jueves, 28 de enero de 2016

La mujer del reloj - Álvaro Arbina

Título: La mujer del reloj
Autor: Álvaro Arbina
Editorial: Ediciones B
Año: 2016
ISBN: 978-84-666-5829-4
Nº de páginas: 688

Ayer día 27 de enero se ponía a la venta La mujer del reloj, primera novela publicada por Álvaro Arbina y de la que yo he podido disfrutar anticipadamente gracias a la editorial, que hace unas semanas me hizo llegar un ejemplar en pruebas que se convirtió en mi primera lectura del 2016, con lo que no he podido empezar mejor el año pues ya os adelanto que me ha gustado muchísimo.

El comienzo de "La mujer del reloj" nos sitúa en el año 1808 donde conocemos a Julián Giesler, un joven de dieciséis años que vive en una aldea próxima a Vitoria junto a su padre, dedicados al trabajo en el campo. A pesar de que en su aldea la vida ha seguido su curso habitual, no sucede lo mismo en el resto de la península, donde se han ido asentando tropas francesas tras la firma del Tratado de Fontainebleau, el cual determinaba que los ejércitos imperiales tendrían que ser alimentados y mantenidos a costa de los ciudadanos mientras se alojasen en suelo español. Lo que verdaderamente hará que la vida del joven de un giro inesperado será la muerte de su padre, quien aparecerá apuñalado en uno de los caminos que llevan a Vitoria y aunque en un principio todos piensen que es obra de unos malhechores, pronto Julián descubrirá que no es así, lo que le llevará a emprender un viaje en el que cruzará el país intentando averiguar la verdad sobre su muerte para poder hacer justicia.

La mujer del reloj ha sido una lectura que me ha atrapado desde el principio, disfrutando en cada una de sus páginas tanto de la ambiciosa historia que Álvaro Arbina ha desarrollado como de su forma de narrar, lo que demuestra el talento narrativo de este joven autor al que al menos yo, tengo intención de seguir la pista, pues su opera prima me ha entusiasmado, dejándome con ganas de seguir leyendo sus trabajos, que espero sean muchos ya que tan solo tiene veinticuatro años.

Las casi setecientas páginas en las que se desarrolla el argumento se presentan estructuradas en cuatro grandes partes, "Tierras del norte", "Dos ciudades. Dos mundos", "La isla de Cabrera" y "La Orden de los Dos Caminos", agrupando cada una lo sucedido en distintos periodos que se extienden desde principios del año 1808 hasta el verano de 1813. Cada una de estas partes a su vez viene dividida en diversos capítulos de distinta extensión, sumando un total de cincuenta y ocho que quedan completados con un prólogo y un epílogo final, además de incluirse al principio y al final una serie de mapas de las principales ubicaciones en las que se desarrolla la historia y que sirven de ayuda para que el lector pueda hacerse una idea de la distribución de los diferentes escenarios.

Como ya señalaba, me ha gustado mucho el estilo narrativo de Álvaro Arbina. Emplea una prosa cuidada, clara, elegante y fluida que hace la lectura muy asequible para el lector, de tal manera que avanzamos páginas casi sin darnos cuenta, algo a lo que también contribuye un ritmo narrativo que se mantiene ágil y constante. Es un narrador omnisciente el que ha seleccionado para relatar los hechos, permitiéndole de esta manera moverse con soltura por los diferentes escenarios y acercar al lector las vivencias de todos los personajes.

