios en el anterior libro. De acuerdo en que no figurase en el tercer libro, pero al menos sí podría haber escrito una frase, puesta en boca de Maud, Carla, o cualquier personaje alemán, para que nos ilustrase qué se había hecho de él. Con Robert von Ulrich, por ejemplo, sí que se mencionó que había muerto. Pero no sabemos nada de Erik, y se hace muy extraño y antinatural que nadie de su familia le mencione o recuerde.
Patinazo grave del escritor, quise decir.
EliminarPatinazos por mi parte
Eliminar1º Abuelos Gus y Rosa Dewar. estan vivos pero no aparecen en el reparto de personajes, hasta la pagina +-1000 del libro no se les nombra y a Rosa la trantan como esposa de Gus. ni siquiera la nombran
2º Olga Peskov mujer de Lev Peskov esta viviendo con Lev pero no tiene protagonismo alguno en este libro apenas se la menciona una vez, no interactua ni con su hija Daisy. Deberia haberle dedicado algunas lineas. otro patinazo por mi parte
3º Millie Leckwith hermana de Lloyd Williams e hija de Ethel Willians. Ni un puñetero pasaje para ella. Mas Patinazos.
4º Billy Williams hermano menor de Ethel Williams. Tambien otro olvidado.
Pienso que con 1147 paginas. podria el señor Follet dedicarle una pagina a cada personaje principal de la partida inicial para cerrar arcos argumentales como hace con Ethel,Maud,Fitz,Lev,Marga,Grigori,Katerina
Billy Williams ¿No murió en el anterior libro? tampoco se sabe nada de su mujer ni de sus hijos, a Rosa si le nombran un par de veces pero de pasada. de Olga se comenta que esta en un asilo muy mayor. Tampoco sabemos que paso con la mujer e hijo que estaba enamorada del difunto marido de Maud, la alemana. A mi me repatea el éxito absoluto de todos los protagonistas y como no hacen más que cruzarse sus caminos como si no hubiesen más personas en el mundo. Que Rebbeca se encuentre con su familia el día que cae el muro, como si hubiesen 4 gatos ahí o que la redactora de Tania fuese Anna la hermana de Jaspell, como si no hubiesen más editores, etc, etc.
EliminarEsta trilogía de momento la tenemos apartada, tenemos mucho pendiente y estos nos llevarían mucho tiempo ;)
ResponderEliminarHola! No he leído nada del autor: Empecé Los pilares de la tierra pero no sé si porque era muy jovencita o por el tipo de historia que lo tuve que dejar. Pero tengo muy claro que algún día quiero retomarlo ya que quiero descubrir qué ha enganchado a muchos lectores así que lo tengo pendiente. Cuando me ponga con ella, si me gusta, ya me animaré con esta trilogía ;) Gracias por la reseña, besos!
ResponderEliminarAun no me he estrenado con el autor, pero es que de momento no me acaba de atraer mucho. Al final tendré que darle una oportunidad pero elegiré uno que no sea tan enorme como estos
ResponderEliminarUn beso!
Tengo pendiente toda la trilogía pero en mi casa gustó mucho así que tendré que animarme.
ResponderEliminarBesos
A mí era el que más me llamaba porque el tema Guerra Fría sí que me gusta mucho. Hasta pensaba solo leerme este volumen pero parece que hacerlo así no tiene mucho sentido porque no sabría de donde viene muchas cosas. Me sorprende lo de la música y que pueda manejar tantos personajes sin que el lector se pierda y los reconozca y diferencie sin problemas. No sé qué haré porque los tres vana ser demasiado aunque con paciencia...
ResponderEliminarBesos
Norah yo creo que te puedes animar a leerlo por separado sin problema si los anteriores no te apetecen, la historia se centra en la nueva generación y aunque haya algún dato que te pueda quedar en el aire, no creo que vaya a ser un obstáculo para disfrutar de la lectura
EliminarTengo que hacer tiempo y ponerme con la lectura de la trilogía completa. A quien se le diga que los dos primeros los tengo en casa desde que salieron no se lo cree. Besos.
