Autor: Carla Montero
Editorial: Plaza & Janés
Año: 2016
Año: 2016
ISBN: 978-84-0101-718-6
Nº de páginas: 800
El invierno en tu rostro es la última publicación de Carla Montero, autora a la que ya conocía por haber leído sus anteriores obras, y fue un libro que llamó inmediatamente mi atención cuando lo vi en el catálogo de novedades de la editorial Plaza & Janés, por lo que en cuanto tuve oportunidad lo incorporé a mis lecturas y no me arrepiento, he disfrutado mucho con la historia recogida en su interior.
"El invierno en tu rostro" da comienzo en junio del año 1927 y nos lleva hasta una aldea de montaña en la que residen junto a su familia Lena y Guillen, dos hermanastros que se han mantenido muy unidos desde que la madre de él contrajese matrimonio con el padre de ella, llevando una vida sencilla y apacible. El accidente de un avión francés que se estrellará en las montañas y cuyos restos, junto al cadáver de los pilotos, encontrará Guillen, ocasionará el distanciamiento de los hermanos pues desde Francia llegará la esposa de uno de los pilotos para repatriar su cuerpo, ofreciéndole a Guillen la posibilidad de trasladarse con ella para estudiar y fraguarse un futuro mejor que el que le espera en las montañas. Será así como él se instale en París junto a una nueva familia, mientras que Lena se quedará en la aldea hasta que pasados los años, el estallido de la Guerra Civil supondrá el reencuentro de los jóvenes, aunque también una dura experiencia que pondrá a prueba el vínculo que se ha creado entre ambos.
En esta ocasión me he limitado a resumir el punto de partida de la novela ya que a lo largo de sus casi ochocientas páginas se van desarrollando acontecimientos que abarcan más de sesenta años, con lo que resulta complicado sintetizar todo eso en unas pocas líneas y además sería innecesario, es mejor que sea cada lector el que vaya desvelando poco a poco esta apasionante historia.
Son tres las partes que componen El invierno en tu rostro, cada una centrada en una etapa, aunque es la segunda la que ocupa la mayor parte de la novela, y a pesar de que no nos vamos a encontrar con la típica división por capítulos, sí que vienen estructuradas en diferentes bloques de texto, señalando al comienzo de algunos el periodo temporal en el que nos situamos. A través de un narrador omnisciente vamos siguiendo los avances y cambios que se van produciendo en las vidas de Guillen y Lena por lo que tenemos dos líneas argumentales que transcurren de forma paralela, entrecruzándose en alguna ocasión cuando los destinos de los hermanos vuelven a coincidir.
"El invierno en tu rostro" no es una novela que tenga un ritmo intenso pero este sí se mantiene constante lo que hace que se lea con agrado y, a pesar de su extensión, no llega a hacerse pesada en ningún momento al ser la sucesión de episodios en las vidas de los protagonistas continúa, lo que hace que no decaiga nuestro interés. El estilo de Carla Montero también ayuda a ello, empleando una prosa cuidada, clara y fluida que resulta de fácil lectura y comprensión.
Como os decía anteriormente, la novela narra lo que van viviendo estos dos hermanos y por lo tanto el protagonismo está compartido entre ambos, sin que ninguno de los dos sobresalga más que el otro. Vamos a ser testigos de cómo van creciendo, madurando y transformándose de acuerdo a las experiencias que les tocará vivir, la mayoría de ellas duras y traumáticas, de tal manera que llegamos a conocerles muy bien. Carla Montero construye sus figuras de forma progresiva, haciéndolos evolucionar de una forma coherente y realista aunque manteniendo siempre la esencia del personaje, que será a la que tengamos acceso en un primer momento.
