Autor: Pedro Santamaría
Editorial: Pàmies
Año: 2012
ISBN: 978-84-15433088
Nº de páginas: 320
SINOPSIS: Lee la sinopsis de este libro pinchando AQUÍ
FUENTES: imagen autor aquí
Como ya os he comentado, hay ocasiones en las que una portada hace que se despierten mis ganas por leer un libro y esto es lo que me ocurrió con El águila y la lambda. Desde que vi su preciosa portada en el catálogo de novedades de la editorial quise hacerme con un ejemplar, y gracias a un sorteo que organizó la propia editorial en su página de facebook días más tarde lo conseguí.
El águila y la lambda nos traslada hasta la primera guerra púnica, concretamente al año 256 a.C. cuando, tras casi diez años de guerra, ni Roma ni Cartago han conseguido imponerse claramente. Marco Atilio Régulo, elegido cónsul de Roma por segunda vez, es enviado por el senado a África con el fin de ir conquistando las ciudades que rodean Cartago, sembrando la destrucción y la muerte, y doblegando de esta manera a los cartagineses, lo que pondrá fin al conflicto.
Con el ejercito romano situado a tan solo diez días de marcha de Cartago y contando esta únicamente con la milicia de la ciudad y algún grupo de caballería númida, los púnicos se ven obligados a solicitar los servicios de Jantipo, un general mercenario espartano. A su llegada a Cartago, Jantipo y sus hombres serán instalados en casa de Arishat, una bella cortesana a quien los dirigentes de la ciudad, temerosos de que Jantipo se haga con el control del ejército y lo utilice para derrotarles, encargarán que lo vigile de cerca, informando de sus pasos al sufete.
El águila y la lambda nos traslada hasta la primera guerra púnica, concretamente al año 256 a.C. cuando, tras casi diez años de guerra, ni Roma ni Cartago han conseguido imponerse claramente. Marco Atilio Régulo, elegido cónsul de Roma por segunda vez, es enviado por el senado a África con el fin de ir conquistando las ciudades que rodean Cartago, sembrando la destrucción y la muerte, y doblegando de esta manera a los cartagineses, lo que pondrá fin al conflicto.
Con el ejercito romano situado a tan solo diez días de marcha de Cartago y contando esta únicamente con la milicia de la ciudad y algún grupo de caballería númida, los púnicos se ven obligados a solicitar los servicios de Jantipo, un general mercenario espartano. A su llegada a Cartago, Jantipo y sus hombres serán instalados en casa de Arishat, una bella cortesana a quien los dirigentes de la ciudad, temerosos de que Jantipo se haga con el control del ejército y lo utilice para derrotarles, encargarán que lo vigile de cerca, informando de sus pasos al sufete.
A lo largo de las páginas seguiremos el destino de sus protagonistas, que tendrán que hacer frente tanto al curso de la batalla como al nacimiento de unos sentimientos para los que no están preparados.
Aunque la novela histórica es uno de mis géneros favoritos, este es un periodo que tengo un tanto abandonado y, a excepción de El espíritu del lince, no había leído nada más que girase en torno a la primera guerra púnica. Es este uno de los motivos que ha hecho que la lectura de El águila y la lambda me haya resultado tan interesante, pues mis conocimientos acerca de los hechos que en la misma se reflejan eran escasos.
Pedro Santamaría ha dividido su novela en tres partes que a su vez están divididas en capítulos. La primera parte, La llegada del águila, es la más extensa y abarca hasta la batalla de Bragadas, en la que se decidirá el destino de Cartago, desarrollada en la segunda parte, La batalla de los Llanos de Bragadas para finalmente en la tercera, Cuatro destinos, desarrollar el desenlace de cada uno de los protagonistas.
Los capítulos en los que se divide cada una de estas partes son en general cortos, lo que imprime agilidad a la lectura, a lo que contribuye también la prosa del autor, clara, cuidada y bien adaptada a la época, resultando amena y fácil de leer. Puesto que se hace uso de términos propios del periodo, al final del libro nos encontramos con un glosario que sirve de ayuda al lector en el que se recoge la definición de todos ellos, resaltados en cursiva en la narración. Así mismo, a lo largo del libro nos encontramos con algunas ilustraciones vinculadas a la historia que servirán para que nos podamos hacer una idea clara de lo que el autor explica como por ejemplo un esquema de la batalla del cabo Ecnomo o la representación del despliegue de la legión manipular previo al combate.