ResponderEliminarDespués de leerme los otros dos, tenía muchas ganas de poder leerlo, pero ahora después de leer tu resumen aun mas, muchas gracias por avivar las ganas de lectura besos
ResponderEliminarMe temo que en este caso no coincidimos. No en cuanto a esta novela en concreto, que no he leído, sino a la trilogía en general, ya que sí he leído los otros dos. A mi me parece que a los protagonistas les falta profundidad, no consigo que me transmitan sus sentimientos. Siento que me quedo en la superficie de los hechos. El segundo sobre todo me resultó decepcionante y no creo que me anime con este.
ResponderEliminarBesos
Casi nos ponemos de acuerdo para publicar la reseña. Tenía dudas de si publicarla hoy o el martes y, al final, la programé para el martes
ResponderEliminarA mí también me ha gustado mucho aunque un poquito menos que las entregas anteriores.
Besos
Será mi siguiente lectura le tengo muchas ganas los dos anteriores me encantaron. Muchos besos.
ResponderEliminarMe dije que en cuanto estuviera completa esta trilogía iría por ella, no quería sufrir con la espera, que para eso ya tengo Canción de hielo y fuego. Y bueno, pues ya toca ir por ella, y a ver quién me separa de los libros, porque sospecho que me van a atrapar.
ResponderEliminarBesos.
Asistí a la inauguración del libro en Barcelon y viendo hablar a Ken Follet me entraron muchas ganas de leerlo en aquel momento. Todavía no lo he empezado pero en breve lo haré :-)
ResponderEliminarBesos!
Pues...es que no he leído aún los dos primeros, ahí están esperándome. A ver si me pongo...
ResponderEliminarBesos.
Tendría que leer los dos anteriores para animarme con este y la verdad que las trilogías siempre me dan un poco de pereza a pesar de que Ken Follet siempre me parece una excelente opción.
ResponderEliminarBesos!!
Lo leí según salió, menudas ganas tenía.
ResponderEliminarY me encantó este cierre, tiene personajes que son absolutamente inolvidables y el autor no se deja un sólo momento, muchas conocidos, incluso vividos...
Ya espero su próximo viaje
Besos
Estoy leyéndolo ahora mismo, no me queda mucho. Sin embargo, no me está gustando tanto como los anteriores. A ver si el final remonta!
ResponderEliminarAhora que la trilogía está publicada, no tengo excusa para posponerla por más tiempo... Bueno, sí: antes he de conseguir el tiempo necesario para tragarme las más de 3000 páginas de un tirón (no creo que sea muy difícil, la verdad). Aunque reconozco que las reseñas del libro anterior acabaron por abrumarme, la salida de este libro me ha dado ganas de ponerme con esta historia, que tiene pinta de inolvidable: ojalá que no tarde mucho en leerla! 1beso!
ResponderEliminarMe alegra ver que te ha gustado el libro. Yo tardaré aún en ponerme con él, porque se me acumulan libros en la estantería. Pero lo leeré seguro.
ResponderEliminarBesotes!!!
He pasado de puntillas por tu reseña porque aun no he leido El invierno del mundo.
ResponderEliminarUn beso!
Gracias por avisar sobre los spoilers porque tengo la trilogía pendiente. He leído las conclusiones y me ha animado, me gusta que las historias concluyan bien.
ResponderEliminarUn besote.
No he leído esta trilogía, sí leí Los pilares de la Tierra. Me lo apunto para otro momento porque sé que sus novelas requieren concentración.
ResponderEliminarBesos
No he leído los dos anteriores pero me imagino que en algún momento me atreveré con la trilogía. "Los pilares de la tierra" me gustó muchísimo.
ResponderEliminarAbrazo!
No me he leido ninguno de esta trilogia y la verdad es que me llaman la atencion. Tendre que ir buscandoles un hueco.
ResponderEliminarSaludos
Ya cayeron los dos anteriores y este no puede ser menos, también tengo curiosidad por saber como se cierra la historia.
ResponderEliminarUn beso.