El Guillén que se nos presentará al comienzo del libro es un joven tímido, huidizo y de buen corazón que a sus quince años se dedica a cuidar de las ovejas, suponiendo su traslado a Francia una transformación tanto en su forma de ser como de pensar, que dejará paso a alguien más maduro, culto, elegante, sociable y carismático, además de atractivo. Por el contrario Lena, unos años menor que él, es una niña inquieta, habladora, inocente, dulce y bondadosa, rasgos que la seguirán caracterizando con el paso de los años, demostrando asimismo su valentía y capacidad de sacrificio, virtud esta última que es uno de los aspectos que más me ha gustado en ella. No obstante y a pesar de este buen trazado, no son unos personajes con los que haya llegado a conectar completamente ni he conseguido implicarme en su historia, me han resultado un tanto lejanos sin llegar a compartir sus sentimientos y emociones salvo en algún momento puntual, lo que no ha supuesto un obstáculo a la hora de disfrutar de la lectura.
Son tantos los años y las vivencias que abarca "El invierno en tu rostro" que la galería de personajes es, inevitablemente, amplia. No todos van a tener el mismo grado de importancia ya que este vendrá determinado por el vínculo e influencia que tengan con relación a Lena y Guillén. De esta forma su trazado está definido con mayor o menor detalle en función del papel que juegan en la trama, destacando figuras como Jaime Aranzadi o Kurt Ardstein, uno de los personajes que a mí más me ha gustado, además de encontrarnos con personajes que son históricos como el cabo Antonio Ponte Anido, el capitán Aramburu o el almirante Wilhelm Canaris.
Las vidas de todos ellos van a estar marcadas y determinadas por los acontecimientos históricos que tienen lugar durante esos años, los cuales configuran el telón de fondo en el que se desarrolla la novela. Queda patente lo laborioso que ha tenido que resultarle a Carla Montero realizar el trabajo de documentación para armar esta historia, encontrándonos a lo largo de sus páginas con múltiples historias, anécdotas y sucesos que son reales y que nos acercan a lo acontecido durante los años en los que tuvieron lugar dos guerras que marcarían el destino de un gran número de personas, haciendo que la lectura resulte aún más interesante. Así en la primera parte la autora se va a centrar en los años en los que tuvo lugar la Guerra Civil, para dejar paso en la segunda, que es la más amplia como ya señalé, al periodo de la Segunda Guerra Mundial, y la tercera se centraría en los años de la posguerra, cuando aún se sufren las consecuencias de todo lo ocurrido.
Teniendo esto en cuenta podríamos pensar que estamos ante una novela más enmarcada en la Segunda Guerra Mundial y en cierta forma es así, pero también he de señalar que el enfoque es diferente y las anécdotas y acontecimientos que Carla Montero ha trasladado a El invierno en tu rostro no se encuentran entre las que habitualmente suelen centrar el argumento de estos libros y, al menos a mí, me ha gustado encontrarme con una historia que se sale un tanto de lo habitual. Y es que lo primordial en esta crónica es el elemento humano, no es la intención de la autora hablarnos de lo que ocurrió durante estos años sino de la forma en la que esto afectó a las personas, de las decisiones que tuvieron que tomar, de los sacrificios que realizaron, de su valentía, del dolor o de las pérdidas, pues como ella misma indica en la nota final con la que cierra el libro "El invierno en tu rostro es un homenaje a todos que aquellos que (...) permanecieron fieles a sus valores y convicciones".
En esta misma nota señala Carla Montero que "El invierno en tu rostro" es una novela muy especial al estar constituida por una variedad de ingredientes que provienen de la vida real, los cuales nos va detallando a continuación. Descubrimos así que el mismo germen de esta novela surge en el seno de su propia familia, familia que vió como tres de sus hijos luchaban en los tres frentes de la Segunda Guerra Mundial. Sobre esta base, la autora va a desarrollar una trama en la que el elemento central es el amor, pues aunque no lo he señalado hasta ahora, en El invierno en tu rostro vamos a ser testigos de una bonita y complicada historia de amor que se extenderá a lo largo del tiempo a pesar de las ideologías, la distancia y las dificultades. Radica aquí uno de los atractivos del libro al observar las decisiones que van tomando los implicados en esta relación, aquello que anteponen a su propia felicidad, como defienden sus ideas y convicciones o los sacrificios que llevan a cabo para proteger a la persona amada. Pero también es una obra en la que veremos dos caras de una misma moneda, por una parte cómo la guerra separó incluso a miembros de una misma familia que combatían en diferentes bandos, y por otra, la forma en la que se mantuvieron inalterables los vínculos afectivos que unían a las personas con independencia de su militancia en uno u otro bando.