Todo ello nos puede dar una idea de la excelente labor de documentación que ha realizado Pedro Santamaría para trasladar los hechos a su novela. Tratándose de un periodo sobre el que hay poca información, él mismo señala en una nota final que se ha tomado ciertas licencias en la narración, apropiadas y ajustadas al momento histórico, para novelar cómo pudieron ser aquellos días, ajustándose por otra parte a la información que sí se ha conservado sobre los mismos excepto en un par de puntos que matiza en esta misma nota. Y el resultado es una obra cuya lectura resulta apasionante y que consigue trasladar al lector hasta esa época, convirtiéndole en un espectador de lo que allí sucedió.
En cierta manera podríamos señalar que El águila y la lambda es una novela coral, pues desde un primer momento seguimos el curso de cuatro figuras principales, que dan lugar a cuatro líneas argumentales que se van desarrollando y entrelazando a lo largo de las páginas. Tenemos así al cónsul Marco Atilio Régulo, un hombre valiente, respetable, justo, inteligente, impetuoso y autoritario, que sobresale por su patriotismo y lealtad hacia Roma. También está Aulo Porcio Bíbulo, perteneciente a las clases más bajas y a quien conocemos al principio de la novela como remero de la nave capitana de Régulo, aunque su destino acabará siendo diferente y tendrá que enfrentarse a una labor para la que no ha sido preparado.
Por otro lado, tenemos al espartano Jantipo, un mercenario que llegará a Cartago acompañado por seis guerreros y que asumirá la misión de convertir a los ciudadanos cartagineses sin formación militar en un grupo capaz de hacer frente al ejército romano. Es un personaje que destaca por rasgos comunes con Régulo pues ambos comparten su fuerza, valentía, arrojo, lealtad o inteligencia.
Finalmente está el único personaje femenino relevante, Arishat, la bella cortesana que se mueve entre las esferas más altas de Cartago, inteligente e influyente entre los hombres que visitan su alcoba. A través de ella se desarrolla la faceta más romántica de la historia y veremos como su carácter va evolucionando a medida que el amor va afianzándose en su corazón.
Cuatro figuras que ofrecen una visión diferente y por las que el lector sentirá simpatía pues en esta novela no hay buenos o malos, sino simplemente personas que defienden sus principios y persiguen un objetivo concreto, mostrándonos sus motivaciones y logrando de esta manera que no nos posicionemos a favor de unos u otros. Me ha gustado que estén así desarrollados, todos ellos tienen sus virtudes y defectos que los hacen más humanos y lo importante es observar su evolución, las decisiones que toman para conseguir lo que para cada de ellos es primordial.
Junto a ellos aparecen personajes secundarios, tanto reales como ficticios, con menor relevancia pero igualmente bien construidos y perfilados de tal forma que nos permiten comprender sus caracteres y forma de actuar. Destaca la visión de los altos cargos políticos, tanto cartagineses como romanos, cuya principal motivación es la obtención del poder.
Aunque El águila y la lambda es una novela en la que priman las motivaciones, emociones y sentimientos de sus personajes, también adquieren relevancia las batallas y los escenarios en los que se mueven. En este sentido la recreación que hace el autor resulta detallada y fiel a esos años a pesar de no entrar en excesivos detalles. Pedro Santamaría se sirve de pinceladas que de manera acertada nos permiten tener una visión tanto de las ubicaciones en las que se sitúan las diferentes escenas como del desarrollo de las mismas, importante cuando se trata de las batallas. Entre ellas destaca la de los Llanos de Bragadas pues ocupa una parte de la obra, dejando constancia de la estrategia utilizada y del desarrollo de la misma.
Es por todo esto que pienso que El águila y la lambda es una obra que merece la pena leer para acercarse al periodo de la Primera Guerra Púnica. A través de cuatro figuras principales Pedro Santamaría desarrolla una historia fascinante, bien documentada, que despierta el interés del lector y cuya lectura resulta muy amena. La información esta integrada en el relato y no satura al lector, convirtiéndose en una novela en la que se combinan con acierto acción, batallas, lealtad, amistad y amor por lo que creo que incluso los lectores no aficionados al género histórico podrán disfrutar con ella.
Aunque la novela histórica es uno de mis géneros favoritos, este es un periodo que tengo un tanto abandonado y, a excepción de El espíritu del lince, no había leído nada más que girase en torno a la primera guerra púnica. Es este uno de los motivos que ha hecho que la lectura de El águila y la lambda me haya resultado tan interesante, pues mis conocimientos acerca de los hechos que en la misma se reflejan eran escasos.