"La mujer del reloj" presenta varios aspectos positivos que hacen que su lectura resulte muy recomendable. En primer lugar es un tipo de historia con el que pueden disfrutar un amplio número de lectores ya que en su desarrollo se combinan diversos elementos que aumentan su atractivo e interés. Aunque es una novela que podemos catalogar como histórica, no se limita únicamente a este género, sino que este componente se complementa con otros como romance, aventuras, historia familiar, secretos o suspense. Esto hace que su lectura sea no solo amena y entretenida, sino muy dinámica, ya que constantemente están sucediendo cosas y además desde los primeros capítulos se plantean cuestiones que generan nuestra intriga, haciendo que necesitemos avanzar páginas para averiguar la respuesta a los interrogantes planteados así como a los nuevos que van surgiendo gracias a los giros argumentales que el autor introduce y que son uno de los aspectos a destacar, pues en la trama se esconden revelaciones inesperadas que van a sorprender al lector, o al menos yo no me esperaba muchas de las cosas que suceden y eso ha hecho que haya disfrutado aún más con su lectura.

Junto a lo anteriormente señalado, pienso que uno de los principales puntos fuertes de La mujer del reloj está en la construcción de sus personajes y en especial de su protagonista, Julián Giesler, quien se gana nuestro aprecio desde un principio. Conocemos a Julián en uno de los momentos más duros de su vida y vamos observando que tanto este suceso como los que tendrá que vivir posteriormente irán moldeando su carácter, dando lugar a un joven mucho más maduro, valiente y decidido, que tendrá que superar las dificultades con las que se va encontrando y aprendiendo a salir adelante por si mismo. El autor le ha dotado de una personalidad llamativa, con multitud de matices que hacen que resulte un personaje muy humano y cercano, mostrando en todo momento sus motivaciones y las razones que le llevan a actuar de una forma u otra. Y en este sentido veremos que, a pesar de su personalidad bondadosa, serena y amigable, no es un joven perfecto y las circunstancias que le rodean harán que en algunas ocasiones no tome las decisiones más correctas, lo que le confiere una mayor humanidad y credibilidad.

Julián es el protagonista pero teniendo en cuenta que son varias las líneas argumentales que van transcurriendo de forma simultánea, existen otros personajes principales que adquieren importancia en el desarrollo de la trama, estando su trazado igualmente bien perfilado y presentando unos caracteres concretos que los definen y singularizan. Así tenemos al tío de Julián, Roman Giesler, un hombre reservado y en principio misterioso junto a quien el joven emprenderá su particular viaje y que además de compañero de aventuras, se convertirá en su maestro y protector. Pero no todos van a mostrar ayuda y apoyo a Julián, y así en el plano opuesto tenemos al general francés Louis Le Duc, un hombre impasible, ambicioso, calculador y cruel que no dudará en ejercer cuantas maniobras estén a su alcance para obtener lo que desea en todos los ámbitos, pues es un personaje que se va a mover en varios planos que al final nos darán una visión completa de la complejidad de su psicología.

Y si bien su título es La mujer del reloj, no son demasiadas las mujeres que desfilan por sus páginas, destacando entre ellas Clara, la hija del arrendatario de la tierra que cultiva el padre de Julián, una joven dulce, tierna, generosa y con independencia de su condición, humilde, que tendrá que demostrar su capacidad de sacrificio, su ingenio y su valentía ante los obstáculos que la vida pondrá en su camino. Al igual que me ha ocurrido con Julián, el personaje de Clara también me ha gustado mucho y se ha ganado mi aprecio desde un primer momento, más a medida que avanzaba la novela y su personaje iba evolucionando.

El mismo cuidado que Álvaro Arbina ha puesto en la construcción de los personajes se aprecia en la ambientación de la novela, recreando con detalle los diferentes escenarios en los que la acción transcurre, pero sin llegar a saturarnos con extensas o minuciosas descripciones. Como ya he señalado, La mujer del reloj queda estructurada en diferentes etapas y cada una de ellas tiene lugar en un emplazamiento, moviéndose nuestros protagonistas por diversos territorios y destacando principalmente tres ubicaciones: Vitoria, Cádiz y La Isla de Cabrera. Tres lugares muy diferentes entre sí a los que el autor consigue trasladarnos gracias a su historia, quedando reflejados en la misma tanto el aspecto que presentaban por entonces al incluir datos relativos a la distribución de sus calles y plazas o construcciones más emblemáticas, como la forma de vida en las mismas. Tenemos así una completa visión de esta época que abarca diversos aspectos como diferencias sociales, forma de vida en la ciudad y en el campo, el comercio, la evolución de la guerra, los abusos cometidos por los soldados, los impuestos y gravámenes establecidos o la situación política, destacando especialmente los cambios introducidos con la llegada de las tropas francesas y los efectos que esta invasión tuvo para el pueblo.

