Autor: Lena Valenti 
Editorial: Plaza & Janés
Año: 2014
ISBN: 978-84-013-4232-5
Nº de páginas: 512
SINOPSIS: Lee la sinopsis de este libro pinchando AQUÍ
Cuando
 hace unas semanas desde la editorial me ofrecieron un ejemplar de Panteras para leer y reseñar tuve que pensar un poco mi respuesta. 
Conocía a la autora principalmente por la saga Vanir de la que no había 
leído ningún libro ya que la fantasía romántica no me atrae 
especialmente, y mi primera idea con relación a Panteras fue que sería 
erótica, un género con el que no acabo de conectar. Aún así que 
estuviese ambientada en la Inglaterra del siglo XIX resultaba 
tentador, por lo que acabé aceptando la propuesta y ha sido todo un 
acierto ya que ha resultado una lectura completamente diferente a lo que
 había imaginado.
La
 trama de Panteras transcurre a principios del siglo XIX y tiene por 
protagonista a Katherine Doyle, una joven de diecinueve años que, lejos 
de tener las inquietudes superficiales de toda dama de la aristocracia, 
sueña con convertirse en médico y defiende un cambio en la sociedad que 
permita a las mujeres ser tratadas con igualdad. Estas inquietudes 
chocan con las ideas de su padre, el duque de Gloucester, quien solo 
desea que su hija contraiga matrimonio y sea feliz cuidando de su 
esposo, sus hijos y el hogar, lo que provoca que a menudo mantengan 
acaloradas discusiones. Sin dejar de lado sus inquietudes intelectuales,
 Kate está profundamente enamorada de Matthew, futuro duque de Shame, 
con quien espera casarse y formar una familia, deseo que se verá 
cumplido cuando éste le proponga matrimonio. 
 Esta
 felicidad se verá pronto truncada pues Kate será acusada de ser espía 
de Napoleón y amante de José Bonaparte, sufriendo tanto el rechazo de su
 prometido como el de su propio padre, quienes no dudarán en darle la 
espalda y dejar que sea condenada. Sin embargo el carruaje de presos en 
el que Kate es trasladada a Londres sufrirá una emboscada y ella, 
gravemente herida, será recogida por una misteriosa dama que la 
trasladará a la isla de Dhekelia en Chipre, donde se recuperará de sus 
heridas y comenzará a urdir su venganza.
Esta
 felicidad se verá pronto truncada pues Kate será acusada de ser espía 
de Napoleón y amante de José Bonaparte, sufriendo tanto el rechazo de su
 prometido como el de su propio padre, quienes no dudarán en darle la 
espalda y dejar que sea condenada. Sin embargo el carruaje de presos en 
el que Kate es trasladada a Londres sufrirá una emboscada y ella, 
gravemente herida, será recogida por una misteriosa dama que la 
trasladará a la isla de Dhekelia en Chipre, donde se recuperará de sus 
heridas y comenzará a urdir su venganza.
Con
 este planteamiento me he encontrado con una novela en la que se 
combinan aventuras, romance, intriga e historia dando como resultado una
 lectura muy entretenida en la que el aspecto erótico, que era lo que 
menos me agradaba, tiene escasa relevancia, por lo que el encuadre en 
ficción erótica desde mi punto de vista no resulta muy acertado.
En
 Panteras nos encontramos con una división en treinta y un capítulos en 
los que se va desarrollando la trama de forma lineal a través de un 
narrador omnisciente que va alternando entre los diferentes personajes y
 escenarios, permitiendo que tengamos acceso a toda la información y 
conozcamos lo que sucede desde todas las perspectivas. Para ayudar al 
lector a que se ubique espacial y temporalmente, aparece señalado cuando
 cambiamos de emplazamiento o fecha, indicando tanto lugar como año en 
el que va a transcurrir la acción a partir de ese momento.
Lena
 Valenti escribe con un estilo fluido, a la vez que sencillo y claro, 
empleando un lenguaje acorde a la época pero en el que a su vez se 
incluyen expresiones más llanas y naturales. De esta manera Panteras es 
una novela cuya lectura no supone ninguna dificultad y se avanza con 
agilidad por sus páginas, contribuyendo a ello la abundancia de diálogos
  y el ritmo ágil con el que cuenta la obra.