Pedro Santamaría ha dividido su novela en tres partes que a su vez están divididas en capítulos. La primera parte, La llegada del águila, es la más extensa y abarca hasta la batalla de Bragadas, en la que se decidirá el destino de Cartago, desarrollada en la segunda parte, La batalla de los Llanos de Bragadas para finalmente en la tercera, Cuatro destinos, desarrollar el desenlace de cada uno de los protagonistas.
Los capítulos en los que se divide cada una de estas partes son en general cortos, lo que imprime agilidad a la lectura, a lo que contribuye también la prosa del autor, clara, cuidada y bien adaptada a la época, resultando amena y fácil de leer. Puesto que se hace uso de términos propios del periodo, al final del libro nos encontramos con un glosario que sirve de ayuda al lector en el que se recoge la definición de todos ellos, resaltados en cursiva en la narración. Así mismo, a lo largo del libro nos encontramos con algunas ilustraciones vinculadas a la historia que servirán para que nos podamos hacer una idea clara de lo que el autor explica como por ejemplo un esquema de la batalla del cabo Ecnomo o la representación del despliegue de la legión manipular previo al combate.
Todo ello nos puede dar una idea de la excelente labor de documentación que ha realizado Pedro Santamaría para trasladar los hechos a su novela. Tratándose de un periodo sobre el que hay poca información, él mismo señala en una nota final que se ha tomado ciertas licencias en la narración, apropiadas y ajustadas al momento histórico, para novelar cómo pudieron ser aquellos días, ajustándose por otra parte a la información que sí se ha conservado sobre los mismos excepto en un par de puntos que matiza en esta misma nota. Y el resultado es una obra cuya lectura resulta apasionante y que consigue trasladar al lector hasta esa época, convirtiéndole en un espectador de lo que allí sucedió.
En cierta manera podríamos señalar que El águila y la lambda es una novela coral, pues desde un primer momento seguimos el curso de cuatro figuras principales, que dan lugar a cuatro líneas argumentales que se van desarrollando y entrelazando a lo largo de las páginas. Tenemos así al cónsul Marco Atilio Régulo, un hombre valiente, respetable, justo, inteligente, impetuoso y autoritario, que sobresale por su patriotismo y lealtad hacia Roma. También está Aulo Porcio Bíbulo, perteneciente a las clases más bajas y a quien conocemos al principio de la novela como remero de la nave capitana de Régulo, aunque su destino acabará siendo diferente y tendrá que enfrentarse a una labor para la que no ha sido preparado.
Por otro lado, tenemos al espartano Jantipo, un mercenario que llegará a Cartago acompañado por seis guerreros y que asumirá la misión de convertir a los ciudadanos cartagineses sin formación militar en un grupo capaz de hacer frente al ejército romano. Es un personaje que destaca por rasgos comunes con Régulo pues ambos comparten su fuerza, valentía, arrojo, lealtad o inteligencia.
Finalmente está el único personaje femenino relevante, Arishat, la bella cortesana que se mueve entre las esferas más altas de Cartago, inteligente e influyente entre los hombres que visitan su alcoba. A través de ella se desarrolla la faceta más romántica de la historia y veremos como su carácter va evolucionando a medida que el amor va afianzándose en su corazón.
Cuatro figuras que ofrecen una visión diferente y por las que el lector sentirá simpatía pues en esta novela no hay buenos o malos, sino simplemente personas que defienden sus principios y persiguen un objetivo concreto, mostrándonos sus motivaciones y logrando de esta manera que no nos posicionemos a favor de unos u otros. Me ha gustado que estén así desarrollados, todos ellos tienen sus virtudes y defectos que los hacen más humanos y lo importante es observar su evolución, las decisiones que toman para conseguir lo que para cada de ellos es primordial.
Junto a ellos aparecen personajes secundarios, tanto reales como ficticios, con menor relevancia pero igualmente bien construidos y perfilados de tal forma que nos permiten comprender sus caracteres y forma de actuar. Destaca la visión de los altos cargos políticos, tanto cartagineses como romanos, cuya principal motivación es la obtención del poder.
Aunque El águila y la lambda es una novela en la que priman las motivaciones, emociones y sentimientos de sus personajes, también adquieren relevancia las batallas y los escenarios en los que se mueven. En este sentido la recreación que hace el autor resulta detallada y fiel a esos años a pesar de no entrar en excesivos detalles. Pedro Santamaría se sirve de pinceladas que de manera acertada nos permiten tener una visión tanto de las ubicaciones en las que se sitúan las diferentes escenas como del desarrollo de las mismas, importante cuando se trata de las batallas. Entre ellas destaca la de los Llanos de Bragadas pues ocupa una parte de la obra, dejando constancia de la estrategia utilizada y del desarrollo de la misma.