Como adelanta en su contraportada, La mujer del reloj transcurre durante los cinco años que duró la guerra de la Independencia española, quedando patente el excelente trabajo de documentación realizado por el autor, gracias al que nos acerca a los principales hechos y acontecimientos históricos que tuvieron lugar en esos años. La novela comienza situándonos unos meses después de que las primeras tropas francesas entraran en la península, concretamente en febrero de 1808, y se extiende hasta junio de 1813, fecha en la que se celebró la batalla de Vitoria, la cual marcaría el inicio de la expulsión definitiva de las tropas josefinas. Son muchos y variados los acontecimientos que tienen lugar en estos cinco años, incluyéndolos el autor en su relato de una forma amena y natural, haciendo participar a los personajes en los mismos o sufrir sus consecuencias, por lo que la lectura no pierde ritmo y casi sin darnos cuenta profundizamos en lo que sucedió en este periodo histórico. A mí personalmente me ha resultado muy interesante y me ha servido para ampliar conocimientos, que es algo que siempre valoro positivamente. Por ejemplo desconocía la existencia de la Isla de Cabrera que se convirtió en lugar de cautiverio para la mayoría de prisioneros franceses hechos en la batalla de Bailén, y por lo tanto esta parte de la novela me ha parecido muy interesante, al igual que también me ha gustado conocer la situación de la ciudad de Cádiz, moderna, burgués y liberal, símbolo de lo que España pudo llegar a ser y que albergaría las sesiones de las Cortes. En las páginas finales de "La mujer del reloj" el autor incluye una nota sobre los personajes y los acontecimientos históricos, explicando que puntos son ficticios y ampliando un poco la información de los hechos que ha incluido en la trama. Estas páginas nos dan una idea de lo laboriosa que ha debido de ser la tarea de investigar y recabar una información tan amplia y pormenorizada para recrear con tanto detalle lo sucedido en esos años, algo esencial para lograr la consistencia en la trama de una novela de estas características.

En definitiva, si habéis llegado a este punto, os habréis dado cuenta de que La mujer del reloj me ha encantado y por lo tanto, os recomiendo su lectura sin ninguna duda, tanto si sois aficionados a la novela histórica como si no. Álvaro Arbina ha construido una magnífica historia que atrapa desde las primeras páginas gracias tanto a un planteamiento en el que se combinan con habilidad diversos elementos, como a unos personajes que despiertan inmediatamente la simpatía del lector, permitiéndonos además profundizar en lo que fueron los años de la guerra de la independencia española.

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Gracias a la editorial por facilitarme el ejemplar para su reseña

lunes, 25 de enero de 2016

Novedades literarias en mi estantería - Diciembre 2015

Aunque no fueron muchos, el pasado mes de diciembre también se incorporaron algunos libros nuevos a mi estantería. Todos ellos están ya leídos, aunque las reseñas se me siguen acumulando y por eso aún no os he podido contar lo qué me han parecido.


Como si no hubiera un mañana de Nieves Herrero (Esfera de los libros). Me lo ofrecieron desde la editorial y como me apetecía descubrir esta historia del romance entre Ava Gardner y Luis Miguel Dominguín, acepté. Ya lo he leído y os adelanto que en general me ha gustado.

Ni lo ves ni lo verás de M. J. Arlidge (Suma de Letras). Había leído la primera parte (Tú te vas, tú te quedas) con buen resultado así que me he animado con este segundo volumen, que también me ha gustado.