Todo esto convierte a El invierno en tu rostro en una magnífica novela que recoge un intenso y emotivo relato en el que se aúnan realidad y ficción para mostrarnos la historia de unos personajes cuyos destinos quedarán marcados por los principales acontecimientos históricos del siglo XX.
"El invierno en tu rostro" da comienzo en junio del año 1927 y nos lleva hasta una aldea de montaña en la que residen junto a su familia Lena y Guillen, dos hermanastros que se han mantenido muy unidos desde que la madre de él contrajese matrimonio con el padre de ella, llevando una vida sencilla y apacible. El accidente de un avión francés que se estrellará en las montañas y cuyos restos, junto al cadáver de los pilotos, encontrará Guillen, ocasionará el distanciamiento de los hermanos pues desde Francia llegará la esposa de uno de los pilotos para repatriar su cuerpo, ofreciéndole a Guillen la posibilidad de trasladarse con ella para estudiar y fraguarse un futuro mejor que el que le espera en las montañas. Será así como él se instale en París junto a una nueva familia, mientras que Lena se quedará en la aldea hasta que pasados los años, el estallido de la Guerra Civil supondrá el reencuentro de los jóvenes, aunque también una dura experiencia que pondrá a prueba el vínculo que se ha creado entre ambos.
En esta ocasión me he limitado a resumir el punto de partida de la novela ya que a lo largo de sus casi ochocientas páginas se van desarrollando acontecimientos que abarcan más de sesenta años, con lo que resulta complicado sintetizar todo eso en unas pocas líneas y además sería innecesario, es mejor que sea cada lector el que vaya desvelando poco a poco esta apasionante historia.
Son tres las partes que componen El invierno en tu rostro, cada una centrada en una etapa, aunque es la segunda la que ocupa la mayor parte de la novela, y a pesar de que no nos vamos a encontrar con la típica división por capítulos, sí que vienen estructuradas en diferentes bloques de texto, señalando al comienzo de algunos el periodo temporal en el que nos situamos. A través de un narrador omnisciente vamos siguiendo los avances y cambios que se van produciendo en las vidas de Guillen y Lena por lo que tenemos dos líneas argumentales que transcurren de forma paralela, entrecruzándose en alguna ocasión cuando los destinos de los hermanos vuelven a coincidir.
"El invierno en tu rostro" no es una novela que tenga un ritmo intenso pero este sí se mantiene constante lo que hace que se lea con agrado y, a pesar de su extensión, no llega a hacerse pesada en ningún momento al ser la sucesión de episodios en las vidas de los protagonistas continúa, lo que hace que no decaiga nuestro interés. El estilo de Carla Montero también ayuda a ello, empleando una prosa cuidada, clara y fluida que resulta de fácil lectura y comprensión.
Como os decía anteriormente, la novela narra lo que van viviendo estos dos hermanos y por lo tanto el protagonismo está compartido entre ambos, sin que ninguno de los dos sobresalga más que el otro. Vamos a ser testigos de cómo van creciendo, madurando y transformándose de acuerdo a las experiencias que les tocará vivir, la mayoría de ellas duras y traumáticas, de tal manera que llegamos a conocerles muy bien. Carla Montero construye sus figuras de forma progresiva, haciéndolos evolucionar de una forma coherente y realista aunque manteniendo siempre la esencia del personaje, que será a la que tengamos acceso en un primer momento.