Es por todo esto que pienso que El águila y la lambda es una obra que merece la pena leer para acercarse al periodo de la Primera Guerra Púnica. A través de cuatro figuras principales Pedro Santamaría desarrolla una historia fascinante, bien documentada, que despierta el interés del lector y cuya lectura resulta muy amena. La información esta integrada en el relato y no satura al lector, convirtiéndose en una novela en la que se combinan con acierto acción, batallas, lealtad, amistad y amor por lo que creo que incluso los lectores no aficionados al género histórico podrán disfrutar con ella.
FUENTES: imagen autor aquí
Me pasa al contrario que a tí la portada no me invita a leerlo y el tema tampoco es para mí
ResponderEliminarTendré en cuenta la recomendación. Las guerras púnicas cuando estudiaba me interesaron bastante e imagino que si lo recomiendas incluso para los menos asiduos al género será llevadera. Un beso
ResponderEliminarEs una época histórica que siempre me ha gustado mucho, así que la apunto por si me animo y vuelvo al género. Un beso
ResponderEliminarLa novela histórica no es mi género preferido, pero tendré en cuenta tu recomendación :-)
ResponderEliminarUn beso!
No suelo leer novela histórica. La verdad es que ni la portada ni la sinopsis me tientan, pero tu reseña y tu recomendación si. Me lo llevo apuntado.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu reseña!
Besos
Yo tampoco he leído demasiado acerca de las guerras púnicas, así que esta podría ser una buena ocasión para remediarlo y aprender un poquito sobre el enfrentamiento entre romanos y cartagineses.
ResponderEliminarUn besito.
Seguro que este librito le gustará a mi compy bloggero, va más con sus gustos!
ResponderEliminarBesos =)
Pues pese a tu reseña, este no me lo llevo Tatty, no me llama demasiado. Un besote!
ResponderEliminarLeí la reseña que hace tiempo le dedicó Kayena a esta novela y desde entonces que la tengo en la lista de pendientes. Me encanta la historia antigua y me parece que Pedro Santamaría ha realizado una labor de documentación impresionante. Ya comentamos cuando la lea. Bss.
ResponderEliminarPues yo había leído El aguila y la lambada, y he pensado ¿que es esto? jajajaja, luego ya lo he leído mejor. De todas formas creo que este no me lo apunto, no me llama demasiado.
ResponderEliminarBesos!!
Pues el libro no me termino de convencer, aunque me gusta la novela histórica esta no me pareció de mi agrado.
ResponderEliminarBesos
Tatty, no la conocía y a pesar de todo la dejo pasar porque no me llama nada el periodo histórico en que se desarrolla.
ResponderEliminarBesos.
No estoy del todo convencida, Tatty, me inspira curiosidad, pero no termina de llamarme; a ver si me decido...
ResponderEliminarBesos.
No me apetece mucho esa época, aunque posiblemente sea interesante.
ResponderEliminarUn beso
Ahora haciendo memoria, creo que yo tampoco he leído ninguna novela sobre las guerras púnicas. Habrá que echarle un vistazo. Besos.
ResponderEliminarLa verdad es que tu reseña es muy positiva, aún así no es un periodo de tiempo que me fascine
ResponderEliminarBesos
Ya tiene mérito tocar un tema tan árido y hacerlo interesante y fácil de comprender para los que no estamos muy acostumbrados a la materia. Aun así, esa parte de la historia no es lo mío. Besos
ResponderEliminarNo me atrae nada este período histórico, así que lo dejaré pasar. Muchos besos.
ResponderEliminarLa tengo echada el ojo hace tiempo junto con Okela, tengo que conseguirlas,
ResponderEliminarbesucus
No sé, me da a mi que hay mucha descripción de batallas, y eso siempre me satura.
ResponderEliminarEsta novela la dejo pasar.
Besos
Se me ha ocurrido que un día vengo, te revuelvo todas las reseñas y me hago una lista cronológica jajajaj, la primera guerra púnica, me encanta. ¿Sabes? La forma mía de leer es muy visual, claro que me ayuda siempre el autor, depende del autor veo más o menos, pero tengo muchas ganas de viajar a estos libros de historia y recrearlos. Un beso tatty :)
ResponderEliminarHuuuummmm, novela histórica. ¡Estupendo! Como a ti, me ha gustado la portada y tu reseña hace que me apunte este libro en la lista de posibles. Abrazos.