La mujer del reloj de Álvaro Arbina (Ediciones B). Como veis en la imagen es una edición en pruebas ya que la novela sale a la venta el próximo día 27 de enero y ese día espero contaros también mis impresiones sobre ella, aunque ya os digo que me ha encantado.

 
100 láminas vintage para colorear y 100 jardines para colorear. De estos libros ya os he hablado hace unos días en mi última entrada. Como su título indica, son libros para colorear y pertenecen a la colección de Arte Antiestrés de la editorial Plaza & Janés.

¿Qué os parecen? ¿Habéis leído alguno? ¿Cuál o cuales os llaman más la atención?

jueves, 21 de enero de 2016

Arte antiestrés: 100 láminas vintage para colorear - 100 jardines para colorear


El año pasado os hablaba de una nueva tendencia que había llegado a nuestro país bajo la denominación de Arte Antiestrés o Arterapia y que consistía en láminas para colorear orientadas a adultos con el objetivo de combatir el estrés. En aquella entrada os presenté algunos de los libros que la editorial Plaza & Janés había incluido en su colección, por aquel entonces formada por cuatro volúmenes, y que con el paso de los meses ha ido ampliando tras el éxito que han alcanzado este tipo de libros.


Desde hace unas semanas la editorial, además de ampliar los volúmenes de su colección Arte Antiestrés, ha apostado por un nuevo formato, mucho más cómodo y práctico. El concepto sigue siendo el mismo y por lo tanto en su interior nos vamos a encontrar con un conjunto de 100 láminas para colorear con diferentes ilustraciones en función de la temática en la que se haya inspirado el libro, mostrando dibujos geométricos, motivos florales, animales o diseños abstractos entre otros. Cada página recoge una lámina y todas ellas se presentan en blanco y negro, de tal forma que tendremos que ser nosotros los que vayamos introduciendo la combinación de colores que más nos guste para cada una.

La principal diferencia radica por lo tanto en su formato y es que en este caso los libros son de un tamaño menor, 250 x 140 mm aproximadamente, para que os hagáis una idea la mitad de un folio más o menos. Están encuadernados en tapa blanda y llevan incorporada una goma que consigue que queden cerrados y nos sea más cómodo llevarlos sin que se abran y estropeen. La idea es que nos podamos llevar el libro a todas partes pues sus medidas lo hacen muy manejable; no pesa casi nada y por lo tanto es mucho más práctico tanto para colorear en cualquier sitio de la casa como a la hora de transportarlo, lo que nos permite practicar esta actividad también fuera de casa, por ejemplo en el transporte público, en las salas de espera o en un parque.

Hay determinadas actividades que sin exigirnos un gran esfuerzo resultan muy relajantes y pintar es una de ellas ya que no precisa de conocimientos previos ni de grandes habilidades, por lo que cualquiera puede hacerlo. Creo que ahí radica el éxito de los libros arterapia pues hoy en día el ritmo de vida que llevamos unido a las diversas preocupaciones que siempre solemos tener hace necesario encontrar formas de relajación y evasión, y esto es lo que nos ofrecen estos libros de una forma sencilla y además al alcance de todos

Es muy entretenido ir dando color a cada uno de los diseños que aparecen en las páginas, seleccionando y compaginando los colores adecuados para lograr una combinación lo más equilibrada y hermosa posible, entrando en juego también nuestra precisión si no queremos salirnos de las líneas trazadas y en algunos casos la paciencia, ya que algunas de las láminas tienen minuciosos dibujos en los que es necesario dar color a muchos detalles.

Una vez coloreada la lámina, el resultado final dependerá de la creatividad de cada uno, que es otro de los aspectos que potencian pues al dejarnos libertad para seleccionar y combinar los colores, ponen a prueba esta capacidad y además en cierta forma la estimulan, ya que si no nos gusta cómo ha quedado en la próxima nos esforzaremos más para conseguir el efecto deseado.