El Guillén que se nos presentará al comienzo del libro es un joven tímido, huidizo y de buen corazón que a sus quince años se dedica a cuidar de las ovejas, suponiendo su traslado a Francia una transformación tanto en su forma de ser como de pensar, que dejará paso a alguien más maduro, culto, elegante, sociable y carismático, además de atractivo. Por el contrario Lena, unos años menor que él, es una niña inquieta, habladora, inocente, dulce y bondadosa, rasgos que la seguirán caracterizando con el paso de los años, demostrando asimismo su valentía y capacidad de sacrificio, virtud esta última que es uno de los aspectos que más me ha gustado en ella. No obstante y a pesar de este buen trazado, no son unos personajes con los que haya llegado a conectar completamente ni he conseguido implicarme en su historia, me han resultado un tanto lejanos sin llegar a compartir sus sentimientos y emociones salvo en algún momento puntual, lo que no ha supuesto un obstáculo a la hora de disfrutar de la lectura.
Son tantos los años y las vivencias que abarca "El invierno en tu rostro" que la galería de personajes es, inevitablemente, amplia. No todos van a tener el mismo grado de importancia ya que este vendrá determinado por el vínculo e influencia que tengan con relación a Lena y Guillén. De esta forma su trazado está definido con mayor o menor detalle en función del papel que juegan en la trama, destacando figuras como Jaime Aranzadi o Kurt Ardstein, uno de los personajes que a mí más me ha gustado, además de encontrarnos con personajes que son históricos como el cabo Antonio Ponte Anido, el capitán Aramburu o el almirante Wilhelm Canaris.
Las vidas de todos ellos van a estar marcadas y determinadas por los acontecimientos históricos que tienen lugar durante esos años, los cuales configuran el telón de fondo en el que se desarrolla la novela. Queda patente lo laborioso que ha tenido que resultarle a Carla Montero realizar el trabajo de documentación para armar esta historia, encontrándonos a lo largo de sus páginas con múltiples historias, anécdotas y sucesos que son reales y que nos acercan a lo acontecido durante los años en los que tuvieron lugar dos guerras que marcarían el destino de un gran número de personas, haciendo que la lectura resulte aún más interesante. Así en la primera parte la autora se va a centrar en los años en los que tuvo lugar la Guerra Civil, para dejar paso en la segunda, que es la más amplia como ya señalé, al periodo de la Segunda Guerra Mundial, y la tercera se centraría en los años de la posguerra, cuando aún se sufren las consecuencias de todo lo ocurrido.
Teniendo esto en cuenta podríamos pensar que estamos ante una novela más enmarcada en la Segunda Guerra Mundial y en cierta forma es así, pero también he de señalar que el enfoque es diferente y las anécdotas y acontecimientos que Carla Montero ha trasladado a El invierno en tu rostro no se encuentran entre las que habitualmente suelen centrar el argumento de estos libros y, al menos a mí, me ha gustado encontrarme con una historia que se sale un tanto de lo habitual. Y es que lo primordial en esta crónica es el elemento humano, no es la intención de la autora hablarnos de lo que ocurrió durante estos años sino de la forma en la que esto afectó a las personas, de las decisiones que tuvieron que tomar, de los sacrificios que realizaron, de su valentía, del dolor o de las pérdidas, pues como ella misma indica en la nota final con la que cierra el libro "El invierno en tu rostro es un homenaje a todos que aquellos que (...) permanecieron fieles a sus valores y convicciones".
En esta misma nota señala Carla Montero que "El invierno en tu rostro" es una novela muy especial al estar constituida por una variedad de ingredientes que provienen de la vida real, los cuales nos va detallando a continuación. Descubrimos así que el mismo germen de esta novela surge en el seno de su propia familia, familia que vió como tres de sus hijos luchaban en los tres frentes de la Segunda Guerra Mundial. Sobre esta base, la autora va a desarrollar una trama en la que el elemento central es el amor, pues aunque no lo he señalado hasta ahora, en El invierno en tu rostro vamos a ser testigos de una bonita y complicada historia de amor que se extenderá a lo largo del tiempo a pesar de las ideologías, la distancia y las dificultades. Radica aquí uno de los atractivos del libro al observar las decisiones que van tomando los implicados en esta relación, aquello que anteponen a su propia felicidad, como defienden sus ideas y convicciones o los sacrificios que llevan a cabo para proteger a la persona amada. Pero también es una obra en la que veremos dos caras de una misma moneda, por una parte cómo la guerra separó incluso a miembros de una misma familia que combatían en diferentes bandos, y por otra, la forma en la que se mantuvieron inalterables los vínculos afectivos que unían a las personas con independencia de su militancia en uno u otro bando.