ResponderEliminarÉste lo tengo apuntado aunque aún no me he hecho con él. Me alegro de que lo hayas disfrutado tanto. Besos.
ResponderEliminarLa verdad es que a pesar de que la novela histórica me gusta, la época de las guerras púnicas no me llama mucho así que este me lo dejo de momento.
ResponderEliminarBesos!
El tema no casa mucho conmigo y en este caso la verdad es que la portada tampoco me parece atractiva.
ResponderEliminarUn saludo.
Este no me ha llamado...besotes
ResponderEliminarMe atrae desde hace tiempo pero lo tengo por casa...algún día le tocará el turno jeje
ResponderEliminarUn beso!
Pues me gusta loq ue nos comentas, además es un periodo del que no he leído apenas y me resulta particularmente atractivo por ese motivo
ResponderEliminarMe lo llevo!
Besos
A mí la portada me espanta un poco... Pero es un periodo sobre el que no he leído nada de ficción, por lo que puede resultar interesante. 1beso!
ResponderEliminarMe gusta el género, pero de la época que trata este libro poco he leído. Así que me lo llevo apuntado, que seguro que aprendo mucho.
ResponderEliminarBesotes!!!
Bueno, yo soy de los que no tiran mucho de histórica. Pero siempre digo que tiene un hueco entre mis lecturas, intercalando, y demás. La tengo en cuenta. Es un período sobre el que además no hay demasiado escrito.
ResponderEliminarBesines!!
Historica, habrá que echarle una ojeada, me has convencido... un beso
ResponderEliminarUna auténtica joya según nos cuentas. Es de las novelas que me encantarían seguro, aunque me da rabia no poder abarcarlo todo. La tendré en cuenta.
ResponderEliminarBesos
Me encanta la novela histórica, pero de este periodo no he leído nada. Miedo me da el ponerme con ello y no enterarme. Pero por otro lado me atrae tanto que creo que me voy a dejar enamorar. Además, como dices al comienzo, ¿quién se puede resistir a esa portada?
ResponderEliminarBesos
Cita
La novela histórica es uno de los géneros que me gustan, así que lo apuntaré mi lista de "fururas" compras, pero sin prisa,tengo otras prioridades..
ResponderEliminarUn saludo
no conocía al escritor aunque las novelas históricas no me llaman mucho. Pero se de alguien que le encantaría, siempre es bueno conocer nuevos escritores ahora que llegan las navidades jejejeej
ResponderEliminarMuy poco sé sobre este tema; así que me la apunto. Gracias. Besos
ResponderEliminarYo es que estoy pasando por una época en la que me apetece poco la novela histórica, pero como trata un tema poco explotado no me importaría leerlo en un futuro.
ResponderEliminarUn beso!!
Este no me lo apunto Tatty que no me atrae mucho. Besos.
ResponderEliminarTengo pendiente a este autor y se me amontona el trabajo porque tengo pendiente los de Posteguillo
ResponderEliminarEl próximo año va a ser, para mi, un año muy especial en novela histórica. Tengo varios autores pendientes con los que estrenarme y este es uno de ellos. Esta novela está esperando su turno en mi biblioteca. Besos.
ResponderEliminarPues esta vez no me la llevo apuntado que este periodo de la historia no ne llama especialmente la atención.
ResponderEliminarBesos...
No lo conocía y debo admitir que este tipo de libros no son de mi agrado.
ResponderEliminarBesos!
Ya la tenía pendiente desde hace tiempo. La verdad es que yo tampoco he leído mucho sobre el periodo que trata y tengo curiosidad:)
ResponderEliminar1beso
El tema no es lo mío, pero gracias igualmente por tu reseña.
ResponderEliminarUn beso
Pinta bien, pero creo que lo dejo pasar de momento =)
ResponderEliminarBesotes
Aunque en un principio no me llamaba mucho, ya que es un género que no suelo leer mucho, tengo que decir que creo que voy a seguir tu recomendación ya que lo pintas tan bien que me sentiré mal si lo dejo pasar.
ResponderEliminarUn besiño
Yo no soy mucho de novela histórica porque se me hace algo pesada pero entiendo el atractivo que le ves al libro y las razones por las que te ha gustado. Es un periodo sobre el que no he leído nada.
ResponderEliminar¡Besos!
Pues la verdad es que no recuerdo haber leído nada sobre esta época más allá de ver alguna peli sobre el particular. Me gusta que comentes que es amena su lectura y me la apunto por eso porque una época como ésta o es amena o sino puede ser como el hormigón para digerirla.
ResponderEliminarBs.