Una vez pintadas las láminas quedan tan bonitas que da pena dejarlas en el libro, por lo que una opción puede ser enmarcarlas y utilizarlas para decorar las paredes o repisas de nuestra casa. Es una idea que tengo en mente pero que aún no he probado, pero en cuanto disponga de un poco más de tiempo libre la pondré en práctica, pienso que tienen que quedar unos cuadros muy originales y llamativos.

Finalmente vuelvo a comentaros lo que ya señalé en mi anterior reseña de los libros de arte antiestrés: pienso que son una opción buenísima para regalar en cualquier ocasión. Su precio sigue siendo muy asequible, en este caso menos de diez euros, y vamos a sorprender a su destinatario o destinataria con una propuesta diferente y original que le va a reportar momentos de relajación y diversión que nos agradecerá seguro. 



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Gracias a la editorial por facilitarme los libros

miércoles, 13 de enero de 2016

Brooklyn Follies - Paul Auster

Título: Brooklyn Follies
Autor: Paul Auster
Editorial: Anagrama
Traducción: Benito Gómez Ibáñez
Año: 2006
ISBN: 978-84-339-7092-3
Nº de páginas: 320

Brooklyn Follies es un libro que me apetecía mucho leer pues había visto varias reseñas positivas en los diferentes blogs que sigo, y además me lo habían recomendado en más de una ocasión. Como suele ocurrir cuando ves tantas recomendaciones de un libro, las altas expectativas me han vuelto a jugar una mala pasada y aunque la novela me ha gustado, no la he disfrutado tanto como esperaba.

"Brooklyn Follies" recoge la historia de Nathan Glass, un vendedor de seguros divorciado y jubilado, que está superando un cáncer de pulmón y que, ante este diagnóstico, decide retirarse a Brooklyn, el lugar donde pasó su infancia, con la incertidumbre del tiempo que le quedará de vida, a pesar de la optimista previsión de su oncólogo. Para ocupar su tiempo se embarca en el proyecto de escribir lo que él denomina El libro del desvarío humano, que no es otra cosa que un conjunto de notas desordenadas en las que recoge relatos centrados en cada equivocación, torpeza o insensatez que ha cometido durante su vida y que va guardando en una caja de cartón. Sin embargo su día a día sufrirá una alteración cuando inesperadamente se encuentre con su sobrino Tom Wood, retomando la estrecha relación que mantenía con el joven en el pasado, y descubriendo así que en Brooklyn no le espera la muerte, sino las ganas de vivir y emprender nuevos proyectos.

Como os decía, aunque comencé a leer el libro con bastante entusiasmo me costó bastante entrar de lleno en la historia y empezar a disfrutar plenamente de la lectura. En los primeros capítulos la trama no despertaba mi interés ni conseguía conectar con los personajes, a pesar de lo cual avanzaba con bastante agilidad pues es un libro que se lee sin demasiado esfuerzo, y poco a poco fue modificándose la situación hasta llegar al final de la obra con un balance que aunque no esté a la altura de lo esperado, ha sido bastante positivo.

Brooklyn Follies se presenta estructurado en treinta partes que equivaldrían a los capítulos, cada una de ellas introducida por su correspondiente título. En todas ellas nos encontramos con una narración en primera persona que corre a cargo del propio Nathan Glass, empleando el tiempo pasado para relatar su historia. Por lo que se refiere al estilo, Paul Auster escribe con una prosa precisa, fluida y clara, marcada por un tono reflexivo e intimista que hace que el ritmo esté marcado por la serenidad aunque se mantiene constante y eso hace que se lea con facilidad, resultando ameno y agradable. Al igual que ya sucedía en Un hombre en la oscuridad, me ha gustado el recurso que emplea de introducir una historia dentro de otra, en este caso si cabe ampliado, pues la novela se va construyendo a base de diferentes piezas que se van ensamblando unas dentro de otras.

