Autor: Enfermera saturada
Editorial: Plaza & Janés
Año: 2015
ISBN: 978-84-0101-587-8
Nº de páginas: 128
No soy muy aficionada a leer libros en clave de humor pero después de haber visto varias opiniones positivas de "La vida es suero. Historias de una enfermera saturada", la primera obra publicada por Enfermera Saturada, en la que recopilaba sus mejores vivencias en la sala de urgencias de un hospital, cuando desde la editorial me propusieron la lectura de su nueva novela, El tiempo entre suturas, me animé a darle una oportunidad.
Para aquellos que no la conozcáis, Enfermera Saturada, o Satu, es el nombre de este personaje de ficción creado en el año 2012 por Héctor Castiñeira, un joven enfermero, para narrar en su blog Libro de relevos, tanto su día a día en el hospital como sus opiniones y reflexiones. El éxito obtenido tanto con el blog como en las redes sociales hizo que se decidiese a autopublicar en Amazon su libro La vida es suero, que en tan solo una semana se convirtió en el más vendido en Amazon España, siendo publicado posteriormente por Plaza & Janés el año pasado.
Ahora y siguiendo la línea de La vida es suero, en "El tiempo entre suturas" Enfermera Saturada vuelve a recopilar historias, o más bien vivencias, a las que ella misma se enfrenta en su día a día como enfermera eventual, todo ello narrado en clave de humor. De esta manera, cada uno de los capítulos se va centrando en un tema como por ejemplo los traslados interhospitalarios, la Unidad de Cuidados Intensivos, los sueros, las tiritas, las oposiciones o el cambio de turno, mostrando al mismo tiempo desde una perspectiva crítica la situación en la que se encuentra un sector afectado por recortes, inestabilidad e inseguridad.
Cada uno de los capítulos que componen El tiempo entre suturas es como una especie de relato independiente y son tres las partes principales en las que quedan estructurados, estando cada una de ellas enfocada a un asunto concreto. Así tenemos una primera parte en la que bajo el título de “Sobreviviendo en el hospital” nos habla de cuestiones relacionadas con el funcionamiento del hospital, para dejar paso en la segunda, como su propio título indica, al “material sanitario” y finalizar con una tercera dedicada al “Mundo enfermero”. En todo momento se utiliza la primera persona para narrar ya que en el libro lo que hace es plasmar experiencias e impresiones, empleando un estilo sencillo y coloquial en el que domina un tono de humor y desenfado que hace que se lea con gran agilidad y resulte entretenido.
Puesto que no es un libro demasiado extenso, no es una lectura que lleve mucho tiempo ni requiera una gran concentración, por lo que resulta ideal para esos momentos en los que necesitamos algo ligero y fácil de leer, con el añadido de que nos va a arrancar alguna sonrisa gracias al ingenio e ironía de su autor. No obstante, las situaciones que se reflejan en el mismo no se limitan a cumplir la función de hacernos pasar un buen rato sino que nos dan una visión del mundo sanitario además de reflejar el día a día en un hospital, que podría ser cualquiera de los que existen en nuestro país, incluyendo en la mayor parte de los casos una crítica hacia el funcionamiento de los mismos, todo ello siempre en clave de humor.
En mi caso, ha sido una lectura que me ha parecido amena, aunque he de reconocer que no me ha arrancado grandes risas. Creo que es un libro con el que principalmente disfrutarán los profesionales de este sector, pues son los que en su mayor parte se pueden sentir identificados con las vivencias y situaciones en él expuestas. No obstante, con esto no quiero decir que no sea una lectura apta para todo tipo de lectores ya que no es necesario compartir profesión con el autor o trabajar en un hospital para poder disfrutar de la visión que nos ofrece. Y es que la mayoría de nosotros en algún momento hemos tenido que acudir a un hospital, aunque solo sea de visita, o requerido la atención de estos profesionales, por lo que lo que se cuenta en El tiempo entre suturas no nos va a resultar desconocido e incluso puede habernos tocado vivir alguna experiencia relacionada con lo que en él se cuenta.
En definitiva, si buscáis una lectura breve y ágil que os haga pasar un rato entretenido y divertido, El tiempo entre suturas es una opción a tener en cuenta. Un libro en el que con ironía y humor su autora, Enfermera Saturada, nos acerca al mundo de la enfermería y al sector sanitario, mostrándonos tanto el día a día de su trabajo como la situación que atraviesa la sanidad en la época actual.