Lo mío con Follet es raro. Leí Los pilares de la tierra y se convirtió en el mejor libro que he leído, pero luego al leer la segunda parte me desinflé un poco. Me han hablado muy bien de esta trilogía, pero tantas páginas se me hacen pesadísimas. Besos.
ResponderEliminarBuscándole hueco, aunque no me importa retrasarla un poco, sé que va a ser una lectura perfecta y mucho mejor si además tiene varias tramas o momentos históricos,
ResponderEliminarbesucus
Me alegro mucho de que la disfrutaras, no sé si seguiré con la trilogía, pero desde luego tu reseña anima a ello.
ResponderEliminarBesos.
Hola!
ResponderEliminarPaso de puntilla por tu reseña, ya que todavía los tengo pendientes. Besotes
Tengo que buscar el momento, pero me apetece leer la trilogía, me gusta mucho Follet. Besos!
ResponderEliminarAún no me he puesto con estos libros y eso que el autor me gusta, a ver si le encuentro hueco.
ResponderEliminarBesitos!
Tengo la trilogía en casa pero solo me he leído el primero. Para mí Follett es un autor al que me acerco cuando tengo muuuuuucho tiempo. Besos.
ResponderEliminarMuchas gracias por la reseña! aún tengo esperando el segundo en casa pero tenía miedo de que Ken Follet defraudara en le cierre y ya veo que no, a ver si me pongo con El invierno del mundo de una vez por todas. Besos
ResponderEliminarPaso por encima de la reseña, a mi es el que me falta de la trilogía y espero leerlo en algún momento, a ver como acaba todo, me alegro sobre todo de que lo consideres un buen broche.
ResponderEliminarBesos
No sé porqué pero Follet me da mucha pereza. Más tarde o más temprano tendré que ceder y ponerme con esta trilogía. Me gusta, eso sí, la época de la guerra fría, y que sea una trilogía bien rematada también me anima. Ahí es nada, los tres tochitos ahí por delante :)
ResponderEliminarGracias y besos!
Hola!!! aunque me da un poco de verguenza, he de reconocer que no me he leido ningun libro de este autor, es uno de mis gran pendientes. Espero encontrar el tiempo necesario para leer los pilares de la tierra.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Hola! Tengo muchas ganas de leerme algo del autor :D ¡Un besito!
ResponderEliminarhola yo desde luego paso de esta trilogía saga o lo que sea, madre mía como para acordarse de todos los personajes no se como lo hacéis chao
ResponderEliminarLeí los dos anteriores y me gustaron a medias, así que aún no tengo muy claro si seguiré con la trilogía. Seguramente sí, tu reseña me ha animado más a ello, pero tampoco tengo mucha prisa por terminarla.
ResponderEliminarUn beso.
Los tengo pendientes, esperaré a hacerme con el tercero =)
ResponderEliminarBesotes
Por fin tengo la trilogía, es cuestión que me ponga. Pedazo de reseña, Tatty. Un besito!
ResponderEliminarTengo esta nueva entrega reservada para las Navidades que ando de vacaciones y con más tiempo "libre" Creo que necesita de sosiego para leerlo y no tener que andar condicionado por cuestiones laborales, al menos.
ResponderEliminarBs.
Solo he leído el primero así que tengo tarea acumulada!
ResponderEliminarBesos
El año que viene continuaré con esta trilogía. Y es que me gusta mucho la forma de escribir de Follet.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Tatty aún no sé si en algún momento leeré la trilogía, por el momento sólo he leído "Los pilares de la tierra" y "Un mundo sin fin" y ambos me gustaron. Tal vez en un futuro le de una oportunidad. Gracias por la reseña.
ResponderEliminar¡Hola preciosa! Yo no he empezado con esta trilogía porque me da pánico ver lo enormes que son los libros. Que luego igual me engancho y me los leo de una, pero suelo ser de esas personas que cuando ven un tocho se echan para atrás, jaja.
ResponderEliminar¡Besos!