Estamos ante una novela de personajes y por lo tanto la construcción de los mismos está cuidada al detalle. Nathan Glass es el protagonista, un hombre solitario que a pesar de haber superado un cáncer de pulmón ha perdido la ilusión por vivir y se traslada a Brooklyn, el lugar en el que nació y en el que paradójicamente, quiere esperar la muerte. Lo que en principio puede ser un planteamiento cargado de tristeza se convierte poco a poco en una historia llena de esperanza, en la que al lado de Nathan vamos descubriendo que la vida está repleta de sorpresas y que en el momento menos esperado podemos encontrar nuevas razones para seguir adelante, ilusionarnos con nuevos proyectos y recuperar las fuerzas que creíamos perdidas. Nathan es un personaje que no destaca por nada especialmente y a pesar de que quiere hacernos ver que el verdadero protagonista de la historia es su sobrino, es evidente que esta es su historia y nos hará partícipes de las diferentes situaciones por las que va pasando, de sus reflexiones, de los análisis que realiza del comportamiento humano y de los errores que a lo largo de su vida ha cometido. Todo ello hace que finalmente tengamos una perspectiva bastante clara de su persona, de la vida que ha llevado y del estado en el que se encuentra en el momento actual.

No obstante, no es Nathan el único personaje que tiene importancia en esta novela pues a lo largo de las páginas iremos descubriendo a otras figuras que de una forma u otra se convertirán también en protagonistas de su propia historia. Y es que la esencia de este libro son esas experiencias vitales, el día a día que posibilita que todos ellos se vayan relacionando entre sí de una forma u otra, algunas veces gracias a los vínculos que les unen y otra únicamente como respuesta al azar que nos coloca en determinados momentos y lugares. Paul Auster se sirve de figuras que resultan reales y que protagonizan anécdotas y situaciones cotidianas, narrándolo con naturalidad, siendo este uno de los aspectos a destacar de esta lectura, pues sin contarnos grandes cosas consigue envolver al lector en una trama que va captando su atención progresivamente, haciéndole partícipe de situaciones en algunos casos un tanto absurdas pero no por eso menos realistas.

Puede que "Brooklyn Folllies" no haya cumplido las expectativas que tenía pero aún así ha sido una buena lectura. Una vez finalizada y comparando con mi anterior lectura de Auster, Un hombre en la oscuridad, me doy cuenta que la experiencia lectora ha sido similar en cuanto a que las tramas me han ido atrapando a medida que avanzaba y casi sin darme cuenta, y eso es algo que haciendo balance, me gusta del autor.

Resumiendo, Brooklyn Follies de Paul Auster es una novela que recoge una historia sencilla pero emotiva que invita a la reflexión, y en la que nos habla de soledad, de segundas oportunidades, de amor y de la búsqueda de uno mismo, además de estar repleta de optimismo a pesar de que pueda parecer otra cosa por su planteamiento inicial. 

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domingo, 10 de enero de 2016

Reto Leyendo en el tiempo 2016

Un reto que me ha resultado original es el propuesto por Los libros al sol así que he decidido intentarlo a pesar de que me parece difícil de superar. El reto es Leyendo en el tiempo y consiste en leer un libro ambientado en la década de 1910, otro en la de 1920, otra en la década de los años 30, y así sucesivamente hasta llegar a la actualidad. Podéis leer las bases completas en su blog. 

Categorías a completar:

- Década 1920: Las siete hermanas. La historia de Maia de Lucinda Riley
- Década 1930:
- Década 1940: El ruiseñor de Kristin Hannah
- Década 1950:
- Década 1960: Las chicas de Emma Cline
- Década 1970: El paisaje de los sueños de oro de Belinda Alexandra
- Década 1980:
- Década 1990: Las hadas sin corazón de Ana Rosenrot
- Década 2000: Todo lo que vino después de Gabriel Urza
- Década 2010: El faro del silencio de Ibon Martín
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