Como
 protagonista de la novela tenemos a Katherine Doyle, una joven que en 
principio tiene todo lo que una dama de la aristocracia necesita pasar 
ser feliz en esa época: belleza, inteligencia, poder y dinero. Sin 
embargo Kate tiene otras inquietudes que van más allá de cumplir con las
 funciones femeninas que la sociedad reserva para ellas, defendiendo la 
igualdad de derechos entre hombres y mujeres y anhelando convertirse en 
médico, una profesión ejercida principalmente por el sexo masculino. 
Posee un carácter rebelde, luchador, fuerte, impulsivo e independiente 
que sin embargo no impide que sea una joven afectuosa, tierna, bondadosa
 y dulce, rasgos que se manifiestan especialmente cuando está en 
compañía de Matthew, de quien está enamorada desde niña.
Por
 otro lado está el propio Matthew, hijo de un duque cruel que le abruma 
con futuras responsabilidades y cuya ambición no comparte pues si hay 
algo que le define, es su alto grado de moralidad. Serio, reservado y 
seguro de sí mismo, Matthew es un joven con un altísimo sentido del 
honor y de la fidelidad, valores que antepone incluso a los dictados de 
su corazón.
Aunque
 ellos dos conforman la pareja en torno a la que se va desarrollando el 
hilo argumental de la obra, son varios los personajes secundarios que 
les acompañan con mayor o menor grado de protagonismo, dando lugar en 
algunos casos a tramas paralelas que complementan a la principal y 
aumentan el interés de la obra. Así destacan las Panteras, Ariel, Tess y
 Marian, tres mujeres que responden a diferentes personalidades pero que
 comparten algunos rasgos comunes y sobre todo ideas revolucionarias, 
feministas e independientes.
Por
 otra parte, a lo largo de las páginas aparecen también personajes 
históricos que toman parte en la acción como William Pitt, Henry 
Addington, Mary Gowin, Jane Austen o el propio rey Jorge III, 
acercándonos Panteras a su figura, a estos años de su reinado y a la 
enfermedad de porfiria que sufría y que heredó su hija Amelia.
Gracias
 a la trama de Panteras Lena Valenti nos acerca a un periodo histórico 
muy concreto que se ha esforzado por reflejar en el contexto de su obra.
 Así nos situamos en unos años de paz tras la firma del Tratado de 
Amiens en el que el rey Jorge no confía, lo que le lleva a dudar de que 
la paz entre Gran Bretaña y Francia se perpetúe y se teme una tercera 
guerra napoleónica. Sociedad, comercio, política, normas de 
comportamiento, moda, ideales, influencias, prensa o justicia son 
algunos de los aspectos que quedan reflejados a lo largo de la historia,
 poniendo de manifiesto la labor de documentación realizada por la 
autora.
La
 medicina es una disciplina que adquiere bastante relevancia en esta obra al ser la profesión que Kate quiere ejercer. Libros de 
medicina, plantas medicinales, remedios, operaciones, medicina 
alternativa, oriental y ayurvédica o formas de diagnosticar son algunos 
de los puntos a los que nos acerca Panteras, haciendo especial hincapié 
en lo insólito de que una mujer pueda ejercer esta profesión en 
principio reservada a los hombres.
Panteras
 es una novela en el que las mujeres y la defensa de sus derechos están 
muy presentes. En una época en el que el papel de la mujer se reduce a 
ejercer las labores relacionadas con el hogar, observamos los esfuerzos 
de Kate y el resto de Panteras por conseguir un cambio en la forma de 
pensar de la sociedad que las permita ser iguales a los hombres, tener 
los mismos derechos, ejercer el derecho a voto o estudiar, cambios que 
suponen una revolución para la mentalidad de la época y que chocarán con
 la oposición no solo de los hombres más influyentes a nivel político y 
social sino también de muchas mujeres a las que escandalizan estos
 ideales.
Como veis, si
 bien comencé su lectura con cierto temor, finalmente Panteras
 ha sido una novela que me ha sorprendido gratamente. Una historia que 
contiene aventuras, amor, traición, venganza y ciertos toques de 
intriga, ambientada en la época georgiana y en la que el feminismo y la 
justicia adquieren especial relevancia.
Página web: www.soypantera.com 
FUENTES: imagen autora aquí
FUENTES: imagen autora aquí
Gracias a la editorial por facilitarme el ejemplar  
 

 
 