Si te ha gustado mi reseña, puedes comprar El tiempo entre suturas a través de los siguientes enlaces:
Gracias a la editorial por facilitarme el ejemplar para su reseña
jajaja no me hubiera fijado en el...pero a base de reseñas...no me importaría nada leerlo
ResponderEliminarUn beso!
Pues me pasa un poco comdo a ti... No disfruto de los libros de humor... Me va más el humor en sí jajaja! Me alegra que te haya gustado. Un beso!
ResponderEliminarA mi con este género me gusta igual. Mira que soy guasona, pero no me tira en papel, jajaja. Esta vez lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesos
Si cae en mis manos lo leeré, pero no iré a buscarlo. Un besote
ResponderEliminarMe lo pasé muy bien leyendo La vida es suero... así que no lo descarto!
ResponderEliminarUn beso
De vez en cuando no viene mal leer una buena novela de humor. Tomo nota de ella. Besos.
ResponderEliminarYo tampoco soy mucho de este tipo de libros, así que creo que lo dejaré pasar :)
ResponderEliminarBesos!
De vez en cuando viene bien echar unas risas para alejarse y desconectar de las lecturas habituales. Seguro que el libro es un puntazo.
ResponderEliminarBesos
Lo quiero leer algún día. Saludos ;)
ResponderEliminarHola guapa!
ResponderEliminarEste no es para mí, no suelo leer libros de este tipo. Besotes!
Creo que todos los que trabajamos cara al público tendríamos para unos pocos libros jajajaj
ResponderEliminarBesotes
No descarto leerlo, tiene pinta divertida :)
ResponderEliminarLeí "La vida es suero" y me pareció justo lo que comentas: una lectura rápida, divertida y sin complicaciones "para guardias" especiales. Veo que la segunda entrega de las aventuras hospitalarias sigue en plena forma, lo tendré en cuenta. Bss
ResponderEliminarMuy atractivo, casi incisivo diría yo jajaja, el juego de palabras del título más los tres capítulos, la verdad es que me vendría bien algo ligero de este estilo. un beso Tatty :)
ResponderEliminarTiene pinta de ser muy entretenido así que me lo apunto. Bueno, los dos.
ResponderEliminarBesos.
Ya me había llamado la atención y aunque no sea enfermera ni trabaje en hospital creo que podría echarme unas risas.
ResponderEliminarBesos!
Me reí bastante con el anterior, así que espero no tardar mucho en leerlo, besotes
ResponderEliminarMe pasa como a ti. Pasó un rato ameno con este tipo de novelas pero no me río a carcajadas
ResponderEliminarle encantó a mi hermana, que es enfermera
ResponderEliminarbesos.
Hola!!! me has dado una fantastica idea para ragalar a mi amiga enfermera, seguro que le encanta. gracias por la reseña
ResponderEliminarUn abrazo
A mi este tipo de libros me gustan mucho así que ojalá caiga en mis manos
ResponderEliminarBesos
No creo que pudiera disfrutarlo mucho así que lo dejaré pasar. Un besote :)
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarA mí este tipo de libros me encantan, me río lo que no está escrito XD
Pero este año se lo he regalado a mi cuñada (es enfermera), así que espero que se lo termine pronto para que me lo deje ;-)
¡Un saludo!
No lo he leído aún pero sí el primero, que me encantó. Yo sí me reí mucho, jeje.
ResponderEliminarbsos!
... ¡y feliz entrada de año!
Me divertí un montón con el anterior y éste tarde o temprano caerá.
ResponderEliminarBesos.
Oí hablar sobre el primero y me pareció muy original. Si arranca alguna que otra sonrisa, ya me doy por satisfecha.
ResponderEliminarAbrazo!
No he leído ninguno de los dos pero no será por falta de ganas, a ver si empiezo por el primero.
ResponderEliminarMe reí con este libro la verdad. Me gustaría leer el anterior porque, como dices, nos saca una sonrisa y son muy recomendables para lecturas más livianas. Hace unas semanas oí que habían publicado otro similar y no descarto leerlo tampoco. Algunas anécdotas del sector sanitario eran tronchantes. Besos
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