Todo esto convierte a El invierno en tu rostro en una magnífica novela que recoge un intenso y emotivo relato en el que se aúnan realidad y ficción para mostrarnos la historia de unos personajes cuyos destinos quedarán marcados por los principales acontecimientos históricos del siglo XX.
Si te ha gustado mi reseña, puedes comprar "El invierno en tu rostro" a través de los siguientes enlaces:
Gracias a la editorial por facilitarme el ejemplar para su reseña
Yo la termino hoy. También me está gustando mucho y coincido en líneas generales con tus impresiones
ResponderEliminarPues no he leñido nada de ella todavía, y cuando lo haga empezaré por otra de sus novelas, aunque esta no la descarto, claro. Un beso!
ResponderEliminarMe encantaría leerla. Leí de esta autora La piel dorada y me encantó la trama, los personajes y la ambientación. Me gusta como escribe. La tengo más que anotada :)
ResponderEliminarBs.
La verdad es que la descarté porque no me encontraba con fuerzas para ponerme con una historia tan larga. Lo que cuentas me parece de lo más interesante.
ResponderEliminarBesos
No sé si finalmente me animaré con ella, porque no es mi tipo de lectura, pero tu reseña como siempre es magnífica :-)
ResponderEliminarBesos.
Gran reseña. Espero poder disfrutar de este libro muy pronto. Un beso.
ResponderEliminarMe ha encantado la reseña, lo has definido todo muy bien, y aunque bien es cierto que me llama mucho, cuando he visto las 800 páginas casi se me salen los ojos, y como ya tengo uno parecido esperando creo que este lo dejaré pasar por el momento.
ResponderEliminarBesotes
¡Hola! A mí me ha gustado mucho esta novela, sin duda es una de mis mejores lecturas de este año.
ResponderEliminarBesos.
No he leído nada de la autora, y me encantaría leer esta. Un beso ;)
ResponderEliminarSí que es magnífica, a mi me ha gustado mucho y esta tarde charlaré con la autora :D
ResponderEliminarMe encantan las novelas históricas así que me lo apunto cuando saque un rato para la lectura. Besos
ResponderEliminarDe esta autora leí "La piel dorada". Y la novela que comentas me parece que puede gustarme aún más.
ResponderEliminarUn abrazo
De Carla Montero leí La tabla esmeralda y La piel dorada. Está claro que hay que tenerla muy en cuenta en el panorama literario nacional porque nos ofrece historias muy interesantes y bien escritas en sus novelas. Esta que reseñas la leeré para el mes que viene, y por lo que cuentas sobre ella, tiene todos los ingredientes necesarios para agradar al lector. Besos.
ResponderEliminarNo me acaba de atraer la historia, la verdad, y cuando has dicho novela de amor he acabado casi de descartarla.
ResponderEliminarNo tiene pinta de que sea un libro con el que esté cómodo del todo, así que de momento la dejo pasar.
Muchas gracias.
Va a ser mi lectura de verano cuando disponga de más tiempo. Besos.
ResponderEliminarHola guapa!
ResponderEliminarLa verdad que es un libro que estoy viendo por bastantes blog y al igual que tu con muy buenas opiniones sobre él, pero por el momento no creo que me anime a leerlo aunque no lo descarto. Besotes
Una reseña estupenda como siempre. EN princpio no sé si me animaría a leer esta novela, pero todo lo que dices de ella me gusta, así que no la descarto. Un saludo!
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarYa había oído sobre él y me llama mucho la atención. Aún más con tu reseña.