Yo me lo estoy leyendo y estoy enganchadísima!! Veo que hay muchos fans de Ken Follett por aquí así que si alguien se anima hay un concurso en el twitter de @vips para ganar varios ejemplares del libro firmados, a ver si tenemos suerte! :)
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAntencion, comentaré sobre la novela. Absténganse de leer mi comentario quienes todavía no hayan leido el libro.
ResponderEliminarHe de confesar que, aunque por lineas generales me ha gustado, hay un par de cositas que han acabado por incomodarme en este tercer libro.
La primera de ellas es la desaparición en absoluto de Erik von Ulrich, el único hijo varçon de Maud y único hermano de Carla. Entiendo que en un libro nuevo hay personajes que pierden protagonismo en favor de nuevos que van saliendo, pero no concibo cómo es posible que un escritor tan minucioso como el señor Follet no tuviera el detalle de mencionar, ni en una sóla frase, qué le paso a Erik, sólo para informar al lector.
No hubiera sido mucho pedir. Es como si hubiera muerto en el anterior libro, sólo que no murió. De veras cuesta creer que ni Maud ni Carla ni los demás integrantes de la familia von Ulrich ni la familia Frank le mencionen o le recuerden en algún momento del libro. Es muy frustrante porque no sabemos qué le paso; si murió antes de 1961, si se fue destinado a una ciudad remota, incluso si finalmente recapacitó y huyó al mundo occidental.
El otro asunto para mi es que la obra finaliza con la caida del muro de Berlin en 1989, cuando sólo apenas dos años después tuvo lugar la disolucion de la URSS, un hecho histórico de igual o mayor importancia para el siglo. Ken Follet se entretiene demasiado en los años 60.
Si y enaltece a los Kennedy demasiado para mi gusto, se nota que el protagonista de esta tercera novela es George el abogado mulato defensor de los derechos humanos.
Eliminara demas de Erick, tampoco se menciona a Billy, el hno de Eth, Y qué paso con Bea? y el otro hijo de Fitz?
ResponderEliminara demas de Erick, tampoco se menciona a Billy, el hno de Eth, Y qué paso con Bea? y el otro hijo de Fitz?
ResponderEliminarBea debió morir relativamente joven, ¿el otro hijo de Fitz? ¿Te refieres a Boy? Este murió en la segunda guerra mundial, Billy creo que muere también después de la segunda guerra mundial, pero no recuerdo bien.
EliminarEn "El umbral de la eternidad" el autor Ken Follett cae en el exceso cuando se trata de describir lugares o personajes. Generalmente son detalles de poca relevancia para el relato fundamental y que generan una obra demasiado extensa y cansadora. Hay exceso de datos sobre los personajes nuevos y falta información sobre la suerte que corrieron sus antecesores.
ResponderEliminarEl anecdotismo, un hábito tan tradicional en la narración histórica, está en desuso hace muchos años porque constituye un distractor potente que aparta al lector de los hechos verdaderamente significativos para el contexto.
"Los pilares de la tierra" y "La caída de los gigantes" son producciones en que Follett demuestra mayor calidad desde el punto de vista del género de la novela histórica.
K. Follett revela que es un periodista bien documentado, con talento literario para relacionar personas y trayectorias de vida; es un escritor que crea ficción basándose en hechos históricos, pero no es historiador porque la Historia es una ciencia y como tal exige rigor.
El valor de Follett: en forma atractiva acerca los hechos históricos a millones de personas, da la oportunidad de que éstas los conozcan aunque con las limitaciones propias que contienen las obras al margen de las normas de la ciencia histórica.
Hola después de leer la trilogía me ha decepcionado un poco, todos los implicados consiguen el éxito profesional absoluto, incluso "los malos" encima todos se relacionan y no hacen más que coincidir. La ultima novela en concreto peca mucho de esto.
ResponderEliminarDe toda la obra lo que mas me fastidia es que al final el alemán de Stas, Hans se va de rositas, esta desesperado por la caída del muro y el amor a Rebecca, pero aparte de eso no le pasa nada después del mal infringido a la familia de Rebecca durante años y el intento de asesinato de su hermano Walli y la novia de este.
ResponderEliminar...al final el alemán de la Stasi...
Eliminarquería decir