Por aquí me quedo :D
¡Un abrazo!
Muy buena reseña, dan ganas de salir corriendo a por el libro.
ResponderEliminarBesos!
Pues no sabía que la autora se había basado en la realidad, y eso me hace tener más ganas de darle una oportunidad *-* Lo malo es que al ser gordito no es muy económico xD Pero espero hacerme con el :P
ResponderEliminar¡Besos!
Por el momento no me animo, pero tampoco la descarto. Un beso.
ResponderEliminarMe apetece mucho pero por ahora no puedo hacerle un hueco.Eso si, esta entre mis deseos para este año, veremos. Besinos.
ResponderEliminarLo tengo esperando su turno.
ResponderEliminarA ver si el trabajo se calma un poco esta semanas y puedo ponerme con él.
Besotes.
Hola ! hermosa reseña, y me gustó mucho la tapa del libro!
ResponderEliminarAquí me quedo, te sigo!
Me gustaría que te pases por mi blog literario para ver qué te parece y si te gusta, sígueme :).
saludos nos leemos!!
No me apetece mucho. Sus otros libros no me gustaron ...a mi al menos no me atraparon
ResponderEliminarLo descarté más que nada por el volumen,pero con esta reseña me lo voy a replantear seriamente porque lo que he leído anteriormente de la autora me gustó mucho.
ResponderEliminarBesos
EStoy con ella y me esta gustando mucho.
ResponderEliminarDespués de "Tabla Esmeralda" que no me gustó, no me apetece volver a leer Carla Montero. Besos
ResponderEliminarNo lo descarto, me gusta lo que cuentas y todo lo que he leído de esta autora me ha gustado mucho. Quizás más adelante, las 800 páginas me frenan ahora mismo que tengo tanto pendiente...
ResponderEliminarUn beso
A Laky también le ha gustado mucho. Seguro que me encantaría, aunque como le he dicho a ella quizá primero voy a por La tabla esmeralda, que tengo pendiente desde hace mucho tiempo.
ResponderEliminarUn besito.
Me apetece mucho leerla, me gustan los libros que cuentan historias en las que conocemos a los personajes a lo largo de mucho tiempo, y sus historias se van uniendo y separando. Me lo llevo.
ResponderEliminar¡Un beso!
De la autora solo he leído La piel dorada y lo cierto es que no la disfruté como esperaba. No descarto volver a animarme con ella, pero no con este tocho la verdad ;)
ResponderEliminarBesos.
La tengo en el punto de mira y tu reseña me confirma que no me equivoco al hacerlo.
ResponderEliminarUn besin
Yo la voy a dejar pasar porque no me llama la historia y encima creo que se me haría muy larga, pero me alegro que tu la hayas disfrutado!
ResponderEliminarUn beso
Suena a novela del tipo Ken Follett, que abarcan demasiado para mí, aunque no se haga pesada y se lea fácil, y me ha quedado la intriga de qué es eso que les pasó. De momento con lo que tengo voy ya que no llego, pero me la dejo ahí por si llega época de más tiempo.
ResponderEliminarBesos
Pues esta vez no me voy a animar. No me apetece demasiado en este momento meterme con una lectura así
ResponderEliminarBesos
Me alegra que te haya gustado tanto, yo por ahora no lo leeré. Un besote :)
ResponderEliminarEs una autora a la que no he leído y tengo ganas =)
ResponderEliminarBesotes
Hola Tatty aún no me he estrenado con la escritora y éste me parece muy interesante aunque una amiga me va a prestar uno de sus primeros libros así que probaré con ese y luego ya dependiendo de mis impresiones continuaré o no con la escritora. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarEmpecé a leerlo para la entrevista. La autora estuvo aquí esta semana. Lo que leí me encantó pero voy a tardar en terminarlo. Besos
ResponderEliminarTengo muchas esperanzas puestas en esta autora: no he leído nada de ella pero han sido tantas las buenas reseñas que la tengo anotada con fluorescente. 1beso!
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